Los incendios forestales se concentran por la región de San Matías donde se han promovido nuevos siniestros que estuvieron a punto de quemar una importante empresa de la localidad.


Intenso humo y amplias lenguas de fuego que consumen numerosas hectáreas de vegetación en la zona de San Matías en plena región de la Chiquitanía boliviana siguen activos aunque son combatidos por gran número de bomberos, voluntarios, efectivos militares y apoyo aéreo.
En un video publicado en el programa La Revista de Unitel se aprecia a decenas de bomberos y voluntarios tratando de frenar el avance del siniestro en la región de San Matías que junto a Roboré y San José de Chiquitos se mantienen bajo intenso fuego.
«Vamos a seguir combatiendo este pavoroso incendio hasta que podamos controlarlo», manifestó uno de los pobladores del lugar, mientras se aprecia que el siniestro ya está fuera de control.
Por esta razón solicitan apoyo de los entes del Estado con la finalidad de evitar una desgracia mayor.
En el municipio de Roboré se mantienen activos otros dos incendios, de acuerdo al reporte del referido canal televisivo, sin embargo, el siniestro que se había desatado en Naranjo está ya en proceso de extinción, aunque se han reactivado algunos focos y por ello se mantiene la vigilancia mediante el monitoreo constante.
El fuego está vigente en los bosques de Tobite y Ñembi Guasu, regiones en las que a pesar de los esfuerzos de los efectivos bomberiles ha sido imposible evitar que se propague.
Voceros del Centro de Emergencias de la Gobernación cruceña manifestaron que ya tienen la planificación para combatir las llamas en Roboré.
Jhaneth Martínez, funcionaria de la Gobernación en el citado municipio, precisó que se tiene planificado iniciar acciones de control con apoyo aéreo y por tierra asistidos por personal especializado, voluntarios, municipales, efectivos del ejército que comenzaron ya a trabajar en la zona del desastre.
«En este municipio los incendios comenzaron a principios de este mes de agosto y a pesar del intenso trabajo no se ha logrado detener en su totalidad, pero estamos batallando y se ha logrado un gran avance», refirió la entrevistada.
El subgobernador de la provincia de Chiquitos, Alejandro Quezada, por su parte, se mostró preocupado por el avance del fuego en los municipios de Roboré, Pailón y San José.


El primer municipio ya fue declarado zona de desastre y en San José preparan toda la documentación en el Concejo Municipal para tomar la misma medida que permitirá la inmediata respuesta de las autoridades del Gobierno nacional.
«La Subgobernación, que está a mi cargo, ha llevado brigadas médicas y ayuda con insumos al personal que se encuentra trabajando en las zonas de incendios», destacó la autoridad.
Aprovechó la ocasión para solicitar mayores insumos, como botas, trajes especiales, mochilas, maquinaria pesada la cual, aunque ha sido facilitada por el servicio departamental de caminos, todavía falta más.
Requieren de mucha más ayuda. por lo que formuló un llamado de auxilio a personas particulares que puedan colaborar para adquirir los insumos necesarios, entre ellos medicamentos que no estén vencidos.
Informó que en la provincia de Chiquitos el fuego ha consumido unas 120 mil hectáreas y una gran cantidad de flora y fauna de las regiones que han sido devastadas.
Ante esta adversidad señaló que se han abierto albergues para llevar a los animales que han sufrido quemaduras o que han salido heridos tras huir de los sitios consumidos por las llamas.
Manifestó su pesar por la pérdida de animales silvestres y además porque a pesar del esfuerzo que han realizado decenas de personas, no se ha logrado contener sino una parte de los incendios.
Aparecen las primeras gotas
«Esperamos ahora que la madre naturaleza nos dé una mano y nos envíe las lluvias que se han pronosticado para las próximas horas. Por lo pronto ya se empiezan a sentir ráfagas de viento y están llegando algunas gotas de lluvia», dijo.
No todo queda en esta fase del combate al fuego sino lo que llamó la etapa del post incendio para lo cual también necesitarán de mayores recursos.
Esa fase es la destinada a la restauración de áreas quemadas, o restauración ecológica post-fuego. Es el proceso de ayudar en la recuperación de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido por el fuego.
Fuente: Unitel
Redacción: Publiagro

