Representantes de los productores solicitan apoyo de las autoridades gubernamentales para buscar una solución al problema de la carencia del vital líquido. El dirigente Fabio Quispe señala que en la actualidad la producción muestra un desarrollo normal, pero podría ser mayor si no faltara el agua.


La limitante más grande que tiene en el Chaco es la carencia de agua para riego, situación que frena la ampliación del área de cultivo de uva, también llamados vid por parte los productores de este fruto que genera grandes ganancias, aunque por la falta del preciado líquido ese propósito baja notablemente.
Tal planteamiento fue presentado por Fabio Quispe Rivera, presidente de la Asociación de Viticultores del Chaco (Asovit), quien indicó que actualmente la producción muestra un desarrollo normal y las variedades tempranas se encuentran en una etapa de llenado de bayas y otras terminando la floración e iniciando el cuajado para llenar la fruta.
Los productores de vid del Chaco se preparan para sacar al mercado uva temprana desde la primera semana de noviembre, se trata de la variedad Cardinal, Victoria y Centennial, que tienen un ciclo más corto de producción.
Alrededor de 150 hectáreas de vid se cultivan en la región del Chaco, de las cuales 80 están en producción. En la vendimia de la gestión pasada se cosecharon 50.000 cajas de 20 kilos.
La variedad Italia, que representa un 70 por ciento de los campos en producción, estima el fruto sacar al mercado hasta diciembre.
En torno a la producción debería ser mayor, pero la falta de agua frena la ampliación del área de cultivo.
Se alista un convenio entre la Asovit Chaco, la UAJMS y el Cevita para la introducción y validación de 20 variedades de uvas de mesa y vinificación, además de otras investigaciones de importancia.
El agua es fundamental
La producción de uva es una alternativa que genera un importante ingreso económico en la región, pero la limitante del agua impide ese anhelo.


Quispe afirma cree que las autoridades del Estado tienen que resolver primero el tema del agua para desarrollar cualquier cultivo agrícola, más aún la vid que demanda mucha cantidad de agua.
«Eso es importante para que tomen en cuenta las autoridades (…). El agua para riego es importante para nosotros, si se enfocaran un poco más en eso las autoridades, creo que habría mucho más desarrollo intensivo de la vid”, explicó.
Los productores afiliados a la Asovit Chaco tienen sistemas de riego por goteo, y en su gran mayoría se provee de pozos perforados por cuenta propia.
Los cultivos que están cercanos a la serranía tienen vertientes que abastecen agua para riego, pero en la llanura chaqueña los demás productores subsisten con pozos.
La situación empeora en la temporada seca que atraviesa el Chaco, lo cual perjudica el desarrollo del cultivo de la vid en la región y ayuda a que las plagas sean mínimas, con excepciones de enfermedades como el mildiu que produce el hongo que afecta a todas las partes verdes de la vid, principalmente hojas, inflorescencias y bayas.
Bajan las plagas
“La incidencia de plagas es poca y alguna esporádica que salen por ahí que son de poca importancia, no hay tanta severidad, porque en esta época estamos en condiciones climáticas de humedad relativa a seca y eso hace que no se desarrollen plagas ni hongos, eso favorece mucho para evitar el uso de agroquímico en el cultivo”, comenta Quispe.
De igual manera destacó que se alista la firma de un convenio con el Centro Vitivinícola Tarija (Cevita), la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y la Asovit Chaco para la introducción y validación de 20 variedades de uvas de mesa y vinificación.
Además, está en la agenda un intercambio tecnológico e investigativo para fortalecer el rubro de la vid en la región chaqueña.
Fuente: Eju.Tv
Redacción: Publiagro

