Sector pecuario de Cochabamba anuncia un desabastecimiento total por no tener harina de soya

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Los productores cochabambinos señalan que ya están cansados de las burlas que les hacen las empresas oleaginosas para no venderles la soya a los precios establecidos en el Decreto y menos cumplir con los cupos. Por ello exigen al Gobierno Nacional haga cumplir los convenios acordados. 

El sector pecuario de Cochabamba mostró su honda preocupación por cuanto no se les ha resuelto el problema de la venta de la harina solvente de soya, al denunciar que las empresas aceiteras incumplen con los precios acordados por el Gobierno Nacional y buscan cualquier excusa para evadir la responsabilidad que han asumido. 

El punto central está en la factibilidad de que se produzca un desabastecimiento de la carne de pollo y de cerdo, junto a la leche, ante lo cual los productores anunciaron que daban un plazo de 24 horas para que se resuelva el problema lo más pronto posible o tomarán medidas contundentes.  

Se muestran dispuestos a no permitir más engaños, ni abusos de parte de las empresas aceiteras, que según argumentan buscan diezmar al sector productivo. 

En ese sentido afirman que van a llevar a cabo todas las medidas de presión anunciadas porque ya no aguantan más la situación del desabastecimiento de harina de soya.  

En vista de esta dramática situación los productores se mostraron indefensos ante esta delicada situación, según lo revelaron a través del portal PubliAgro Noticias, vía Facebook live.  

Roxana Veizaga Navia, presidenta de la Asociación de Porcinocultores de Cochabamba (ADEPOR-CBBA), Mario Mercado Eguez, presidente de ACRHOBOL y Héctor Cordero, presidente de la Federación de Avicultores de Cochabamba (FDA), dieron a conocer sus impresiones en torno al grave problema que significa el no contar con la harina de soya para la alimentación de sus animales.  

Es una situación critica 

Cordero señala que están pasando por una situación crítica derivada de la carencia del insumo necesario para la alimentación de todo el sector pecuario como lo es la harina de soya. 

«Es una verdadera lástima que se nos haya cobrado con sobreprecios y se nos nieguen las cantidades suficientes (de la harina de soya), a pesar haber soportado situaciones realmente adversas para realizar el trabajo. Más del 40% de las empresas de nuestra actividad han quebrado y un 80% se encuentra descapitalizada», expresó el dirigente de la FDA.  

Sostiene que lo que está ocurriendo es una situación muy negativa para el sector, a pesar de haber solicitado un tratamiento justo por todos los medios, nada se logra.  

Agradeció al ministro Néstor Huanca y al presidente Luis Arce por haberlos escuchado y hacer algo de justicia, pero aprecian que la cizañería está de extremo a extremo y lamentablemente perjudican a todo el sector. 

«El sector productivo está colapsando. Ya no tenemos más soya, lo cual hace que nuestros animales se pierdan y tengamos que llegar a estas instancias que no habíamos querido llegar» 

Sostiene que dieron un plazo el cual van a cumplir y como productores de Cochabamba piden a las autoridades que hagan respetar los temas acordados», afirmó con vehemencia. 

Considera que debido a la carencia de insumos de la soya se van a producir grandes mortalidades de animales, debido a enfermedades nutricionales y por ende empezará a escasear el pollo para el consumo de la población boliviana.  

Señalo que los productores están dejando de recibir soya en las granjas y ante la incertidumbre reiteró el llamado a las autoridades para que hagan cumplir los acuerdos tomados en un Decreto Supremo. 

La situación es tan difícil que el entrevistado estima que en unas seis a siete semanas se presentarán problemas y conflictos por la desaparición de la venta de la carne de pollo para el consumo nacional.  

El Gobierno debe actuar 

Veizaga Navia, afirmó, por su parte, que el sector porcino al igual que el avicultor y los lecheros se encuentran en una emergencia. 

«A esta fecha ya el Gobierno Nacional debería haber solucionado el tema con las empresas oleaginosas, obligándolas a que cumplan con los compromisos que firmaron, pero tal parece que no respetan, motivo por el que ahora nos encontramos en esta situación», resaltó la dirigente. 

