El doctor Roberto Unterladstätter en una conferencia, dio a conocer no solo las ventajas que ofrecen estas plantas para la elaboración del biocombustible, sino para el aprovechamiento industrial de la misma.
En el ciclo de conferencias denominado “Café Agropecuario” organizado por la CAO en el marco de Agropecruz 2021, el doctor Roberto Unterladstätter, catedrático de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz, explicó las bondades de las plantas totaí y macororó y además propuso a estos dos productos como recursos para producir Biodiesel.
El conferencista al abordar el referido tema señaló que lo primero es desarrollar y aprovechar las superficies que cubren a nuestro país en especial Santa Cruz con la palmera conocida como el totaí planta esencial para la producción del carburante, así como del macororó.
Destaca en entrevista con Publiagro que sobre estas dos plantas existe un buen interés de una industria que se dedica a la producción de energía para aumentar la producción de ambos cultivos.
Al respecto señala que ya hay empresas que están produciendo alcohol como lo son Guabirá y Aguaí. «Solo hay que imaginarse si se puede incluir ahora un cultivo como el macororó asociándolo”, señala y asegura que sería muy interesante.
Considera que lo más caro es la planta de transformación, pero si está seguro que se puede llevar a feliz término.
La propuesta del experto también ha despertado el interés de la Gobernación de Santa Cruz por lo que tiene programado reunirse con algunos funcionarios donde podrá resaltar que este proyecto tiene que ser de desarrollado de manera integral, por cuanto no son solo los agricultores que se dedican a los cultivos quienes pueden sacarlo adelante.
«Hay mucho material tirado en los campos donde las personas ya no tienen ni que comer y si se les ofrece trabajo para que recojan los cultivos se les puede pagar por quintales y así tendrán con que comprar los alimentos», sostiene.
Bolivia posee la materia prima
Fue enfático en señalar que el departamento de Santa Cruz dispone de una palmera que considera espectacular para la producción de diésel, como lo es el totaí al punto de señalar que posiblemente en la región no se le da el valor requerido.
El totaí, es una palmera de la familia de las aceráceas, nativa de ciertas zonas tropicales y es utilizada como una de las materias primas para la fabricación del diésel.
La asociación entre totaí y pasturas las considera esenciales para llevar adelante el proyecto de la elaboración de BIODIESEL y al respecto señala que se cuenta con suficientes palmeras de totaí en el país para la producción del mencionado biocombustible.
«El totaí que produce Bolivia tiene un 76% de aceite fundamental para poner en marcha el proyecto», puntualiza.
Para el doctor Unterladstätter el totaí es una palmera que no solamente se le puede sacar el aceite, sino que posee múltiples usos como ejemplo elaboración de jabón que en Paraguay ha alcanzado excelentes resultados, incluso para la venta.
En ese país vecino el totaí se industrializó y es completamente aprovechable, algo que en Bolivia no se ha alcanzado, ya que generalmente se le utiliza para alimentar a los animales del campo.
El totaí se utiliza además como alimento para el ganado, combustible para hornos, para calderas y es materia prima para carbón de alta calidad.
Durante su exposición mostró un tallo de totaí y al respecto señaló que solo allí había, por lo menos, dos litros de diésel que estaba siendo desperdiciado, una forma de registrar gráficamente el potencial de esa planta.
«Eso mismo sucede en el campo, en especial en la zona de Roboré, donde se encuentran muchas plantaciones de totaí», asegura al precisar que el totaí que se encuentra en algunas veredas de la ciudad de Santa Cruz generalmente son trasplantadas y da unas frutas que pesan unos 13 gramos, mientras en la zona de la Chiquitanía pasan de los 35 gramos”
De igual forma, fue mostrando las diferentes partes del totaí señalando que la cáscara es la que genera la energía necesaria para procesar el fruto: la pulpa que es la parte amarilla es llamada el mesocarpio.
También se cuenta con el endocarpio que es una cáscara dura que posee una altísima energía para convertirla en carbón activado y se dispone de la calucha que es un fruto muy comestible.
«De la pulpa se extraen dos tipos de aceites diferentes, de ellos el aceite cosmético para jabones y el aceite destinado a la fabricación del diésel».
Destaca el expositor que una vez extraído el aceite de la pulpa amarilla queda un excelente forraje para la alimentación de los animales.
Hizo énfasis que no molesta para nada poder asociar las palmeras con pasturas e informó que en la zona de San Ignacio, muchos agricultores estaban haciendo lo imposible para destruir las palmeras.
En ese sentido, manifestó que se le debe explicar a la gente que esas palmeras tienen un enorme valor y muchos ganaderos no lo saben.
El macororó otra planta poderosa
Otra de las materias primas que se pueden utilizar para la elaboración del biodiésel es el macororó cultivado, una variedad de plantas que en Brasil tiene un ciclo de vida de 150 días desde la siembra a la cosecha. Se trata de una planta que según lo resalta produce una cosecha al 100% mecanizada.
Además, propuso que las plantas silvestres de macororó sena recogidas por las comunidades campesinas y se les pague un precio adecuado, las cuales también pueden servir de materia prima.
Aseguró que en la zona de los valles igualmente le llamó mucho la atención cultivos de papas un tanto abandonados, aunque con tecnología de riego, pero éstas estaban prácticamente tomadas por el macororó que se da hasta sobre los 2.500 metros de altura.
«Hay cientos de miles de hectáreas deterioradas en el sur de Bolivia que se podrían adaptar muy bien para manejar macororó y piñón”, dice.
Unterladstätter asegura que hay mucha gente interesada en el macororó mecanizado porque podría ser una excelente opción para hacer rotación de cultivo ya que uno de los problemas en Santa Cruz es la no rotación de cultivo y eso es muy perjudicial para el suelo y el macororó es una opción excelente porque deja canales muy profundos en el suelo para que el agua pueda penetrar, deja hasta 18 T. de materia orgánica sobre el suelo.
«El problema es tan serio que en muchas partes se puede apreciar hasta 20 hectáreas para una sola cabeza de ganado. Ese espacio se puede utilizar muy bien con cultivos energéticos», culminó el expositor.
Ganaderos desconocen el potencial del cusi y la almendra
En cuanto a otras plantas que se producen en Bolivia como es el cusi y la almendra, señala que es lamentable que los ganaderos desconocen sus bondades casi por completo, mientras Brasil ya está exportando hasta sesenta mil toneladas de este aceite.
Se pregunta el por qué no se puede montar en el país una industria similar a la brasilera que genere fuentes de empleo y divisas.
Lamenta el que muchos ganaderos tratan de aniquilar plantas muy valiosas porque piensan que es maleza y se trata de la almendra chiquitana y el cusi, que como lo explicó, poseen un potencial enorme.
«Los ganaderos quieren tener el potrero como una mesa de billar y hay muchas plantas que son beneficiosas para la pastura. Sin embargo, las casas comerciales, que quieren vender sus herbicidas, destruyen esas plantas valiosas».
Estima que hace falta mucha información que suministrar a los productores de bovinos y el CIAT no puede hacer mayor cosa porque tiene un presupuesto que considera ridículo.
Redacción: Publiagro
Cita
«Hay mucho material tirado en los campos donde las personas ya no tienen ni que comer y si se les ofrece trabajo para que recojan los cultivos como totaí o macororó, se les puede pagar por quintales y así tendrán con que comprar los alimentos».
-Dr.Roberto Unterladstätter, catedrático de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz.