En el laboratorio de parasitología de la facultad de agronomía de la Umsa se realizan los exámenes para detectar este tipo de parásitos que causa grandes pérdidas no solo en las llamas, sino en el ganado y todo tipo de animal pecuario.
Juan Carlos Miranda, docente del programa de veterinaria y zootecnia de la facultad de agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés (Umsa) dio a conocer los peligros que generan los parásitos nematodos en el aparato digestivo de los animales, en este caso específico en el de las llamas.
En el laboratorio de parasitología, el catedrático junto a otro grupo de sus colegas realizaron, al momento de la nota periodística del portal de Prisma Agropecuario, un examen de heces con la finalidad de buscar los huevos llamados nematodos en el estómago de las llamas.
Utilizaron para llevar adelante ese examen lo que llamó un método de flotación libre con la finalidad de determinar la presencia de nematodos gastrointestinales que se producen en ovejas, vacas y en llamas, que en ese momento, era el motivo del estudio.
De igual manera, una investigación de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria estableció que los nematodos gastrointestinales del ganado ocasionan enfermedades parasitarias, las cuales se traducen en pérdidas en la industria ganadera por los efectos adversos que producen en los bovinos.
Los ganaderos usan siempre compuestos químicos para el control de estos parásitos, pero la presencia de residuos químicos de antiparasitarios, la resistencia de los nematodos gastrointestinales del ganado a los antihelmínticos y la contaminación ambiental, imponen la necesidad de desarrollar estrategias no químicas para el control sostenible de los parásitos de bovinos.
Un análisis completo en la Umsa
En el estudio que llevan adelante en la Umsa el catedrático explicó que si se encuentran los huevos podrán reconocer que los animales tienen parásitos en el aparato digestivo los cuales afectan la salud de las llamas porque se alimentan de los nutrientes que circulan en su organismo.
Por ello al ser atacados por estos microorganismos los animales tendrán menor producción de carne, leche y hasta de lana, especialmente, sostiene el investigador.
Al referirse al diagnóstico de nematodos gastrointestinales el experto volvió a señalar que se utilizará el método de flotación simple para lo cual se usa una solución azucarada que se prepara con 50 gramos de azúcar disuelta en 230 ml de agua.
«El fundamento de este método es que utilizando una solución sobresaturada se hace más pesada y los huevos de los parásitos se hacen livianos y flotarán para ser recogidos y así serán analizados utilizando el microscopio», subraya con precisión.
Se utilizaron para el examen tres gramos de heces, se midieron 30 ml de solución sobre saturada mezclada con las heces. Se disgregaron o batieron las heces en la solución y luego fue tamizado en otro vaso a través de un colador o tamiz.
Posteriormente, fue llenado un tubo de ensayo hasta que se formó un menisco convergente al cual se le colocó encima del tubo un cubre objeto dejándolo allí por espacio de 20 minutos hasta que los huevos que están flotando se peguen por debajo del cubre objeto.
Luego señaló que se levanta la tapa para colocarla en un portaobjeto y será analizado en el microscopio.
«Pudimos apreciar un huevo de nematodirus que es un nematodo que se introduce en los animales, sobre todo en la época fría y tiene una forma parecida a un balón de fútbol americano con pocas células en el centro. Esas son las características de este huevo el cual es más grande que otros», señaló al culminar su exposición.
Fuente: Prisma Agropecuario
Redacción: Publiagro