Óscar Campanini, director del Cedib de Bolivia, a través de un informe publicado en el portal Mongabay, explicó que tras una reunión con autoridades de diferentes organismos internacionales se le solicitó al Estado Boliviano que tome las medidas del caso para evitar el uso descontrolado del mercurio. De 350 indígenas evaluados de las comunidades Tacana y Uchipiamon todos superan, en promedio, siete veces los límites permitidos de mercurio en la sangre.
El pasado 15 de marzo se realizó la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en torno a la situación de las poblaciones indígenas bolivianas afectadas por la contaminación con mercurio de los ríos, especialmente en el Beni, lo cual afecta la salud de esas comunidades.
Según un reporte publicado en el portal de Mongabay, el mercurio lo importa Bolivia y luego es vendido ilegalmente en el país y en otras naciones para actividades mineras con lo cual contaminan los ríos y los indígenas sufren las consecuencias al ingerir los pescados que pescan en los ríos.
Óscar Campanini, director del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), abordó, en una entrevista con el referido medio de comunicación, sobre los problemas del mercurio en Bolivia y en el resto de la región.
Sostuvo que desde el año 2015 Bolivia empezó a importar grandes cantidades de mercurio, a niveles que llegan hasta el doble de lo que necesita y utiliza.
Desde entonces han crecido las sospechas de que el país está abasteciendo de mercurio para la minería ilegal a países como Perú, Brasil y Colombia, según lo reseña la nota periodística.
Cifras alarmantes por contaminación
Campanini se dedicó a investigar qué estaba pasando con este elemento. La más reciente investigación que lidera en Cedib, en coordinación con la Universidad de Cartagena en Colombia, aún en proceso, tiene entre sus primeros resultados cifras alarmantes: de las 350 personas que han sido evaluadas —entre ellas indígenas Tacana y Uchipiamona— todas superan, en promedio, siete veces los límites permitidos en sangre.
Ante el tráfico ilegal de mercurio, que perjudica la salud de las poblaciones indígenas bolivianas el Cedib, en coordinación con la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), solicitaron, en enero de este año, una audiencia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En la audiencia se habló sobre el avance del tráfico de mercurio en el continente, los problemas de la minería ilegal en Bolivia y el Convenio de Minamata.
«Solicitamos una audiencia para presentar nuestras preocupaciones respecto a la vulneración de Derechos Humanos por el mercurio de la minería aurífera en el caso de Bolivia pero, además, por la situación de la importación de mercurio en el continente en su conjunto. Estas alertas fueron presentadas al Gobierno boliviano para que tome los correctivos del caso», dijo.
¿Cuáles son las consecuencias sobre los derechos humanos que está ocasionando el mercurio?
«Desde el año 2015 Bolivia está importando un promedio de 180 toneladas de mercurio al año, cuando las estimaciones del propio Ministerio de Minería dan cuenta de que se necesitan solo entre 60 y 90 toneladas», sostiene
Eso significa, a su juicio, que el 50 % de lo que se está importando legalmente termina fuera de Bolivia, aportando a un contrabando ilegal de mercurio.
«Una de las vulneraciones más importantes es que el Estado no está controlando estas importaciones legales, menos aún el comercio, uso y el posible contrabando de mercurio hacia otros países», manifiesta el directivo del Cedib.
Los indígenas en riesgo
Por otra parte, aseguró que el segundo punto es el impacto directo que tiene sobre la salud de las personas. Hay estudios del año pasado que dan cuenta que comunidades indígenas en el río Beni ya tienen un nivel de mercurio en el cuerpo muy alto.
Un experto de la Universidad de Cartagena, Colombia, que realiza con el Cedib un estudio en Bolivia dio datos del monitoreo que se ha realizado en las personas a lo largo de la cuenca del río Beni y del río Madre de Dios.
Hasta el momento hay 350 muestras y todas superan el límite máximo establecido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) a nivel internacional que es de una parte por millón. Por encima de ese límite, el mercurio puede generar daño a la salud.
Agregó que de estas 350 muestras casi todas tenían, en promedio, siete veces más del límite máximo y había casos de hasta 27 veces más de ese límite.
«El estudio está aún en proceso, pero este es un adelanto de información que fue contundente. Esto es algo que está ocurriendo en la cuenca del río Beni, pero seguramente está ocurriendo en toda la Amazonía boliviana y, por supuesto, en toda la Amazonía a nivel continental. En el pasado también se han hecho otros estudios», alertó el experto..
¿El estudio que aún está en proceso se ha hecho en comunidades indígenas?
«Las 350 muestras que se han tomado corresponden a personas de comunidades indígenas de los pueblos Tacana y Uchipiamona y de centros poblados que están en el punto medio de la cuenca del río Beni. El estudio abarca principalmente las comunidades que consumen pescado de este río, porque es la principal vía para la contaminación de mercurio», subrayó.
El estudio comprende también la cuenca del río Madre de Dios que comparte Bolivia con Perú, pero los resultados de esa cuenca aún no están concluidos.
Fuente: Mongabay
Redacción: Publiagro