Las lluvias han permitido una siembra concentrada de soya y se prevé una gran cosecha

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Jaime Hernández, gerente general de ANAPO, sostiene que la soya tendrá esta campaña una producción que puede resultar muy exitosa. Se mostró en contra del Decreto que los obliga a vender en el mercado interno con bandas de precios y cupos, señalando que esa normativa perjudica a los productores.

La campaña de siembra de la soya en Bolivia se equilibró gracias a la aparición de las lluvias que han caído desde el mes de diciembre y que sirven para crear en los productores grandes esperanzas para la presente temporada, precisó Jaime Hernández, gerente general de la Asociación Nacional de Oleaginosas y Trigo (ANAPO).

En entrevista a través de PubliAgro Noticias, vía Facebook Live, aclaró la situación presentada en la industria aceitera con referencia a la temporada de siembra que considera altamente positiva y además se refirió en forma concreta al tema de las bandas de precios y cupos establecidos por el Gobierno para la venta de la soya en el mercado interno, aspecto que considera muy perjudicial para su sector.

La campaña de siembra

Al preguntársele sobre la campaña de verano para las siembras precisó que han tenido una temporada muy inusual caracterizada al principio por problemas climáticos como fue la carencia de las lluvias lo que determinó un retraso en las siembras.

Precisó que a fines de noviembre solo tenían 100.000 hectáreas sembradas, cuando en otros años para esa misma fecha tenían el 50% de las áreas sembradas lo que equivale a unas 500 mil hectáreas.

No obstante, con la aparición de las lluvias a fines de noviembre hasta fines de diciembre y principios de enero se logró regularizar las siembras para alcanzar el área que tenían proyectada que en el caso de la soya se eleva al millón de hectáreas.

«Las lluvias que han caído en enero son muy beneficiosas porque van acompañando el desarrollo del cultivo y esperamos que sigan de la misma manera para poder tener este año unas perspectivas de mejora en la productividad y el rendimiento».

Se mostró seguro en que la soya tendrá esta campaña una mejor producción y se podrán recuperar los niveles que habían tenido hace unos 4 a 5 años cuando en verano se podían producir unos cuatro millones de toneladas en esa campaña.

Pero deben esperar todavía para saber cómo se presentan las condiciones climáticas en adelante, aunque refiere que lo que si van a tener es una cosecha bien concentrada que seguramente estará lista en el mes de abril. 

Son aspectos que, a su juicio, podrán manejar para que fluya de la mejor manera y la producción llegue sin dificultad a los centros de acopio. 

Aparte de la soya, también siembran unas 50 mil hectáreas de sorgo y de maíz, grano que, si presenta una disminución por el tema del clima. Por ello en la actualidad solo tienen unas 70 mil hectáreas sembradas, pero no podrán llegar a lo que tenían previsto que eran unas 110 mil hectáreas de maíz. Estiman que llegaran a unas 95 mil hectáreas sembradas.

En contra del Decreto 4477

«No hay ninguna razón para establecer banda de precios y cupos para la venta de la soya al mercado interno, por cuanto es muy perjudicial para la industria aceitera nacional, sostiene el entrevistado.

El nuevo decreto 4477 los obliga a aceptar una banda de precios y de cupos para la venta al mercado interno de la harina de soya solvente. 

«Consideramos que la política de fijar una banda de precios y cupos para el mercado interno es totalmente perjudicial para la cadena productiva oleaginosa, porque de alguna manera distorsionan los procesos normales de comercialización», aseguró el directivo de ANAPO.

Enfatiza que por esta razón rechazan esa medida y solicitan al Gobierno Nacional la reconsidere por reiterar que es muy perjudicial para los productores de la soya.

Asegura que la nueva normativa genera incertidumbre y por ello cree que se debe trabajar en una agenda productiva con la finalidad de que los productores de soya puedan seguir cosechando ese insumo agrícola.

De producirse esa reconsideración de la medida podrán seguir produciendo y generar excedentes para la exportación del producto, que en la actualidad es muy satisfactorio, debido a los elevados precios que ha alcanzado las ventas en el mercado internacional.

