La demanda de jengibre se disparó en los últimos meses debido a la pandemia de Covid-19. Los agricultores de Villa Tunari, motivados por el precio que se cuadriplicó, aumentaron su producción de 15 a 40 toneladas por año.
El director de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Villa Tunari, Zenón Miranda, indicó que en 2019 el municipio sólo cosechaba 15 toneladas anuales de esta planta medicinal, pero en 2020 la cifra se elevó a 40 toneladas, lo que representa un incremento de 150 por ciento.
En 2019, el quintal de jengibre se cotizaba en 250 bolivianos, pero actualmente los productores la comercializan hasta en 1.100, informó el representante del Sindicato de productores La Playa, Milton Vargas.
Miranda indicó que, por la gran demanda y los buenos precios este año, la producción se incrementará a 50 toneladas en 2021
Producción
La raíz se cultiva en Cristal Mayu (Villa Tunari), a la altura del kilómetro 125 de la carretera Cochabamba-Santa Cruz. La zona tiene las características ideales para la producción de jengibre de calidad.
Este producto requiere un clima tropical húmedo, con precipitaciones frecuentes. Se produce mejor en suelos arenosos, drenados y ricos en materia orgánica, como los que tiene Cristal Mayu.
Debido a esas características, Villa Tunari es el único productor de jengibre del país. “No hay competencia. Por las características de producción, sólo se produce en nuestra ceja de monte (Cristalmayu)”, destacó.
En tanto, Vargas dijo que en Cristal Mayu se produce el mejor jengibre del país. Sin embargo, informó que el producto también se importa de Perú, pero éste se descompone en menor tiempo que el nacional.
“Se lleva gran cantidad a Santa Cruz y Cochabamba. Antes se usaba sólo para la gastronomía, pero por la pandemia su consumo incrementó”, dijo Vargas.
El producto se cultiva una vez al año porque la raíz demora ocho meses en desarrollarse. Los agricultores iniciaron la producción en agosto y septiembre de 2020 y esperan cosechar en marzo de este año.
Antes de la pandemia, el jengibre se cultivaba sólo en tres comunidades, pero ahora se cultiva en siete. En total son 400 productores que cultivan el producto en 125 hectáreas.
Las comunidades productoras son Villa Esperanza, Banda Azul, Juntas Corani, Icono, Campo Vía, La Playa y Chocolatal.
Miranda indicó que los productores reciben ayuda del municipio. “Ellos necesitan áreas de secado y les hemos ayudado con bolsas de cemento para que se puedan construir plataformas de secado”, dijo.
La cúrcuma tiene menor producción
Los productores de jengibre de Villa Tunari también se dedican a la producción de cúrcuma, pero en una menor cantidad debido a que la demanda no se incrementó como pasó con el jengibre.
El representante del Sindicato de productores La Playa, Milton Vargas, explicó que, ante el interés por el jengibre, los productores dejaron de lado la producción de cúrcuma. “El cultivo es similar, pero su proceso después de la cosecha es más complejo porque hay que secar y rallar”, dijo.
La cúrcuma tiene un alto contenido de zinc, por lo que también se usa para reforzar las defensas.
Fuente: Los Tiempos