Más de 160 municipios palmeros del país recibirán amplios beneficios de la consolidación de la agroindustria de la palma de aceite como un motor de desarrollo rural y gran generador de empleo formal y actividad económica legal.
Así lo indicó el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, al presentar el balance de la agroindustria de la palma, que registró un importante crecimiento en 2021 en producción, valor de la producción y ventas al mercado interno
La producción de aceite de palma aumentó de 12 % en 2021 frente a la producción de 2020, al alcanzar 1,75 millones de toneladas “La producción creció en todas las zonas palmeras de Colombia, alcanzando niveles récord en la mayoría de ellas”.
Aseguró que el valor de la producción para 2021 fue de COP 7,5 billones, es decir 80 % por encima de 2020 y el valor histórico más alto, tanto por el aumento del volumen de la producción como al buen comportamiento de los precios internacionales del aceite de palma.
Las ventas al mercado local sumaron 1,2 millones de toneladas, reflejando un crecimiento de 42 % frente al año anterior y una participación dentro del total de las ventas de 71 % para 2021, principalmente en los segmentos de alimentos y biodiésel, mostrando una positiva dinámica y atendiendo de manera apropiada los requerimientos de materia prima de la industria nacional tanto en usos comestibles como no comestibles.
Las ventas al mercado internacional estuvieron en 0,5 millones de toneladas que representa el 29 % de las ventas totales de la agroindustria.
Pérez Marulanda señaló que las exportaciones alcanzaron un valor de USD 551 millones, y ratificó que el aceite de palma se ubicaría en el primer renglón en exportaciones no tradicionales y cuarto lugar en exportaciones agropecuarias, resaltando los mercados de la Unión Europea, Brasil y México, los de mayor importancia como destino de las exportaciones colombianas.
Los precios internacionales del aceite de palma, que estuvieron en alrededor de USD $713 por tonelada en 2020, alcanzaron un promedio en 2021 de USD $1.207 lo que implica un crecimiento de 69%, mencionó el dirigente gremial.
“Esta situación se debe, del lado de la oferta, a una caída de la producción de aceite de palma en Malasia, el segundo país productor a nivel global, y a la menor dinámica mundial de las cosechas de girasol y canola; como también, del lado de la demanda, a la recuperación económica que impulsó la demanda de aceites y grasas en los principales mercados, y la consolidación de los mandatos de biocombustibles en diferentes países”, explicó Pérez Marulanda.
«Estos resultados llevarán amplios beneficios a los más de 160 municipios palmeros del país, consolidando a la agroindustria de la palma de aceite como un motor de desarrollo rural y gran generador de empleo formal y actividad económica legal», concluyó el presidente ejecutivo de Fedepalma.
Fuente: Contexto Ganadero