Bolivia se encuentra entre los países con mayor deforestación de bosques tropicales en la región y el mundo junto a Brasil, Perú, la República Democrática del Congo e Indonesia, según un reporte de la BBC, con datos de Global Forest Watch.


Reportó que Brasil no es el único país responsable de la deforestación de la Amazonía; los países vecinos, incluido Bolivia, también contribuyen. En 2020, Bolivia perdió casi 300.000 hectáreas de bosque tropical, el «cuarto más alto del mundo».
De 2002 a 2020, Bolivia perdió 3,02 millones de hectáreas de bosque primario húmedo, lo que representó el 51% de su pérdida total de cobertura arbórea en el mismo período. Es decir, que el área total de bosque primario húmedo en el país disminuyó un 7,4% en este período de tiempo.
De 2001 a 2020, Bolivia perdió 6,11 millones de hectáreas de cobertura arbórea, equivalente a una disminución del 9,5% en la cobertura arbórea desde 2000, lo que implica unas 2,67 gigatoneladas de emisiones de COâ, señala la nota.
En el país, de acuerdo con el estudio de Global Forest Watch, de 2001 a 2019, el 74% de la pérdida de cobertura arbórea ocurrió en áreas donde los principales impulsores de la pérdida resultaron en la deforestación.
De acuerdo a otro reporte de Piensa Verde (plataforma ambiental) de marzo, – también con datos de Global Forest Watch -, Bolivia ocupó en 2020 el tercer puesto en deforestación en el mundo junto a Brasil, RDC, Indonesia, Perú, Colombia, Camerún, Laos, Malasia y México.
«Los incendios del 2019, fueron catalogados como una de las catástrofes naturales más devastadoras a nivel mundial. En nuestro país durante esa gestión se quemaron 1,5 millones de hectáreas de bosque y en 2020, 600 mil hectáreas. Si bien en el año 2020, los incendios fueron menores en cuanto a la superficie total, afectaron una mayor superficie de áreas protegidas. El 24% del total de áreas quemadas es decir más de 685 mil hectáreas se registraron dentro de 21 Áreas protegidas nacionales, departamentales y municipales. Otuquis, San Matías, Iténez y Kenneth Lee fueron las áreas más afectadas», reportó la plataforma ambiental.
La retórica del Gobierno boliviano se basa en la «defensa de la Madre Tierra»
Durante su intervención en la Cumbre sobre el Cambio Climático (COP26), el presidente de Bolivia, Luis Arce, acusó a los países desarrollados de promover un «nuevo colonialismo del carbono» y planteó un modelo alternativo como el «vivir bien» y en paz con la naturaleza. Sin embargo, El gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), desde el 2006, mantuvo un similar discurso del «vivir bien», en armonía con la naturaleza y de respeto a la Pachamama.
En su criterio, los países desarrollados promueven un proceso de recolonización mundial al que lo denominó «nuevo colonialismo del carbono». Cree que tratan de imponer sus propias reglas de juego en las negociaciones climáticas que tendría el fin de alimentar el «nuevo sistema capitalista verde».


Dijo que la solución a la crisis climática no será posible con más «capitalismo verde» y más «mercados globales», lo que pasa por cambiar el modelo de civilización y avanzar hacia un modelo alternativo al capitalismo que sería el horizonte civilizatorio del «vivir bien» y en armonía con la madre tierra.
Brasil: continúa la tala ilegal
Según el reporte de la BBC, aproximadamente el 60% de la selva amazónica se encuentra en Brasil y desempeña un papel vital en la absorción de COâ nocivo que, de otro modo, se escaparía a la atmósfera.
Después de caer de manera constante desde 2004, la deforestación en la Amazonía brasileña ha aumentado nuevamente, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) del país.
Según un reporte de la organización, en 2020 la tasa de deforestación fue la más alta en más de una década.
Perú
De 2002 a 2020, Perú perdió 2,16 millones de hectáreas de bosque primario húmedo y el área total de bosque primario húmedo disminuyó un 3,1% en este período, según Global Forest Watch.
En ese mismo lapso, el país perdió 3,39 millones de hectáreas de cobertura arbórea, lo que equivale a una disminución del 4,3% en la que existía desde 2000 y a 2,17 gigatoneladas de emisiones.
COP26 en Glasgow
Ha sido calificado como uno de los acuerdos más importante de la cumbre climática COP26 en Glasgow: los países asistentes se han comprometido a poner fin y revertir la deforestación para 2030.
No es la primera vez que los líderes del mundo hacen promesas de este tipo y muchos ponen en duda que los acuerdos se lleguen a poner en práctica en la fecha prevista, recuerda la BBC.
En 2014, Naciones Unidas anunció un acuerdo para reducir a la mitad la deforestación para 2020 y ponerle fin para 2030. Luego, en 2017, estableció otro objetivo para aumentar las tierras boscosas en un 3% en todo el mundo para 2030.
Pero la deforestación continuó a «un ritmo alarmante», según un informe de 2019, con graves consecuencias para la lucha contra el cambio climático.
Fuente: Los Tiempos

