Producción agrícola bajará en más de 400 mil toneladas en 2022

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Gobierno dota de insumos y maquinaria agrícola para aumentar la producción en el área rural, pero se desconocen los resultados del apoyo prestado a la fecha, en especial de los programas implementados

La producción agrícola para la presente gestión no muestra mejoría, puesto que la cifra llega solo a 21.064.194 toneladas, menor a lo que se registró en 2021 cuando alcanzó 21.531.408 tn, por lo que se debe trabajar en las cadenas agroalimentarias para la seguridad alimentaria, opina el docente e investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, Lucio Tito, al hacer una evaluación sobre el futuro del país en esta materia.

De acuerdo con información de Tito, en 2019 la producción agrícola llegó a 19.763.982 toneladas, pero en 2020 subió a 20.231.122 tn y en 2021 alcanzó a 21.531.408 tn, pero para la presente gestión se espera una menor producción en más de 400 toneladas.

Se estima generar en esta gestión 2022, más de 21 millones de toneladas (21.064.194 tn) empleando una superficie agrícola de 4.093.907 hectáreas, habiéndose registrado en esta campaña la superficie en 79.575 ha, más que la gestión 2021, sin embargo se espera obtener 467.714 toneladas de producción agrícola menos que la gestión pasada.

El experto señala que es vital volver a trabajar en términos de cadenas agroalimentarias con la finalidad de alcanzar el significado de la seguridad alimentaria de un hogar, que significa que todos sus miembros tengan acceso en todo momento a suficientes alimentos para una vida activa y saludable.

“La seguridad alimentaria incluye al menos: 1) la inmediata disponibilidad de alimentos nutritivamente adecuados y seguros, y 2) la habilidad asegurada para disponer de dichos alimentos en una forma sostenida y de manera socialmente aceptable, explica.

Desde el año pasado, el Gobierno, a través del Ministerio de desarrollo Rural y Tierras, presentó una serie de programas con inversiones millonarias, pero a la fecha se desconoce los resultados de la aplicación de las políticas, puesto que la agricultura familiar sigue reducida en su participación en la seguridad alimentaria.

También se dota de insumos y maquinaría agrícola para aumentar la producción agrícola, pero los resultados no son significativos y en especial se desconoce sobre la mecanización del campo con la implementación de tractores, alrededor de 3.000, en la gestión de Evo Morales.

En su momento, el investigador lamentó que haya varios programas que trabajen cada una por su lado y señaló que la coordinación y unificación mejorarían los impactos en favor de la agricultura familiar.

Bolivia está dentro los 11 países megadiversos del mundo (Chilon, 1996) de los 194 países reconocidos por las Naciones Unidas en el planeta. “Ahí está la biodiversidad oculta en nuestro país, principalmente, en las 18.584 comunidades que poseemos, pero más en 3.000 comunidades originarias aisladas y que nunca fueron atendidas por su complejidad y distancias extremas, que se caracterizan por una pobreza y retraso”, informa.

Explica que en esas tres mil comunidades está vigente la agroecología oculta, que plantea propuestas de manejo agropecuario y desarrollo rural basadas en la sostenibilidad social, económica productiva, ambiental, organizativa y tecnológica, que pueden aportar para superar el hambre de Bolivia y del Mundo entero, el cambio climático, el agotamiento de los recursos fósiles y minerales, además de las migraciones.

Entonces, Bolivia nació con escenarios territoriales favorables para su explotación y que sumados las políticas que la favorecen para la producción ecológica, está la CPE art. 407, la Ley 3525 y la Ley 144 referidos a promover, regular y fortalecer la producción y la comercialización de productos ecológicos; el fin, lograr una seguridad y soberanía alimentaria en el país.

Lamenta que pese a estar entre los 11 países del planeta con mayor megadiversidad y pisos ecológicos, no se aprovecha esta diversidad de vocaciones territoriales y esto se refleja en los 52 alimentos que están presentes en la canasta familiar y el orden de priorización debe ser lo que consumimos más.

La papa, tunta y chuño con más de 108 kg/hab año; harinas, pan y pastas con 60 kg/hab/año; pollo 42,3; arroz 40,1; carne res 24; maíz, choclo 14; cebolla 8,1; tomate 5,7; zanahoria 3,3; pescado 2,2; lechuga, repollo y coliflor 2,02; quinua 2,5; aceite 15 lts; huevos 136 unidades; naranja, mandarina, toronja, limón y lima 25 kg; yuca, papalisa y oca 32 kg; banano y plátano 37 kg, etc etc.

Fuente: El Diario