Según un informe publicado en el portal de la revista Nómadas la medida se tomó por decisión de la Secretaría de Desarrollo Sostenible de la Gobernación para precautelar el medio ambiente y la vida de los pobladores. El puente fue construido por los menonitas a un costo de US $500.000, sin solicitar permiso a las autoridades departamentales, solo al Gobierno Indígena Charagua Iyambae. Ya los menonitas han deforestado cerca de 3.000 hectáreas y está latente la amenaza sobre el colindante Parque Nacional Kaa Iya.
La prohibición inmediata de toda circulación motorizada sobre el puente que construyó la colonia menonita sobre el río Parapetí y los Bañados de Isoso y sitio Ramsar, ordenó la Gobernación de Santa Cruz con la finalidad de precautelar el medio ambiente, la conservación del sitio Ramsar y la vida de los pobladores.
En la comunicación la Gobernación instruyó al Gobierno autónomo Indígena Originario Campesino de Charagua Iyambae (Caioc) la determinación tomada a fines de establecer una investigación sobre el sonado caso de la construcción del puente que ha sido denunciado por supuestamente servir para aperturar una gigantesca deforestación que podría llegar al Parque Nacional Kaa Iya que está cercano a la zona que es ahora propiedad de los menonitas.
Efraín Freddy Suárez, secretario departamental de Desarrollo Sostenible de la Gobernación, en documento enviado a Ronald Andrés Caraica, representante del Caioc, le hace conocer la determinación, en los siguientes términos:
«En tanto que la estructura (el puente) no obtenga las autorizaciones establecidas y exigidas por las instancias llamadas por ley que demuestren que la obra referida no constituye un peligro para la vida a los comunarios vivientes en la zona y que su implementación no constituye un daño irreversible al sitio Ramsar, humedales de los Bañados de Isoso y río Parapeti queda suspendida la transitabilidad por el referido puente», recalca la instrucción.
«Se instruye a la autoridad, en calidad de máxima autoridad Ejecutiva del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino, disponga y ordene la prohibición inmediata de toda circulación motorizada del puente vehicular implementado en la Comunidad Indígena Kuarirenda, a efectos de precautelar el medio ambiente, la conservación del sitio Ramsar y, por sobre todo, la vida de los pobladores», culmina el escrito.


Comenzó la deforestación
Un reportaje publicado en el portal de la revista Nómadas muestra en toda su magnitud la deforestación que ya comenzó en la región conocida como los Bañados de Isoso y la amenaza sobre el Parque Nacional Kaa Iya, aunque esta última es una zona protegida.
Sostienen en el trabajo firmado por el colega Roberto Navia que más de 200 familias menonitas compraron 14.400 hectáreas de bosque en los Bañados de Isoso que colindan con el Parque Nacional. Además abrieron una carretera en plena selva de unos 15 kms, para llegar a la ribera del río y construyeron el puente que está listo y operativo desde el pasado año.
«Construyeron en silencio, sin autorización del Gobierno ni estudios sobre el impacto ambiental, un puente de 150 metros de largo sobre el río Parapetí, que costó medio millón de dólares. Ya metieron 15 orugas y deforestaron 3.000 hectáreas», puntualiza el reportaje de la revista Nómadas.
La situación es de extrema gravedad por el daño ecológico que puede causar la deforestación que ya comenzó, según lo indica el trabajo de Nómadas.
“El Parapetí y los Bañados de Isoso son muy importantes porque ayudan a alimentar otros humedales, como la laguna Concepción”, argumenta.
“Si aquí se reduce el nivel del agua, es seguro que afectará a otros lugares. Además, con la deforestación, el bosque quedará fragmentado, como una isla desconectada de los otros ecosistemas y eso se tiene que evitar”, advirtió Oswaldo Maillard, responsable del Observatorio del Bosque Seco Chiquitano, de acuerdo a entrevista realizada en el referido medio de comunicación.
Fuente: Revista Nómadas
Redacción: Publiagro