El sector porcinocultor, a juicio de la entrevistada, se encuentra prácticamente desabastecido al señalar que trabajan con lo se conoce como ciclo cerrado, lo que quiere decir que los animales de cría tienen varias etapas y no pueden dejar de alimentarlos. 

«Ojalá el Gobierno, en estas horas de plazo que se les otorgó para que resuelvan el problema, haga cumplir el compromiso que tiene con el sector pecuario. No solo somos nosotros los perjudicados, en realidad es la población en general, porque habrá un desabastecimiento en los mercados».

Indica que los productores de los porcinos no quieren llegar ni al desabastecimiento y menos a la especulación de precios en las ventas a los consumidores; no obstante, cree que alguien tiene que hacer cumplir los compromisos.  

Formuló un llamado al presidente Arce para que exija a los representantes de las industrias oleaginosas a que cumplan con los acuerdos que han firmado. 

«No podemos estar con el juego de las aceiteras que cuando quieren nos cobran un precio y cuando deciden nos salen con el cuento de que están en mantenimiento de las maquinarias, tema que no es así», afirmó. 

Las aceiteras incumplen 

Mercado, presidente de APROBOL, intervino para señalar que vienen de un Gobierno anterior, que según interpreta, no cumplió con el precepto constitucional que es el de garantizar la seguridad alimentaria y por ello se priorizó que la industria pueda disponer de los derivados de la soya a su conveniencia. 

«Esto causó durante todo el año 2020 un conflicto irrecuperable que trajo como consecuencia la quiebra económica de las unidades reproductivas en los sectores porcino, avícola y lechero», afirma con seguridad. 

Al llegar a la presidencia del país, Luis Arce se cambia la visión que se debe tener, es decir tomando en cuenta que se tiene que proteger el abastecimiento interno para poder garantizar la seguridad alimentaria. 

Por esa razón dijo se aprobó el Decreto Supremo que abroga el anterior que era lapidario para el sector productivo.  

«Lastimosamente no se ha podido hacer efectivo el nuevo Decreto porque las aceiteras hacen una chicanería con el tema y no nos están abasteciendo. Se dice que debe ser un abastecimiento real con una medida suficiente y que además sea efectivo». 

Enfatiza que las medidas tomadas no garantizan el abastecimiento real, efectivo y suficiente y justo y esa es la mayor preocupación. 

Hay asociaciones de productores que todavía no han logrado llegar a ser parte de los cupos asignados, lo que ocasiona que esos productores se vean en la necesidad de acudir al mercado negro donde los precios son muy elevados, incluso por encima de los internacionales.  

El dirigente pecuario considera que en las últimas dos semanas no han logrado abastecimiento, ni siquiera comprando en el mercado negro, aspecto que aumenta la incertidumbre en virtud a que crece aún más la especulación para el sector pecuario del país.  

Sostiene que no puede ser que el interés de millones de bolivianos esté sojuzgado a los intereses de diez empresas oleaginosas. 

¿A cuánto calcula la venta de la soya y cuáles son los cupos? 

«El nuevo Decreto abroga el anterior y regresa a la modalidad de 2018 que garantiza el abastecimiento con cupos y con una banda de precios. Los cupos ya los hemos solicitado todos los productores a través de nuestras Asociaciones y Federaciones al Estado que debe fijarlos dentro de las industrias aceiteras, pero estos cupos no han alcanzado el 100% en ninguna de las asignaciones, incluso están por debajo del 70%». 

Esta cantidad de cupos afecta toda la provisión que hacen los productores, de acuerdo al criterio del entrevistado, quien agrega que los precios se ajustan a una banda máxima y mínima aprobada por el Gobierno y los aceiteros. 

Sin embargo, señala que si el Gobierno no aplica medidas contundentes que hagan respetar los acuerdos, no habrá bandas de precios, ni cupos que sirvan, porque siempre serán incumplidos con cualquier excusa. 

Subraya que la Asociación de Avicultores de Santa Cruz lamentablemente estima que los cupos es una limitante y no es así porque manifiesta que de esa forma menos cumplirían las aceiteras sin el establecimiento de los cupos.

Fuente: Publiagro