La gestión 2021 estuvo marcada por el incremento de los precios de las materias primas, situación que provocó un importante aumento de ingresos por las exportaciones no tradicionales, cuyo valor superó al de los hidrocarburos. En este contexto, el sector agropecuario pasó a liderar el aporte al Producto interno Bruto (PIB) con un 18 por ciento.


Según el balance de gestión 2021 de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), el dinamismo de este sector se da pese a latentes problemas como la inseguridad jurídica a consecuencia de los avasallamientos de tierras productivas, además del contrabando.
El presidente de la CAO, Óscar Mario Justiniano, afirmó que las exportaciones no tradicionales son manifestaciones de un mejor futuro para el país, ya que éstas, después de 16 años, están por encima de las ventas externas de hidrocarburos. Esto demuestra, según el dirigente, que el futuro de Bolivia está en la producción agrícola y pecuaria.
“El sector agropecuario está liderando el aporte al PIB con un 18 por ciento, convirtiéndose en uno de los sectores más importantes para dinamizar la economía boliviana y generar las condiciones óptimas para impulsar un mayor crecimiento de los ingresos de las familias bolivianas”, dijo Justiniano.
Agregó que existen indicadores productivos en los que se visualizan mejores días para el país, tales como el crecimiento de los precios internacionales de los granos, la sostenibilidad y aumento en las exportaciones de carne bovina y los acuerdos y contratos por biocombustibles.
Pese a ello, el sector agrícola reportó en 2021 un estancamiento en la superficie cultivada, misma que sólo creció en 1,42 por ciento a consecuencia de las heladas y sequías que afectaron a la campaña de invierno.


Seguridad jurídica y contrabando, enemigos del agro
El informe anual de la CAO señala que los mayores enemigos del ámbito productivo en la gestión 2021 fueron el contrabando y la falta de seguridad jurídica.
“El contrabando desmedido y creciente, atenta directamente contra los productores y las industrias afectando el desarrollo productivo y fuentes de empleos directos e indirectos”, dice el documento.
Además, menciona que los avasallamientos de tierras productivas marcaron la gestión 2021 con “una total impunidad”, provocando inestabilidad y falta de inversiones para el sector.
En el caso de avasallamiento en Las Londras, que implicó el secuestro de policías y periodistas, sólo hay un detenido.
Fuente: Los Tiempos