La planta de urea y amoniaco (PAU) volvió a paralizar operaciones, esta vez por problemas en el compresor de dióxido de carbono y la turbina de gas. Se trataría la tercera paralización a menos de dos meses de reanudar sus actividades. Sin embargo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negó tal paralización.
Una fuente allegada a la planta, que prefirió mantener su nombre en reserva, dijo que el domingo 24 de octubre el compresor de dióxido de carbono dejó de operar; fue reparado ayer, pero volvió a fallar y afectó la turbina gas.
También explicó que cuando paró el compresor la planta todavía seguía caliente y en operación. “La estaban volviendo a arrancar, hoy (ayer) entró en funcionamiento, pero nuevamente saltó e hizo parar la turbina de gas, la que siempre tuvo problemas. Y, cuando se para, obliga a hacer toda una nueva secuencia de avance y eso demora”, dijo.
Además, indicó que desde el reinicio de operaciones de la PAU la turbina tiene fallas constantes. Agregó que reparar la turbina de gas es más complejo y, cuanto más se enfría la planta, más se tarda en reanudar las operaciones.
Mencionó que la planta no opera al 100 por ciento de su capacidad por los constantes problemas que presenta.
“Opera entre el 70 y 50 por ciento. La manejan como malabaristas porque, si estuviera 100 puntos, esa planta sería como un coche de carreras: operaría con toda su potencia, pero no lo pueden hacer porque está llena de problemas”, añadió.
Por su parte, YPFB informó a Los Tiempos que no hubo ningún paro. “En general, no ha habido ningún paro desde que la planta ha reiniciado operaciones. Algunas áreas en algún momento se han aislado, pero esto es parte de un proceso natural en cualquier fabrica del país o del mundo”, precisó.
Tras más de un año de paralización, la PAU reanudó operaciones el 6 de septiembre de 2021. El 9 de septiembre se reportó el primer problema: una fuga de hidrógeno y amoniaco en el reactor 105-D o convertidor de amoniaco NH3. Como solución temporal, ajustaron la brida y quitaron el vapor.
El 29 de septiembre se presentó un problema técnico en la válvula de seguridad del compresor de dióxido de carbono (CO2), por lo que la planta paró operaciones, según informaron fuentes allegadas a la planta que pidieron mantenerse en reserva.
Tras lo ocurrido, YPFB emitió un comunicado en el que indica que desde el miércoles 29 de septiembre al 2 de octubre se realizaron ajustes técnicos, pero que ello no implicó un paro de la producción. Sin embargo, no detalló el tipo de ajustes realizados.
Por otro lado, el pasado lunes, los pobladores de comunidades aledañas a la factoría bloquearon con agregados la vía de ingreso a la planta, por lo que los camiones con urea no podían salir. El sector movilizado solicita trabajo, pero la medida fue levantada ese mismo día, informó YPFB.
La PAU paró 19 veces en dos años
Según el informe de estado de la PAU, emitido el 14 de junio de este año, al que accedió Los Tiempos, hasta fines de 2019 la planta había paralizado sus operaciones 17 veces en un total de 134 días.
El informe menciona que sólo en 2018 la planta estuvo paralizada durante 100 días. La mayoría de las veces, por fallas en diferentes turbinas, rectores, turbocompresores y otras. Además, paró en dos ocasiones en 2019 por sobrestock de producción, mientras que en noviembre de 2019 cesó operaciones de manera definitiva por falta de insumos y riesgo de toma de la planta, señala el informe. La PAU demandó una inversión de 953 millones de dólares. Se inauguró en 2017.
Fuente: Los Tiempos