A pesar de las recientes caídas en la producción de cultivos durante el período de cosecha, especialmente de maíz, la agroindustria brasileña registró una balanza comercial positiva de US $10.100 millones en el mes de julio.
Según datos compilados por el Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA), el superávit comercial acumulado de Brasil entre enero a julio totalizó US $ 64.045 millones, un aumento del 19,9% con respecto al mismo período de 2020.
Los altos precios han garantizado el crecimiento, a pesar de la caída en las cantidades vendidas.
Según el estudio del IPEA, «julio fue un mes de acomodación para las exportaciones», luego de que algunos de los principales productos agrícolas vendidos por Brasil en el exterior, como «café, azúcar, algodón y carne de cerdo», hubieran «alcanzado un volumen récord de exportaciones al país durante el primer semestre de 2021”.
Solo en julio, los productos más destacados en las exportaciones fueron la soya, que tuvo una cosecha récord este año, las carnes, el azúcar y el café, según el Ipea.
Las exportaciones agrícolas totalizaron US $72,703 mil millones de enero a julio.
Granos
El complejo de soya (granos, salvado y aceite) es el principal producto de la canasta, con US $34.188 millones exportados en los primeros siete meses del año, un aumento de 24,4% con respecto al mismo período de 2020.
Según el Ipea, “En el resultado acumulado del año año, el complejo de la soya continúa con una caída del 3,3% en volumen y un aumento del 24,4% en valor, que es el resultado del aumento del 28,6% en el precio promedio del grano.
En el caso del maíz, «la caída de la producción nacional por problemas climáticos» ya limita «la capacidad exportadora de Brasil», según IPEA, aunque, a diferencia de la soja, «gran parte de lo que se produce en el país se utiliza en el mercado interno».
Con la sequía y las olas de frío, las exportaciones de maíz en julio cayeron 36,4% en valor y 50,2% en cantidad respecto al mismo mes de 2020.
Carne
Las carnes, por otro lado, se comportan de manera diferente. Las ventas de carne vacuna al exterior, en los primeros siete meses del año, cayeron un 3,3% con respecto a 2020, pero aumentaron un 8,5% en términos de valores. Esto se debe a que los precios promedio aumentaron un 31,9%, sobre la misma base de comparación.
“Los exportadores de carne vacuna han enfrentado, además de la baja oferta de ganado terminado (listo para el sacrificio) en Brasil, dificultades para obtener contenedores para enviar su producto”, dice el informe del Ipea.
La dinámica de la producción de carne de vacuno en Brasil, el segundo mayor productor y exportador del mundo, según IPEA, ha estado marcada, en los últimos años, por la peste porcina africana (PSA), que ha afectado a los rebaños en China y los países vecinos desde 2018.
Con la enfermedad, caídas importantes en la producción porcina china han llevado al gigante asiático a incrementar enormemente sus compras a otros países.
Brasil es el proveedor preferido. Esta dinámica ha hecho que los precios de la carne vacuna se disparen, tanto en el mercado internacional como en el interno.
“La caída de la oferta interna (de carne vacuna en Brasil), observada desde 2020, sigue reflejándose en los precios. En julio, el precio medio de la carne vacuna enviada alcanzó los US $ 5.280 / t, frente a los US $ 4.003 / t del mismo mes de 2020, lo que equivale a un aumento del 31,9% ”, dice el informe del Ipea.
Las exportaciones de pollo y cerdo tienen una dinámica diferente porque hay menos problemas relacionados con el suministro de animales: las aves de corral y los cerdos tienen un ciclo de crecimiento y sacrificio mucho más corto que el del ganado.
El pollo con buena proyección
Según el IPEA, el pollo fue el segundo producto de la canasta exportadora que presentó la mayor variación positiva en valor (47,3%) en julio respecto al mismo mes del año anterior.
El máximo fue impulsado por un crecimiento del 15,4% en cantidad y del 27,6% en el precio promedio, sobre la misma base de comparación. En el año, los datos también son positivos, con incrementos del 15,1%, 7,4% y 7,2%, respectivamente.
El buen desempeño refleja la mayor participación de nuevos destinos. Parte de ellos, como México, Filipinas y Sudáfrica, incrementaron sus importaciones como consecuencia de problemas de salud internos vinculados a enfermedades en el rebaño.
«Los envíos a estos países no solo lideraron el aumento de las exportaciones, sino que también contribuyeron a resultados superiores a los obtenidos en lo que va del año ”, dice el informe de IPEA.
El café perdió
El café también se vio afectado por las heladas recientes, pero su comercio exterior sigue más la dinámica de las existencias y los precios internacionales, ya que el mayor impacto del clima en la producción será en 2022.
En julio, según el Ipea, las exportaciones de granos cayeron en 15, 9 % en cantidad y 1,2% en valor en comparación con el mismo mes de 2020 – hubo un aumento del 17,5% en el precio medio.
En el resultado acumulado del año, el café presentó un incremento del 12,8% en el volumen despachado y del 15,2% en valores, respecto al mismo período del año anterior.
Fuente: Girodoboi
