Cruce de razas porcinas Yorkshire y Pic 1 generó un producto de excelente calidad

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Foto: Captura de Prisma Agropecuario

El experimento lo realizaron docentes investigadores de la Facultad de Agronomía de la Umsa con animales de la granja Baltazar en la Estación Experimental Sapecho, en la región Palos Blancos al norte del departamento paceño.

Gracias a un acuerdo entre la Facultad de Agronomía de la Umsa y la granja Baltazar se estableció un acuerdo para mejorar la genética de los porcinos, el cual consistió en realizar el cruce de las razas Yorkshire y Pic 1 dando como resultado un producto de excelente calidad. 

Los docentes e investigadores de la Universidad Mayor de San Andrés (Umsa) y los propietarios de la granja Baltazar quedaron altamente sorprendidos al apreciar la calidad de los ejemplares que habían nacido gracias al cruce genético.

Angel Jira, docente e investigador en la Estación Experimental de Sapecho de la Umsa, suministró los puntos más importantes de este interesante tema como lo es la genética en el ganado porcino.

«Nosotros tenemos una genética de la línea o raza Yorkshire y se realizaron mezclas con los porcinos de la granja Baltazar que son de la raza Pic 1 para obtener resultados de muy buena calidad», enfatiza el investigador.

Resaltó que la línea Yorkshire tiene como características principales que es europea, blanca, con orejas erectas, esqueleto sólido y una masa muscular armoniosa.

Posee una fácil adaptación (clima y condiciones), excelente tamaño de camada, bajo contenido de grasa, buena calidad de carne.  

De los animales traídos por la universidad las hembras no dieron los resultados esperados, pero los machos si. 

Al realizar el cruce con los ejemplares de la granja se logró obtener una nuevo porcino con una genética que posee como punto importante su grasa infiltrada lo que hace que la carne sea más magra y más rica.

A juicio del especialista, la mezcla que se ha realizado entre las razas Yorkshire y Pic 1 ha producido cerdos de excelente calidad, pues se lograron animales con muy poca grasa en el cuero, pero sí grasa infiltrada en la carne.

«Estas características ayudan para que la carne del animal producido sea más sabrosa, además se puede distinguir el gran tamaño que tienen a solo cuatro meses de nacido lo que evidencia una gran capacidad de crecimiento», resalta el docente.

De igual manera, señala que a cuatro meses ya el animal tiene un peso de 60 kilos en canal, es decir ya faenado. De los siete cerdos que nacieron, dos de ellos: una hembra y un macho se quedaron para la reproducción.

Para finalizar el docente alabó la calidad de las ubres que poseen las hembras lo que considera es otro motivo de interés, así como la gran cantidad de pezones que van entre 14 a 16.

Fuente: Prisma Agropecuario

Redacción: Publiagro