La experiencia productiva del Beni, sumado al espíritu emprendedor de los productores de leche, se refleja en la intención de crecer maximizando los niveles de productividad. En la cabaña JIR ubicada sobre la carretera Trinidad Sachojere de la familia Rodal Álvarez, han decidido innovar el sistema de alimentación de las vacas lecheras a través del forraje hidropónico a base de maíz.
El forraje verde hidropónico consiste en la germinación de semillas de cereales, gramíneas y leguminosas, crecidas en condiciones ambientales controlados y, así obtener una biomasa vegetal utilizada como forraje con excelentes características para la alimentación de animales de pastoreo.
El nombre de la propiedad JIR tiene un significado afectivo en la familia Rodal Álvarez J de Jessica I de Ivana y R de Roy, los tres hijos del matrimonio Fabián Antonio Rodal y Angélica Álvarez (+), el desafío, convertir a la propiedad en un modelo de producción para obtener mil litros diarios de leche.
“Hace cuatro años iniciamos la investigación para implementar este sistema de forraje en la propiedad, con la perspectiva de elevar el volumen de producción de leche para incrementar la rentabilidad, pero también para incentivar a los demás productores de leche a optar por este método de alimentación que es a bajo costo”, indicó el propietario Fabián Rodal.
Explicó que la producción de forraje hidropónico en esta propiedad, se basa en un sistema de riego por aspersión con una producción aproximada de 400 kilos en un tablón de 20 metros cuadrados, convirtiéndose en alternativa de alimento para el ganado especialmente en época seca.
El hidroforraje como también se lo llama, se lo produce con semilla de maíz comercial, grano que se lo mantiene en un ambiente oscuro para la pre germinación para luego sembrarlo en los tablones y cosecharlo a los 12 días para el consumo de las vacas.
Con el sistema se puede tener animales en sistema estabulado o semi estabulado, dado que la actividad lechera es de todos los días. El incentivo que tienen ahora los productores de leche es que su producto es adquirido por la planta procesadora de lácteos, por ello que hay interés de invertir en genética, alimentación, manejo, sobre todo, en la parte de sanidad.
En su portafolio de inversiones, Rodal habla de adquirir otro plantel de vacas lecheras para ir creciendo de manera paulatina, más ahora con el apoyo de su hijo, graduado en Medicina Veterinaria y Zootecnia, que le permitirá entrar en una dinámica de trabajo de manera integral.
Según el productor lechero, la idea es comprar tractores agrícolas para producir maíz, sorgo y otras plantas forrajeras, apuntando en corto tiempo, aplicar un sistema estabulado de las vacas para ganar en materia de productividad.
“Quiero instar a los compañeros del rubro, seamos lecheros de verdad, proveamos del alimento necesario a nuestros animales para ver los resultados a corto tiempo y así nos convertiremos en un Departamento próspero gracias al aporte del sector».
Roy Antonio Rodal Álvarez, es hijo del propietario de este negocio lechero y tiene como premisa, fusionar experiencia con juventud para fortalecer la actividad de manera que los resultados sean visibles en corto tiempo. El Médico Veterinario de profesión, sostiene que la genética, manejo, alimentación y sanidad son componentes esenciales para tener un negocio exitoso.
Hizo principal énfasis en la alimentación para incrementar la productividad de las vacas lecheras. “Más alimento más leche, por ello es que hemos optado por el método de hidroforraje para satisfacer la demanda de alimento de los animales en lactancia”, expresó.
Ivana Rodal, es arquitecta de profesión y dijo sentirse feliz de acompañar el emprendimiento que encara su padre y hermano, actividad que viene de una tradición familiar, puesto que la inició su abuelo Fabián y ahora se sigue con el legado intrínseco que es característica de la familia.
No es ajena a la faena campestre, sabe qué con trabajo, esfuerzo y tesón, se marca diferencia en toda actividad y, que si bien es sacrificada es rentable cuando se la maneja de forma adecuada.
Khobbys Negrete, es un profesional agrónomo, que realizó su trabajo de tesis investigando las bondades del sistema, indicó que se trata de una alternativa para la alimentación del ganado, por tanto, hay que buscar la forma de innovar dada la potencialidad que tiene la región en el rubro pecuario.
“El forraje se lo cosecha en 12 días, producto que tiene un nivel de proteína muy alto, algo esencial para el rubro lechero”, apuntó.
Eduardo Loras, es otro profesional que resalta los beneficios del forraje hidropónico por considerar que, además de utilizar poco espacio en su producción, se evita la deforestación que es característica en la agricultura tradicional. El también defendió su trabajo de tesis poniendo como relieve este sistema de alimentación.
Fabián Antonio Rodal, sostiene que el emprendimiento lechero propone el mejoramiento de la producción de leche, mediante la optimización del proceso productivo con técnicas probadas, que apunten a la competitividad.
Fuente: La Palabra del Beni