La zootecnista colombiana Carmen Trejo comprobó que, a temperaturas inferiores a 5,9 °C, las vacas Holstein con más de seis partos producen en promedio 17,1 litros de leche, en tanto que con temperaturas mayores a 7,2 °C suben a 19,7 litros, ello indica que el frío extremo les hace perder 2 litros por día.


Estudios realizados por la zootecnista Carmen Trejo en Colombia confirman que el frío extremo disminuye la producción de las vacas lecheras al asegurar que estos animales que no pueden tolerar las bajas temperaturas «activan su mecanismo de termorregulación, dado que los cambios en los factores ambientales causan desequilibrio en la homeostasis del animal y llevará a que sufran de estrés térmico”.
Así lo explica la investigadora quien es magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), tras evaluar el efecto de la baja temperatura ambiente en vacas de fincas lecheras de los municipios de Pupiales, Guachucal y Pasto (Nariño).
Punto importante en cuanto a números lo explica al precisar que las vacas Holstein con más de seis partos al enfrentarse a temperaturas inferiores a 5,9 °C, producen en promedio 17,1 litros de leche, mientras que en temperaturas mayores a 7,2 °C suben a 19,7 litros, ello significa que el frío extremo les haría perder 2 litros/día.
Las heladas y lluvias son perjudiciales
Sus importantes investigaciones fueron publicadas en el portal digital de Mundo Agropecuario en el que señala que en el departamento de Nariño la actividad agropecuaria más importante es la producción de leche, sin embargo, cuando ocurren heladas y fuertes lluvias se presentan pérdidas de alimento que alteran las condiciones ambientales y hace que los bovinos utilicen energía para conservar su temperatura en vez de destinarla a la producción y calidad de la leche.
“Por los tratados de libre comercio, las fincas han sentido la presión de ser cada vez más eficientes y competitivas. Muchos productores tienen limitaciones tecnológicas y se deben encontrar formas de afrontar el cambio climático sin que afecte su producción”, destaca la zootecnista en la referida publicación.
Resaltó que las vacas pueden mantener sus temperaturas normales entre algunos grados bajo cero y 25 °C, aunque esto depende de las variables climáticas del territorio y las condiciones de cuidado de las vacas (confinamiento, alimentación, etc.).


Metabolismo alterado
“Cuando las vacas están bajo condiciones de estrés se activan mecanismos fisiológicos que pueden incluir respuestas endocrinas, neuroendocrinas y de comportamiento, especialmente cuando las temperaturas bajan mucho, su metabolismo basal, la frecuencia cardíaca, la secreción de cortisol y otros factores endocrinos pueden aumentar o disminuir su función, lo que repercutirá en la producción de leche”, subraya la investigadora.
“La producción y la calidad de la leche depende del número de partos, el estado de la lactancia y otros aspectos».
El estudio se trabajó con grupos de vacas que registran entre uno y 12 partos y comprobaron que la baja temperatura ambiente sería un factor que altera la cantidad de leche producida.
Sin embargo, considera que el análisis de los datos indicó que la composición de la leche no se afectó por las bajas temperaturas, pero, el estrés térmico, ya sea por frío o por calor, influye negativamente en el sistema de producción animal.
“Quizá al alterar sus procesos metabólicos y fisiológicos las vacas reducen su productividad, eficiencia y bienestar animal, lo que podrían llevar hasta al descarte de animales”, asegura paran culminar su exposición.
Fuente: Mundo Agropecuario
Redacción: Publiagro

