Importancia de la calidad del agua para una buena producción ganadera

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Por: Luiz Hipólito Gomes Gerente Regional Beni-Este TOTALPEC

La calidad del agua es fundamental para una buena producción ganadera. Más allá de la función que tiene en los procesos fisiológicos, gran parte de la ganancia productiva de la ganadería proviene de la calidad de este elemento. En este artículo se detallan los aspectos que deben ser considerados por los ganaderos.

Actualmente tenemos una visión clara de cómo podemos utilizar los factores genéticos, nutricionales y ambientales para mejorar la producción de ganado de carne y leche. En otras palabras, los procesos para obtener una productividad eficiente pasan por la cantidad de alimento, al mejoramiento de las razas, de las especies forrajeras y otros; sin embargo, hay algunos factores, como la calidad del agua al que no damos importancia o dejamos en un segundo plano, y así, descuidamos el elemento más importante para la producción animal.

En este artículo vamos a conocer la importancia de la calidad del agua para una buena producción ganadera. De hecho, damos por sentado que conocemos la importancia del agua para todos los procesos fisiológicos. Sin agua no tenemos producción, pues contribuye en gran parte a generar la ganancia productiva de la ganadería y en todos los procesos vitales.

El consumo de alimentos está totalmente relacionado con el consumo de agua. Si no contamos con agua en calidad y en cantidad, podemos generar efectos adversos en el consumo de materia seca por parte de los animales, así como severos daños a la salud, con efectos negativos en la productividad ganadera. En este sentido, es fundamental conocer la cantidad y calidad del agua para definir qué estrategia de producción queremos según los sistemas de cría, recría, engorde, lechería.

Para comenzar, es importante considerar que los rumiantes toleran agua de mala calidad en comparación con otras especies como el pollo, el cerdo o los humanos, pues no provoca la muerte de los bovinos, sino que retrasa su ciclo de crecimiento y producción, con menores tasas de ganancia de peso, menor producción lechera, bajos índices reproductivos, dentro otros factores.

Entonces, proveer agua de calidad es esencial para lograr ganancia productiva en los predios ganaderos, mantener la salud de los animales y la calidad de los productos animales como carne y leche.

Consumo de agua

El consumo de agua de los animales está relacionado con factores internos y externos, que muchas veces son muy complejos de controlar.

Un animal adulto puede consumir de 6% a 12% de su peso corporal en agua. Esto puede variar mucho con la temperatura ambiente, la calidad de los alimentos, el estadio de producción, entre otros. Es importante conocer cada sistema de producción y planificar de forma correcta una fuente segura y de calidad para los animales.

 

                                                 Figura 1. Requerimiento de agua para ganado bovino

Temperatura del aire y del agua Requerimientos de agua

(Litro/kg MS ingerida)

> 35 °C 4-8 l/kg
15-25 °C 3-5 l/kg
–5-15 °C 2-4 l/kg
< –5 °C < 2-3 l/kg

 

                                                                             Fuente: NRC 1996

 

El sistema de producción (cría, recría o engorde) es un factor muy importante para definir la cantidad y calidad de agua. Otro es la característica de los alimentos consumidos, los balanceados requieren mayor cantidad de agua que las pasturas.

Alimentos ensilados como silaje de maíz o el de grano de maíz húmedo, por su acidez, necesitan de más agua por kilogramo de materia seca consumida. En el cuadro 2 se identifican los efectos de la calidad de los alimentos y el consumo de agua, según las diferentes categorías de bovinos.

Figura 2. Consumo de agua para diferentes categorías, con y sin silaje de planta entera

 

Fuente: INTA/ARGENTINA

En la figura 2 se señala el potencial de consumo de agua por las distintas categorías de bovinos. Es importante apuntar que los animales de mayor producción, principalmente las vacas de cría y las lecheras son las que tienen un gran consumo de agua, aspecto que debe ser tomado en cuenta en toda planificación de un sistema de producción. Las distintas categorías de producción requieren, por seguridad, una fuente de agua de calidad.

Composición química del agua

La composición química del agua puede variar mucho. Cuanto peor es la calidad, más bajo es el consumo, lo que limita o baja la ganancia de los animales. De igual manera, según el aporte de minerales que viene del agua y del forraje, el consumo puede cambiar mucho.

Los valores expresados en la concentración del agua pueden ser de la siguiente manera:

  1. g/litro de agua = 10.000 mg/l = 10.000 ppm = 1%.

