Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente vemos con preocupación que entre ciudadanos bolivianos se limite el desarrollo del país, pues el reinicio de las operaciones del ferrocarril Arica – La Paz representa una vía más de exportación y crecimiento. Es más, como sectores agrícolas y pecuarios enfatizamos en la necesidad de que se habiliten más vías de comunicación y transporte tanto terrestre como pluvial, que impulsen la reactivación económica nacional.


Comprendemos la situación de los transportistas, misma que es común a todos los bolivianos. No obstante, consideramos que están pensando solo en la coyuntura actual generada por la pandemia del Covid-19 que ha golpeado a todos los sectores del país.
Como productores agropecuarios rechazamos el bloqueo de caminos porque restringe la libertad de los ciudadanos a la circulación en el territorio nacional. Estamos seguros que la solución a cualquier problemática pasa por el diálogo y la concertación entre todos los niveles gubernamentales conjuntamente con el sector privado y gremial, puesto que el bloqueo de carreteras solo genera pérdidas económicas a todos, desincentivo a las inversiones y pérdida de credibilidad a nivel internacional.
Cabe resaltar que, con la cosecha récord de soya de esta campaña y posiblemente la próxima, aún sin apertura a la biotecnología, los bolivianos tenemos la posibilidad de lograr nuevos mercados internacionales y por ello es que no podemos perder las oportunidades en un mundo cada vez más competitivo.


Lo fundamental es trabajar de forma conjunta entre los actores públicos y privados para que se multipliquen las oportunidades para todos y no generar inseguridad en las escasas alternativas de exportación que tenemos hasta ahora.
Por todo ello, necesitamos el apoyo de todos los actores de la cadena agropecuaria para tener acceso a tecnología de última generación e incrementar nuestros rendimientos y crear mayores fuentes de trabajo y oportunidades para las familias bolivianas.
Fuente: CAO

