La propagación del virus toma ribetes dramáticos en Estados Unidos al confirmarse otro gigantesco caso de influenza aviar por la que ya fueron incinerados 12,6 millones de pollos, pavos y gansos.
La situación ha puesto en estado de alerta máxima a los granjeros y se están tomando medidas para aumentar la bioseguridad, por temor a que se repita el brote generalizado de gripe aviar en 2015 que mató a 50 millones de aves en 15 estados de la Unión.
Un informe de la agencia AP señala que el último caso confirmado por el Departamento de Agricultura del estado significa que casi 12,6 millones de pollos y pavos en al menos ocho estados han muerto o serán destruidos pronto.
La enfermedad avanza
Establece la publicación que «la propagación de la enfermedad se atribuye en gran medida a los excrementos o secreciones nasales de aves silvestres infectadas, como patos y gansos, que pueden contaminar el polvo y el suelo».
De esta forma, se han encontrado aves silvestres infectadas en al menos 24 estados, y el virus circula entre aves acuáticas migratorias en Europa y Asia durante casi un año.
En Iowa, se detectó el primer caso en medio de una bandada de 42 patos y gansos en el patio de una granja al oeste de ese estado.
Otra granja con 916.00 gallinas ponedoras también fue atacada por el virus el pasado 10 del presente mes de marzo en el mismo estado de Iowa.
Otro ataque en Indiana
En Indiana, 29.000 pavos de la manada fueron sacrificados para evitar la propagación del virus.
En Indiana, 29.000 pavos de la manada fueron sacrificados para evitar la propagación del virus.
Funcionarios de ese estado señalaron que se sospecha que una segunda bandada de 26.473 pavos cerca de la primera granja infectada tiene el mismo virus.
Se están realizando pruebas para confirmar. La segunda ubicación ya se encuentra dentro de una zona de cuarentena establecida para la primera granja.
No hay peligro para la salud humana
Los casos en aves no presentan un problema de salud pública inmediato, según lo establecen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Avícolas de Estados Unidos.
«No se han detectado casos humanos del virus de la influenza aviar en los Estados Unidos. Sigue siendo seguro comer productos avícolas. Cocinar aves y huevos a una temperatura interna de 165 ̊F mata las bacterias y los virus», afirman los técnicos de los referidos centros para el control de esta enfermedad.
Fuente: Mundo Agropecuario
Redacción: Publiagro