Destacó que con el 20% de la producción podrán garantizar el abastecimiento de la demanda nacional y el 80% será destinado a la exportación.

Esperan reunirse con las autoridades gubernamentales con la finalidad de seguir avanzando en este tema, aunque sostiene que la posición que tienen es clara y firme y está centrada en que no podrán seguir manteniendo este sistema porque les resulta perjudicial.

Precios internacionales

En cuanto a los precios internacionales volvió a reiterar que hay en la actualidad una coyuntura muy favorable y se refleja en una cotización en alza, la mayor de los últimos seis años y se debe a una serie de factores que han permitido la elevación de esos precios.

Entre esos factores mencionó que había perspectivas de una menor producción en Sudamérica, que se presenten recortes en la producción de Estados Unidos y que exista una demanda importante de China y la perspectiva de que se produzca una mejora en la economía mundial a raíz de la vacunación mundial contra la pandemia del Covid-19.

«Todos esos elementos han permitido que se dé una situación muy favorable para que se produzca el aumento de la soya en el mercado internacional», aseguró.

No niega que esta situación permite a los soyeros bolivianos tener una buena expectativa de que van a recibir precios superiores a los $us 400 por tonelada, si se toma en cuenta que en el mercado del exterior está ahora en $us 520.

De esa cifra hay que descontar la logística y así se puede estimar que la tonelada de soya boliviana podría estar bordeando los $us 430 por Tn.

Sin embargo, manifestó que el sector soyero viene de soportar años de caídas en el aspecto económico debido a los bajos precios del producto, además de las sequías, por lo cual muchos productores están endeudados con las casas comerciales, temas que son conocidos, porque se han ventilado en los medios de comunicación.

«Hay una deuda con los proveedores de insumos. Incluso en su oportunidad solicitamos al Gobierno que creara un fondo de asistencia financiera y nunca fuimos atendidos».

Señala que ahora que tienen la oportunidad de tener de alguna manera una buena cantidad de ingresos para que los productores puedan recuperarse económicamente, sale esta política pública de regulación de precios con bandas y cupos para el mercado interno que les genera una total incertidumbre.

Sostiene que no es necesaria una subvención, al contrario, considera que se deben rescatar los acuerdos que se habían logrado con el Gobierno anterior y que permitió la liberación de las exportaciones.

Fue claro en establecer que el Gobierno Nacional necesita que los sectores productivos como el de la soya puedan generar excedentes para la exportación y dentro de esa alternativa esperan que se puedan encontrar soluciones que sean de equilibrio para toda la cadena productiva.

¿Cree que el Gobierno tiene la voluntad política para replantear este tema?

«Nosotros, como sector productivo, tenemos la responsabilidad de seguir gestionando con las autoridades una solución. Buscaremos hacerles comprender que, si bien tienen un modelo productivo y económico, lo deben perfeccionar, pero sin afectar a determinados sectores productivos».

Destacó que si han encontrado una voluntad de parte del Estado para ver de qué manera se pueden mejorar aspectos relacionados a poder determinar la formación de precios en el mercado interno.

Reconoce que no llegarán a lograr lo que habían conseguido anteriormente, pero si han apreciado que, por ejemplo, en el ministerio de Desarrollo Productivo hay una apertura a los fines de encontrar mecanismos imaginativos que eviten las distorsiones.

Apelarán a esa vía por considerar que tienen la responsabilidad de hacerle ver al Gobierno que aspectos son los que están generando los perjuicios.

«No creemos que el Gobierno tenga la intencionalidad de afectar al sector productivo que es el que garantiza la alimentación para todos los bolivianos».

En cuanto a las perspectivas sobre precios de venta a futuro el entrevistado señala que debe estar en unos 500 dólares por tonelada obviamente en el mercado internacional.

Cree firmemente que hay factores fundamentales que permitirán que esta situación se mantenga y se refiere a la oferta de la soya que saldrá de Brasil, Argentina, Paraguay y continúa una demanda sostenida de China, los niveles en los precios se mantendrán.

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que podría aparecer una variante externa que pueda bajar los precios, pero se muestra optimista en que nada de eso ocurrirá y que se mantendrá el mismo nivel en los precios.

Fuente: Publiagro