Con 38 años de trayectoria, la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui) apunta a volver al mercado estadounidense con quinua real y derivados del grano andino. “Bolivia tiene la mejor quinua y todo el mundo debe conocerla”, dice Royer Cabrera, subgerente comercial de la Asociación.
Creada el 3 de diciembre de 1983, en el Primer Congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Csutcb) realizada en el Cine México de La Paz, la Anapqui reúne a 1.500 productores de quinua con la consigna de recuperación de la tierra, territorio, cultura e idioma incentivando la práctica de autogestión económica administrativa.
“La Anapqui tiene socios de Oruro, Potosí y La Paz y ha apostado por tener la planta en El Alto”, explica Cabrera mientras invita un manjar de quinua, uno de los muchos derivados del grano que se industrializan.
Anapqui cuenta con una planta industrializadora en Challapata, Oruro, en la que también se cría ganado camélido como apoyo a la producción orgánica; además de la planta de producción de derivados de quinua en la zona de El Kenko en El Alto.
La quinua de la Asociación se exporta desde hace años a una veintena de países; Estados Unidos estuvo entre ellos hasta que se cerró el tratado del Atpdea.
“Los productos no tienen fines de lucro, sino que el objetivo es mostrar la calidad del grano boliviano, para que se posicione a nivel internacional con el nombre de Bolivia”, dice el subgerente.
Ahora, la Asociación ha reiniciado negociaciones con el objetivo de exportar la producción de quinua y derivados al mercado estadounidense que tiene 320 millones de personas.
Además de la famosa Quinua Real, Anapqui produce una decena de derivados que van de cereales y galletas hasta pastas y harinas. Todos cuentan con las certificaciones nacionales e internacionales. “Ésta es quinua natural y única que se produce con el respeto a la Pachamama”, recalca Cabrera.
Fuente: Página siete