Este parásito se ha convertido en un dolor de cabeza para miles de productores pecuarios. En los trópicos la infestación de garrapatas es de alto nivel y afecta en especial al ganado bovino en todas sus etapas de vida, lo que genera pérdidas económicas y el riesgo de transmisión de otras enfermedades hemoparasitarias.
Existen tratamientos para detener el avance de las garrapatas, pero esa es una tarea que exige dedicación y compromiso por parte de los ganaderos.
Para realizar este control se deben utilizar productos de confianza, que presentan actividad contra todas las fases de vida de la garrapata, además de adoptar buenas medidas de manejo y de aplicación de medicamentos asociados.
Conocer el ciclo de vida que la garrapata desarrolla sobre el bovino y en el ambiente, permite evaluar y planificar cada tratamiento, con el objetivo de obtener la eficacia buscada y evitar el desarrollo de resistencia por parte del parásito.
Los tratamientos eficaces
Un tratamiento estratégico debe basarse en la alternancia o rotación periódica de los garrapaticidas utilizados, con diferente principio activo (amitraz, piretroides, mezclas de piretroide y fosforados, ivermectina, doramectina, abamectina, fipronil, fluazuron) y forma de aplicación (baños, inyectables o pour-on). sostiene el portal Argentina.gob.ar que trata este tema.
Los productos veterinarios garrapaticidas utilizados deben ser administrados siguiendo las indicaciones de uso del laboratorio elaborador, que se encuentran en la caja del envase.
Enfatiza la publicación que una aplicación segura requiere de respetar las indicaciones de uso, dosificación, intervalo entre dosis, vía de administración, periodo de carencia o retirada (prefaena y ordeñe), poder residual y contraindicaciones.
Recomendaciones
Cuando se usan productos inyectables (derrame dorsal), es fundamental que la dosis se ajuste al peso del animal para evitar una sobre o una sub dosificación del producto y, en consecuencia, efectos adversos o secundarios en los animales o una falla en la eficacia del producto.
Es necesario un uso responsable de los tratamientos utilizados lo cual evita la acumulación de residuos de principios activos o sus metabolitos en los tejidos, por encima de los límites máximos permitidos en la elaboración de productos y subproductos de origen animal y de esta manera, se asegura que resulten inocuos para el consumo humano.
Cuidado con los tratamientos
Punto importante de la explicación se centra en que en caso del uso racional de estos productos veterinarios, se deben evitar los malos hábitos de tratamientos mono drogas (reiterar el uso del mismo producto o principio activo) y su utilización hasta el agotamiento-
Este camino conduce inevitablemente a la falla de eficacia y al desarrollo de resistencia a los medicamentos utilizados, por parte de las garrapatas.
Se debe tomar en cuenta que los reiterados tratamientos con una sola droga o distintos productos comerciales formulados en base a los mismos principios activos, constituyen la principal causa del desarrollo de cepas de garrapatas resistentes.
Se alerta además sobre la posibilidad de dispersión de estas cepas resistentes hacia otros establecimientos, debido al traslado de animales parasitados, provocando un impacto negativo sobre su sanidad y productividad.
Finalmente recomiendan que antes de aplicar un tratamiento, y para preservar las drogas disponibles, la eficacia de los tratamientos garrapaticidas y evitar el desarrollo de resistencia, es necesario que los productores de ganado bovino acudan a un veterinario, y un diagnóstico de laboratorio que les permita conocer el perfil de sensibilidad de la cepa de garrapata de su establecimiento a los productos que se quieran emplear.
Fuente: Argentina.gob.ar
Redacción: Publiagro