Sales totales disueltas (STD)

Estas sales forman parte de un grupo químico complejo. Son distintas partículas inorgánicas que permanecen después de la evaporación del agua. Conocido como Solidos totales, sus niveles en el agua determinan las respuestas productivas de los animales, consumo de agua, consumo de alimento y cómo debemos hacer la suplementación mineral a los animales.

Los niveles de concentración de STD en el agua y su potencial de producción (esos valores se encuentran en el análisis químico del agua).

  • Agua con hasta 2,0 g/l de STD – Fuentes de agua con esa concentración de STD requiere una buena suplementación mineral para todas las categorías, principalmente vacas de cría. Son conocidas como aguas poco engordadoras.
  • Agua con 2,00 a 5,00 g/l de STD – Son niveles de STD adecuados a una buena producción ganadera, mirando los niveles de sulfatos disueltos, que puede afectar de manera negativa el consumo de agua y alimento. El agua que se encuentra en esa categoría es muy indicada para una buena producción de leche y carne.
  • Agua en ácima de 5,00 g/l de STD – Son niveles que pueden reducir el consumo de agua. Hay algunas categorías de animales que toleran eses niveles mayores de STD, pero con reducción en la producción. En Engorda y Lechería no es indicada su fornecimiento.

Sulfatos

Los sulfatos de magnesio o sodio provocan efectos adversos en la producción de carne o leche, como diarreas. Tienen un sabor amargo que restringe el consumo, principalmente en animales no adaptados o categorías más sensibles como los terneros de carne o leche.

Está comprobado por algunos estudios que los niveles de sulfatos de 500 mg/l provocan efectos adversos a la absorción de cobre. También hay efectos, aunque variable, en la absorción de calcio, magnesio y fosforo. En confinamiento niveles de 800 mg/l de sulfato en el agua de bebida provocan diminución en la ganancia de peso, haciendo con que los animales dejen de ganar 300 gramos de peso por día en relación a grupos con acceso a agua con niveles de 400 mg/l de sulfato. Niveles elevados de sulfato de magnesio, calcio y sodio, requieren mayores aportes de cobre en las dietas.

Hay categorías de bovinos adaptados a niveles de hasta 4.000 mg/l de sulfato, pero con limitaciones en la producción de carne y leche, sin explotar el máximo de capacidad productiva de los animales.

Algunos estudios presentan que niveles de sulfato de sodio de 1000 mg/l pueden mejorar la digestión de la fibra y el consumo de alimentos. Niveles mayores de 2000 mg/l de sulfato de sodio pueden tener efectos adversos para el consumo de los animales.

Tenemos algunas zonas de Bolivia con aguas ricas en sulfatos. En esos casos lo mejor que podemos hacer es un análisis químico del agua para ajustar la mejor suplementación mineral, sistema de producción y categorías que mejor se adaptan o no a agua ofertada.

Cloruros

Los cloruros son en gran parte de sodio, magnesio, calcio y potasio. Los niveles en agua subterráneas, difícilmente superen los 3 g/l, con excepción de algunas zonas del país donde existen capas salinas a diferentes profundidades, que condicionan la calidad de las aguas subterráneas.

El cloruro de sodio es una sal beneficiosa que confiere sabor salado a agua. Esa fuente de agua rica en cloruro de sodio, 2 g/l, soin aguas de buena calidad para la producción ganadera, siempre y cuando, los sulfatos no estén en exceso. El cloruro de sodio (sal común) con niveles adecuados (±2 g/l) y bajos de sulfatos (<1 g/l) es beneficioso, no superando los 8 g/l, que provoca efectos adversos en animales de producción y reproducción (vacas de cría).

En los casos de los cloruros de calcio y de magnesio, le dan gusto amargo y provocan diarrea en los animales, necesitando un cuidado mayor con ese tema.

Carbonatos y Bicarbonatos

Estas sales son las que provocan la dureza del agua. El ion de calcio y magnesio forman complejos en agua con carbonatos de calcio (CaCO3).

No hay efectos deletéreos sobre a producción de los animales. Ocurre que la asociación de Ca y Mg forma dureza del agua, provocando incrustaciones en la cañería por eso es importante estar atentos a las fugas en la cañería cuando tenemos esa calidad de agua.

