Productores de uvas cruceños recuperaron las pérdidas tras los fenómenos atmosféricos

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Foto: Dicyt

Luego de soportar los embates de la naturaleza, producidos por las lluvias, heladas, granizadas, salieron a flote y alcanzaron buenas ganancias en el municipio de Saipina. Falta tecnología en la zona para producir más y mejor y además, frenar el contrabando.

La abundante cosecha de uvas en el municipio de Saipina se encuentra ya en su parte final, incluso con algunas parcelas que entraron con podas retrasadas tienen su producto listo para sacarlo al mercado, de acuerdo a los datos aportados por el Ing. Simón Pereira, productor agropecuario, radicado en la comunidad de Montegrande.

Entrevistado en el programa Panorama Agropecuario que se transmite por Radio Acer, vía Facebook Live, recalca que en este momento también se integran los productores de uvas de la zona del Chaco y de Tarija, por lo que el mercado se encontrará saturado y los precios tienden a bajar, es así que no conviene colocar las cosechas en los mercados.

El entrevistado posee una empresa agropecuaria en Montegrande donde brinda a los interesados todo el asesoramiento técnico e insumos que requieren para las labores del campo. 

Salen más temprano a vender las cosechas

«Nosotros entramos con podas más tempranas con la finalidad de poder salir antes al mercado y con ello agarrar mejores precios por la venta de las uvas, aprovechando que no hay el producto en los mercados. Los meses de octubre, noviembre y diciembre es lo fuerte acá en nuestro negocio», recalcó con entusiasmo.

A su juicio, en este momento se encuentran en la parte final de los trabajos y se ocupan de la nutrición, poscosecha, de alimentar a las plantas después del desgaste energético que ha realizado, todo ello con la finalidad de tener lista la próxima campaña que arranca con las podas en los meses de abril, mayo y junio y así encarar el 2022.

¿Cómo resultó el 2021 para los productores de uvas de la zona donde resides?

«Lamentablemente el 2021 fue un año muy difícil por todo lo que nos ha tocado vivir por los fenómenos atmosféricos que nos ha jugado una mala pasada. Hemos sufrido una tremenda helada que afectó no solo a los productores de uvas, sino a los de hortalizas y de otros cultivos», señala un poco triste por esos embates de la naturaleza.

Mencionó, por ejemplo, que en la zona de Humereque fue azotada por una granizada tremenda que arrasó con todas las siembras; luego al final del año se presentaron las lluvias y los productores de frutas sufrieron bastante durante esas semanas y sufrieron pérdidas considerables.

A pesar de todo muchos se recuperaron

A pesar de todos esas calamidades muchos productores lograron vender a buen nivel la uva en los mercados manteniendo el precio de 230 Bs la caja, monto que considera muy positivo. 

Sin embargo, otros lo perdieron todo con las lluvias, heladas y granizadas y debieron realizar correcciones de podas para poder entrar a producir este año 2022, esperanzados en que las condiciones climatológicas varíen y les permitan trabajar.

La uva es una nueva alternativa

Recalcó que el rubro de la uva entró en su zona como una nueva alternativa de producción al comprender que los cultivos tradicionales como el de las hortalizas se asemejan  a jugar a la lotería, por cuanto puede presentarse una cosecha muy buena, pero la otra puede ser un desastre.

No obstante, señala que el costo de mantener un viñedo es alto y a pesar de ello el productor toma el riesgo de cosechar, porque sabe que se recuperará al tercer año con buenas ganancias y es por eso que los agricultores de la zona entran a cosechar este rubro.

Igualmente, otros productores se dedican a las cosechas de hortalizas, papas, cebollas, pimentón y en general todo, «porque aquí todo lo que se planta se cosecha».

Falta tecnología

Señala que la tecnología es parte fundamental en la producción agrícola. «El productor que va de la mano con la tecnología siempre obtendrá mayores ganancias», afirmó. «La verdad es que siempre tenemos que estar innovando e ir a la par de la tecnología».

Sin embargo, reconoce que en Bolivia los agricultores están  retrasados en esa materia tecnológica en comparación a otros países y a eso atribuye la afectación que se produce en el país con la entrada del contrabando que abarca todo tipo de cultivos como, por ejemplo, la papa y la cebolla que entran ilegalmente desde el Perú.

Y la razón del contrabando la atribuye a que no son competitivos en cuanto a precios, por cuanto en las naciones vecinas manejan tecnología avanzada con mejores prácticas agrícolas y pueden llegar a Bolivia con sus productos a precios menores a los que venden en el país.

«Por ello deberíamos cambiar la mentalidad de producir en Bolivia, aunque ya algunos productores lo vienen haciendo y eso es lo positivo», exclamó para culminar su exposición. 

Fuente: Radio Acer

Redacción: Publiagro.