El sector avícola se declaró en estado de emergencia ante la falta de abastecimiento de harina de soya, principal alimento para las aves.
Ante la queja de los productores avicultores por el desabastecimiento de subproductos derivados de la soya, que es usada en la elaboración de alimento para las aves, el Gobierno pidió a los sectores afectados que presenten su denuncia y advirtió a las industrias ligadas a la actividad soyera (aceiteras) con revisar el Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo (CAIPJ), que les permite exportar su producción a mercados externos.
“El Estado Plurinacional de Bolivia, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (…) tomará las acciones necesarias, establecidas en la normativa vigente, para el abastecimiento al mercado interno en resguardo de la soberanía alimentaria de la población boliviana”, señala el Ministerio de Desarrollo Productivo en un comunicado a la opinión pública.
También recuerda que desde el 13 de enero se han remitido cinco notas a las industrias soyeras, que abastecen de subproductos de soya (harina, torta, expeller) al sector pecuario, las que incluso han elevado el precio de los alimentos para aves y cerdos en un 9% “en relación a la última asignación realizada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural”.
La Asociación Nacional de Avicultores de Bolivia (ANA) y la Federación Nacional de Avicultores (Fenav) manifestaron su preocupación el miércoles por la crítica situación que atraviesa el sector avícola del país, debido al desabastecimiento de subproductos derivados de la soya, que es usada en la elaboración de alimento para las aves.
Por este motivo, los representantes de ANA y Fenav convocaron al presidente Luis Arce Catacora a una reunión urgente para solucionar esta problemática a fin de evitar el desabastecimiento de pollo y huevo.
El presidente de ANA, Ricardo Alandia, señaló que son insuficientes las gestiones realizadas por los ministerios de Desarrollo Productivo y Economía Plural y de Desarrollo Rural y Tierras para que las industrias aceiteras cumplan con el normal abastecimiento de subproductos derivados de la soya.
“La industria argumenta retraso en las programaciones, suspensión de ventas, reducción de volúmenes, problemas en la codificación de clientes asignados y en la logística operativa para los despachos. Esto se suma a los recortes injustificados en las asignaciones por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural y a la no asignación de harina de soya solvente a algunas asociaciones justificándose en que no enviaron a tiempo sus requerimientos”, explicó Alandia.
Por su parte, el presidente de Fenav, Edgar Sandoval, indicó que agotaron todas las instancias para lograr que se respete la asignación de cupos y la banda de precios para los subproductos derivados de la soya fijada por el Gobierno el 24 de diciembre de 2020, a través de la Resolución Biministerial Nº 010.2020. “Recordarles que la producción pecuaria es la encargada de producir alimento para la canasta familiar de Bolivia”.
Sandoval destacó que existe el “eminente riesgo de perjudicar la seguridad alimentaria” a causa de la “negligencia de las industrias aceiteras”. Por tanto, ratificó el estado de emergencia de la pecuaria nacional.
“Solicitamos el cumplimiento irrestricto de la normativa vigente y principalmente exigimos que se garantice el correcto, suficiente y permanente abastecimiento de subproductos de la soya para la producción de alimentos”. Según Sandoval, el abastecimiento de subproductos derivados de la soya no llega ni al 40% del requerido por los avicultores para la producción de alimentos. (28/01/2021)
Fuente: La-Razón