El suelo es uno de los ecosistemas más complejos de la naturaleza porque alberga una infinidad de organismos que interactúan entre sí contribuyendo a los procesos y ciclos globales que hacen posible la vida en el planeta. En ese sentido, la agroecología al margen de garantizar una alimentación sana, preserva el equilibrio de la biodiversidad en el planeta.


Si comparamos el modelo agroindustrial con la agroecología, los beneficios de esta última son infinitamente superiores, el sistema agroforestal o SAF es un claro ejemplo de preservación de la biodiversidad, según los expertos con esta práctica las familias productoras garantizan el ciclo de producción natural de los alimentos.


Lamentablemente los productores de alimentos agroecológicos, no cuentan con políticas de apoyo o incentivo para su sector. Una de las principales demandas es la modificación de la ley 3525 que el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierra no puede reformularla desde el año 2007.
Fuente: RTP

