Analistas observan que se realizaron inversiones adicionales para reparar y reacondicionar la factoría, que este año operará a una capacidad inédita desde el inicio de sus operaciones en septiembre de 2017.
Una provisión asegurada de gas, inversiones adicionales para reacondicionamiento y reparación de la maquinaria y altas cotizaciones de los fertilizantes en el mercado internacional permitirán que este 2022 la Planta de Urea y Amoniaco opere al 74,5% de su capacidad, la producción más alta desde que inició operaciones en septiembre de 2017. Sin embargo, el 93% de la producción será para exportar cuando en Bolivia se importa este insumo.
Datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dan cuenta de que en esta gestión la producción promedio de la factoría instalada en Bulo Bulo estará en torno a las 571.380 toneladas (t), el 74,5% de las 766.500 t anuales que es capaz de procesar.
De ese volumen proyectado, el 7,16% (40.920 t) se destinará al mercado interno y el 92,84% (530.080 t) a la exportación.
Las 571.380 t representan el 74,5% de la capacidad total de la planta, una cantidad que se alcanzará pese a la parada programada para julio próximo y luego de que el complejo industrial trabajara al 4,2% de su capacidad en 2017 (en cuatro meses), al 36,4% en 2018, al 43,1% en 2019, al 0,9% en 2020 y al 20,7% el año pasado.
Este medio solicitó a YPFB información sobre los planes de producción de urea, pero la petrolera estatal no respondió hasta el cierre de esta edición.
“Lo que ha pasado es que se han gastado casi $us 60 millones para reacondicionar la planta y ponerla en operación, después de que paró por un tiempo durante la pandemia”, afirmó Álvaro Ríos, ex ministro de Hidrocarburos.
“Han contratado algunas empresas para reparar algunos elementos que no estaban funcionando correctamente dentro de la planta”, coincidió el analista en hidrocarburos, José Padilla, quien indentificó como otra causa el abastecimiento suficiente de gas natural, la materia prima para fabricar ese fertilizante.
El complejo instalado en Bulo Bulo (Cochabamba) es con $us 957,5 millones la inversión estatal más alta en la historia de Bolivia.
“La Planta de Urea no fue terminada como corresponde porque ha tenido paradas desde que comenzó a producir. Nunca tuvo una producción normal y ha estado trabajando a un porcentaje mínimo. Con todos los arreglos que le han hecho y las paradas que ha tenido su costo ya debe sobrepasar los $us 1.000 millones”, sostuvo Padilla.
En esta regularización de las operaciones, agregó, tendrá un papel importante el jefe de la planta, de nacionalidad india, que gana Bs 5,6 millones al año. “Se lo trajo para que él pueda enmendar algunas cosas que dejó mal la empresa Samsung”, aseveró.
Otra causa para que este año aumente la oferta de este complejo petroquímico, según los analistas, son las cotizaciones de la urea, que entre marzo de 2021 y marzo de 2022 pasaron de $us 353 a $us 908 la tonelada.
“La razón por la que la planta puede operar al 74,5% de su capacidad tiene también mucho que ver con el mercado, porque después de la pandemia el precio de la urea comenzó a elevarse, más aún con la guerra en Europa. La demanda de este fertilizante está altísima en todo el mundo y la región”, indicó Ríos.
“Es importante” que la planta opere a una mayor capacidad, “porque los precios han estado subiendo por los problemas que hay en Ucrania. Bolivia tiene la oportunidad de exportar inclusive a Brasil, que no está recibiendo urea de Rusia, aunque el costo del transporte es caro porque la planta no está bien ubicada. Debería estar en Puerto Suárez y no donde está ahora”, dijo Padilla.
Consumo interno
Una mayor producción de la Planta de Urea y Amoniaco significa igualmente una buena noticia para el agro nacional, ya que la demanda local de fertilizantes es de 178.000 t, que en un 60% es cubierta por importaciones y en un 40% por la producción nacional y el comercio ilegal, según proyecciones a 2021 de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA).
La urea fue el fertilizante (17,8%) más importado en 2021, indican reportes del IBCE.
“De acuerdo con los datos de consumo interno de urea, ese volumen (40.920 t) sería suficiente para abastecer el mercado interno”, consideró Jaime Hernández, gerente general de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y trigo (Anapo).
“Por eso la importancia de implementar un Plan Nacional de Fertilización, como lo propusimos como sector productivo hace tiempo, para capacitar a pequeños y medianos productores en fertilización con urea, mejorar la fertilidad de los suelos, aumentar su productividad e incrementar el consumo interno de urea”, indicó.
Para el analista Ríos, “lo que sorprende es que la Planta de Urea y Amoniaco esté funcionando al 75% y no al 100% de su capacidad, cuando debería estarlo haciendo para aprovechar los precios altos. De ninguna manera es lo más recomendable operar la planta al 75% de su capacidad, cuando la demanda y los precios están tan elevados”, sostuvo.
Fuente: El Deber