El presidente de Anapo, Fidel Flores, manifiesta que es necesario motivar a los productores con el pago de mejores precios por las cosechas tanto de trigo, como de maíz, tomando en cuenta que los costos a nivel mundial han subido por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Solicita nuevamente la aprobación del uso de la biotecnología y el combate al contrabando.
El dirigente Fidel Flores, presidente de Anapo, formuló una demanda de la organización que preside a las autoridades del Gobierno nacional centrada en establecer un pacto productivo que sirva para aumentar la producción de granos, para lo cual es necesario se permite el uso de la biotecnología, además del freno al contrabando.
La propuesta la formuló en el programa La Revista, que se transmite diariamente Unitel, espacio en el que el presidente la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) señaló que han enviado cartas al Gobierno nacional para que se evalúe el uso de la biotecnología y siguen en espera.
«Hemos presentado la solicitud de evaluación al ministerio de Medio Ambiente para que el Comité de Bioseguridad realice los estudios que correspondan», afirmó.
Destacó que en la campaña de invierno presentaron ante las autoridades gubernamentales la instauración de un pacto productivo para la producción de trigo, pues actualmente la producción de este grano apenas cubre el 30%.
Por esta razón le han propuesto al Gobierno, a través de Emapa, fijar un precio de incentivo a la producción de este grano a los fines de que los productores decidan la siembra de trigo y con ello asegurar la soberanía alimentaria.
«Estamos a dos semanas de iniciar la siembra de trigo. Por ello es importante tener de una vez una reunión con el ministerio de Desarrollo Rural para llevar adelante el referido pacto productivo», recalcó el directivo.
¿Que respuestas han tenido de parte de las autoridades?
«Ya hemos enviado las cartas al Gobierno, pero debo recalcar que tanto el trigo como el maíz dependen de la producción externa ya que el 70% se importa desde Argentina y el maíz entra de contrabando. Como productores estamos comprometidos a garantizar esos dos cultivos», dijo en forma clara.
El trigo y el maíz -enfatiza el entrevistado- son dos granos importantes para la producción de la carne de pollo, el pan, la leche, la carne de res y de cerdo.
En lo relativo al precio para cultivar el trigo destacó que esto consiste en fijar un precio de «indiferencia de importación», tomando en cuenta el precio que se le paga a los argentinos por ese rubro agrícola. Así que se mantienen a la espera de las respuestas de parte del sector gubernamental.
Millonarias erogaciones
Datos sobre la importación del trigo y otros granos desde el 2006 al 2020 precisan que el Gobierno ha gastado 1.400 millones de dólares y por la importación de harina de maíz hasta el momento se eleva a US $3.600 millones.
«Por ello vuelvo a recalcar que es importante que el Gobierno incentive la producción de trigo para poder abastecer el mercado interno», afirmó.
El cultivo del trigo es de mucho riesgo en la campaña de invierno, recalca el informante, y al respecto señala que Emapa ha estado incentivando la producción de ese grano.
«En esta ocasión más que nunca se necesita aumentar la producción ese rubro debido al conflicto bélico derivado de la invasión de Rusia a Ucrania, lo cual ha elevado el precio del trigo en especial». sostiene.
En cuanto a las hectáreas que se tienen programadas de siembra para la campaña de invierno indicó que serán de alrededor de 130 mil hectáreas, sin embargo, acotó que si las condiciones climáticas son favorables se podrían elevar a unas 200 mil Ha que representan de 40 mil a 50 mil dólares extras que ayudarían mucho al país.
Cien mil empleos generan las siembras
Sobre los empleos que genera la siembra del trigo y otros granos afirma que puede llegar a los cien mil puestos de trabajo directos e indirectos, al mismo tiempo trae divisas para el país producto de los excedentes para exportación.
Problemas con el maíz
Sobre la producción del grano de maíz aseveró que tienen problemas porque los productores están desmotivados para cosechar ese grano.
«Ese desencanto obedece al contrabando que entra desde Argentina, porque es una competencia desleal, ya que ellos tienen biotecnología y por ende producen un rendimiento por encima de las siete toneladas por hectárea y los productores bolivianos no podemos competir con ellos», reconoce.
Recalca que si tuvieran el acceso a la biotecnología los locales bien pueden garantizar una producción para abastecer la seguridad alimentaria del país e incluso generar excedentes para la exportación.
Los avasallamientos de tierras
En torno a este grave problema que se ha presentado en el país, el dirigente fue muy claro en señalar que dentro de la agenda productiva que le han propuesto al Gobierno uno de los temas principales es la lucha contra el contrabando y otro tema es el referido al avasallamiento de tierras.
«Es trabajo del Ministerio de Gobierno dar la seguridad jurídica a las tierras productivas. Por ello tienen que hacer cumplir la Ley y proceder al desalojo de las tierras que han sido invadidas», expresó para finalizar.
Fuente: Unitel
Redacción: Publiagro