Alcalinidad Total (mg/l de CaCO3)

La alcalinidad del agua es su capacidad en neutralizar ácidos. Niveles de Alcalinidad mayores 500 mg/l pueden provocar diarrea. Cuando la alcalinidad aumenta disminuye el nivel de sulfato.

Potasio: No hay efectos dañinos para la producción ganadera por los niveles pequeños en agua.

Calcio: No existe límites de toxicidad, solo garantiza la dureza del agua.

Magnesio: Es un macromineral muy importante para la producción ganadera. Su nivel en el agua puede garantizar una buena producción y reproducción. En algunas aguas subterráneas se pueden encontrar en exceso o asociados a sales de sulfato, aportando sabor amargo a agua.

Valores máximos tolerables:

  • Vacas lecheras – 250m mg/l
  • Terneros destetados – 400 mg/l
  • Bovinos adultos – 500 mg/l

Importante remarcar que el nivel arriba depende de las concentraciones máximas de arsenio (0,2 g/l) y fluor (1,0 g/l) en el agua, que pueden ser no aptas para cualquier tipo de consumo animal, considerándose un agua toxica.

pH del agua

El pH del agua para bebida que toman los animales puede variar de 6 a 8. El agua ligeramente alcalina (pH 7 a 7,3) es la mejor para producción animal. Las que excedan aquellos límites hacia abajo (pH menos de 5) o hacia arriba (pH más de 8) tienen efectos corrosivos sobre instalaciones y efectos adversos en la digestión de los rumiantes.

Componentes del agua y sus niveles de seguridad

Figura 3: Concentración de los componentes del agua que afectan en el rendimiento del ganado

 

Componente Rendimiento reducido Inaceptable para el ganado
Nitratos (ppm) 450-1.300 > 1.300
Salinidad/STD (ppm) 3.000-7.000 > 7.000
Sulfatos (ppm) 500-3.300 > 3.300
Coliformes fecales (UFC/100ml) 1.000-2.500 > 5.000
pH > 8,5 > 10

 

Sabor y olor del agua de bebida

El ganado muestra preferencia por beber de una fuente de agua limpia. Las buenas prácticas en el mantenimiento de las instalaciones de agua, como mantener los canales aseados y las vías de agua con hierba, impedir el acceso del ganado a las corrientes de agua y la aireación del agua de los pozos, son modos baratos de disminuir el gusto y el olor, así como la manera de asegurar una buena calidad de agua.

El tratamiento para eliminar el sabor y el olor es muy caro, pero su prevención es sencilla. Los excrementos en el agua proporcionan sabor y olor.

Bacterias, virus y parásitos

Hay una larga variedad de ellos que pueden producir enfermedades o pérdidas en la producción y son agentes comunes en aguas procedentes de atajados, pozos y reservorios que colectan aguas residuales, o a las que el ganado tiene acceso. El agua contaminada puede diseminar una determinada enfermedad de forma muy rápida en toda tropa.

Las recomendaciones básicas para los máximos niveles de coliformes varían desde 10 (para terneros) a 5.000 (para adultos) UFC (unidades formadoras de colonia) por 100 ml. Las muestras tomadas del agua estancada pueden alcanzar hasta 15.000 UFC/ml. 

El agua contaminada con heces puede transmitir muchas enfermedades, debido a agentes como Ecoli, Cryptosporidium, Salmonella y Leptospira. Estos microorganismos afectan a los animales más jóvenes y tienen menos importancia en los adultos. Una enfermedad que sí afecta a los animales adultos es la leptosporidiosis, que puede diseminarse mediante el agua contaminada y que produce una mayor tasa de abortos, que normalmente tienen lugar de 2 a 5 semanas después de la infección.

El ganado puede hacerse resistente a estos agentes, pero la introducción de un nuevo patógeno que no sea común puede diseminarse rápidamente y causar enfermedad, especialmente en los más jóvenes. Los terneros tienen la inmunidad pasiva procedente de sus madres, pero son muy susceptibles a una alta dosis de patógenos.

El método más sencillo para minimizar los patógenos en agua es prevenir su entrada desde fuentes fecales y evitar la entrada directa de los animales a los cursos de agua. Los rayos ultravioletas del sol son efectivos para la eliminación de patógenos en aguas que estén relativamente claras. Permitir que los animales estén en contacto directo con el agua puede levantar partículas, enturbiarla e impedir que estos rayos destruyan los patógenos del agua.

Fuente: Totalpec