La política gubernamental orientada a expandir la frontera agrícola en el departamento de Pando es un proceso que está en marcha y que viene siendo liderado tanto por agroempresarios como por campesinos asentados en las provincias Nicolás Suárez y Madre de Dios a través de una serie de programas y proyectos orientados a este fin.
Esta información se recoge de los reportes periodísticos del ciclo de programas “Amazonía en la mira” del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), realizado en colaboración con seis radios de la red Amazónica y difundido por la red ERBOL.
Como se sabe, el gobierno del MAS viene promoviendo la expansión de la agroindustria de granos y la ganadería de exportación en el norte amazónico del país, región que tiene más bien una vocación productiva forestal maderable y no maderable y que, justamente por esta razón, presenta suelos que son mayoritariamente inapropiados para el desarrollo de una agricultura mecanizada a gran escala que pueda ser sostenible.
Pese a ello, y como reporta IngardMiauchi de Radio Frontera de Cobija, “desde 2016, el Gobierno Autónomo Departamental de Pando, a través de Sedepro [Servicio Departamental Productivo Amazónico de Asistencia Técnica Integral y Promoción de Empleo], viene impulsando el proyecto ‘Mecanización del agro’ que consiste en el proceso de tecnificación agrícola para incrementar el volumen de producción de granos, como arroz, maíz y frejol”. El proyecto inició ese año en los municipios de Porvenir, Bella Flor y Cobija.
Según el exdirector de Sedepro, Edil Flores, este programa utiliza la innovación tecnológica de punta. Sin embargo, también apunta que “si nosotros no hacemos lo correcto para utilizar una maquinaria agrícola podemos provocar erosiones que son muy severas en el suelo”.
Y si bien varias comunidades campesinas de estos municipios participan activamente en estos proyectos que, como señala la actual coordinadora del Programa, Gloria Pedriel, utilizan tractores oruga para el destronque y los tractores agrícolas en la preparación del suelo, en la siembra y en la cosecha; aún no utilizan los cuatro silos construidos por el gobierno nacional en predios de ZofraCobija (que tienen una capacidad de 4.000 toneladas métricas) por falta de transporte para trasladar dar sus granos hasta los silos, según puntualiza el director general ejecutivo de ZofraCobija , José Luis Méndez, quien informa que estos son utilizados, principalmente, por “medianos empresarios” de la región.
Para el sector agroempresarial, la agricultura mecanizada es una necesidad para que el departamento de Pando sea autosuficiente en la producción de alimentos. Como señala Unzaga Alí Wettig, presidente de la Asociación de Ganaderos de Pando y de la Asociación de Empresarios Privados de este departamento, “desde hace cinco años, la agricultura mecanizada en Pando se está dando y cada vez aumentando [pues] está más que comprobado que es factible, económicamente rentable y se puede obtener rendimientos satisfactorios”.
Sin embargo, también considera que existen “algunos cuellos de botella que poco a poco, en el camino, tenemos que ir superando. Principalmente la dotación de calcáreo, pues nuestros suelos, en su mayoría, son ácidos; así como la dotación de insumos, fertilizantes, [pues] hay muchas dificultades para poder internar esos insumos, y semillas también, del Brasil”.
La situación en el municipio de Gonzalo Moreno
Los programas y proyectos gubernamentales de ampliación de la frontera agrícola también se presentan en la provincia Madre de Dios. El periodista Manfredo Sánchez de Radio San Miguel, de Riberalta, que realizó un reporte sobre la agricultura mecanizada en Puerto Gonzalo Moreno, municipio situado en esta provincia, señala que la mecanización en esta región “continúa su avance demostrando que métodos tradicionales para realizar el chaqueo son reemplazados por maquinaria moderna, para realizar el preparado del suelo para la siembra, la manutención de los cultivos y para la cosecha”.
David Torres, dirigente campesino entrevistado por este periodista, considera que “la mecanización también es buena para nuestra agricultura porque que preparen el suelo mejora la producción”. Por su parte, Rodrigo Medina, de la comunidad Las Piedras, señala que los cultivos se realizan en tierras comunitarias que se encuentran parceladas para cada beneficiario, “son maquinarias modernas que han llegado, que ha adquirido el municipio. […] todo es maquinaria, todo es mecanización, son monocultivos. En primera línea se ha traído arroz certificado de Santa Cruz. […] estas últimas cosechas han dado muy buena producción”.
Por otro lado, Medina señala que “lo que se ha estado incentivando en estos últimos tiempos es el maíz que no baja de precio. El maíz para el alimento de los animales. […] La gente está sembrando maíz cubano y está sembrando frijol”. Estos proyectos, señala el dirigente campesino, “los financia el gobierno municipal en convenio con el Fondo Indígena. Se ha hecho la compra y se ha adquirido la maquinaria de primera en el municipio Gonzalo Moreno”.
El director municipal de Desarrollo Productivo, Roger Sosa, informa que iniciaron en diciembre pasado “considerando las cinco comunidades: Gonzalo Moreno, Libertad, Frontera, Miraflores y Agua Dulce. Hemos superado las 110 hectáreas del cultivo del arroz utilizando dos variedades” y que se han beneficiado a unas mil familias de manera directa y a más de 200 de manera indirecta.
La expansión de la frontera agrícola en Pando: un proceso de larga data acentuado en los últimos años
Para Enrique Ormachea, investigador del CEDLA, “contrariamente a lo que se cree, en los procesos de expansión de la agroindustria en determinadas zonas, ésta no se desarrolla única y exclusivamente con el concurso de medianos y grandes productores agropecuarios capitalistas, pues también son incorporados sectores campesinos que cuentan con condiciones para ello, situación que no tiene porqué ser diferente en el caso de Pando”.
El investigador menciona que “una investigación realizada por el CEDLA, a principios de los años noventa en el norte amazónico, daba cuenta de la existencia de campesinos asentados fundamentalmente a lo largo de las carreteras situadas en las cercanías de los principales centros poblados, que se dedicaban a la producción agrícola con ciertos rubros orientados para el mercado”.
En ese sentido, plantea que “sobre esta base que tiene larga data y con el concurso de campesinos migrantes recientes del occidente del país, que también cuentan con experiencia en la producción agrícola, la expansión de la agroindustria en el departamento de Pando puede encontrar una parte de las materias primas que requiere para su desarrollo”.
Fuente: Erbol