Una ecoregión es parte de un bioma, que es una unidad de clasificación biológica para diferenciar grandes regiones geográficas del mundo. El hecho de que varias ecoregiones compartan un bioma lleva muchas veces a la confusión de que es económicamente posible cultivar lo mismo en ecoregiones distintas. El bioma de sabana, por ejemplo, comprende gran parte de los territorios del Beni y Santa Cruz; sin embargo, ambos departamentos cuentan con ecoregiones distintas que marcan la diferencia al estudiar la factibilidad económica de actividades agrícolas.
El departamento del Beni tiene tres ecoregiones (por orden de extensión): la Sabana Inundable, el Cerrado y el Bosque Amazónico. La mayor parte los cultivos comerciales, arroz, soya, maíz y sorgo (que en total alcanzan a 70.000 ha) están al sur de la capital, en la ecoregión del Bosque Amazónico, con una zona de lenta expansión al norte, en el Cerrado.
Santa Cruz cuenta con seis ecoregiones: el Bosque Chiquitano, el Chaco, el Bosque Amazónico, la Sabana Inundable, el Cerrado y el Bosque Interandino. Los cultivos comerciales de Santa Cruz, que en total alcanzan a 2,7 millones de ha, están al este de la capital, en las ecoregiones del Chaco y el Bosque Chiquitano; al norte, en el Bosque Chiquitano y el Bosque Amazónico y en menor extensión, al oeste, en el Bosque Interandino.
En ambos departamentos los cultivos están mayormente en las ecoregiones que eran bosques por tener suelos mejor drenados y estar mejor vinculados a centros comerciales, lo que significa que la producción agropecuaria está muy relacionada a la deforestación. En la práctica el área agrícola no está basada en el Plan de Uso de Suelo, ni en los Planes de Ordenamiento Predial, sino en el Plan de Negocios. Es imprescindible contar con un mapa nacional dinámico de la superficie agrícola (que actualmente alcanza a 3,8 millones de ha), utilizando sistemas satelitales, que nos permita saber qué área del total nacional de más de 12 millones de ha con vocación agrícola está ocupada, monitorear qué áreas son enormes barbechos, o definir cuáles son las zonas de los más de 6 millones de ha deforestadas y qué ecoregiones abarcan.
El Plan de Negocios es particularmente decisivo en el Beni donde los cultivos comerciales no se extienden en la ecoregión de mayor superficie (11 millones de ha), la Sabana Inundable, por razones económicas, dado que el único cultivo viable es el arroz debido a diversos factores que incrementan los costos, como la necesidad de calcáreos o la imposibilidad de rotación con leguminosas como soya o frejol. A este problema se suman la colmatación de cauces y el desvío arbitrario de humedales – tal como ocurrió en las provincias Iténez y Cercado – que pueden derivar en subidas de nivel de agua a cotas históricas, haciendo inviable incluso el cultivo de arroz.
La Sabana Inundable es la ecoregión más adecuada para la ganadería aplicando prácticas de acuerdo a sus características ambientales en vez de copiar las de otras zonas. El retroceso cada vez mayor de la producción pecuaria, tanto en esta ecoregión como en la del Chaco, es precisamente el resultado de adoptar prácticas de ecoregiones diferentes.
El Cerrado es la ecoregión más adecuada para la producción agrícola tanto en el Beni, Santa Cruz y La Paz, en vez de destruir el Bosque Amazónico, al estar formado por llanuras y sabanas con suelos bien drenados a estacionalmente inundados.
Un análisis por ecoregiones demuestra que la infraestructura, el ganado y la agricultura no están en las zonas que corresponden. Es necesario un proceso adecuado de re-ordenamiento territorial para alcanzar un desarrollo agropecuario sostenible que nos permita cambiar la matriz económica del país.
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