Un nuevo evento de maíz que captura más nitrógeno atmosférico dará cosechas más poderosas

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Agricomseeds, según lo recalcó su representante, Jean Carlo Landivar, para PubliAgro Noticias, lleva adelante importantes investigaciones para lograr grandes avances, no solo en el del maíz, sino también del sorgo.

El experto Jean Carlo Landivar, representante de la empresa Agricomseeds, manifiesta que están realizando investigaciones para que los agricultores logren cosechar en 2022 un grano de maíz mucho más grande a través del nitrógeno atmosférico, que también se adapta a los cultivos de sorgo, avances que piensan desarrollar en Bolivia y en otras naciones.

En una amplia entrevista con PubliAgro Noticias que se transmite a través de Facebook Live, el investigador en el tema agrícola considera que la exportación del maíz por ejemplo tiene un gran campo, especialmente hacia el mercado chino.

Entre los planes que tiene la empresa que representa es que para el 2022 tendrán un componente que permitirá recoger cosechas de maíz con granos grandes, de alto rendimiento y con alta tecnología. 

Aclaró que todo dependerá del ambiente, de la fertilización, de las épocas de siembra, de las altitudes, por lo que mucho depende del área o la zona donde se siembre el maíz. 

«Los agropecuarios tenemos un desafío muy interesante y se centra en que la demanda es creciente por lo que es una industria de consumo espectacular».

En ese sentido, señala que solo de imaginarse que, en China, por ejemplo, cada año, 55 millones de personas migran del campo a las ciudades para convertirse en consumidores. Allí está abierto un mercado impresionante para la exportación. 

El mais y las bacterias

La soya tiene una forma de asociarse con ciertas bacterias por lo cual no es necesario aplicar nitrógeno como fertilizante. Se trata de bacterias que generan una simbiosis con las plantas de soya y se producen unos nódulos que se aprecian cuando se arrancan una planta de esas por la raíz», afirmó.

En la entrevista el experto señala que un grupo de investigadores de Estados Unidos hace unos dos a tres años encontraron indicios en cuanto a que podía haber asociaciones de otro tipo de bacterias en el maíz.

«Nosotros comenzamos a seleccionar en los últimos dos años el tipo de plantas dentro del banco de germoplasma que podría hacer ese tipo de asociación con la gran cantidad de bacterias que se han detectado y ahora los hemos encontrado y colocado dentro de los híbridos que van a salir este año», recalca el entrevistado.

Subraya que se puede establecer cómo se puede capturar el nitrógeno atmosférico para transformarlo de esa manera y hacer una mejor fertilización con nitrógeno.

Landivar presentó las raíces de una planta que posee una especie de tres pisos. Al superior lo llamó de raíces aéreas, las cuales se desarrollan entre los 30 a 60 días, es decir que están verdes y empiezan a formar un tipo de gel que es muy rico en azúcares segregados con las plantas. 

Esos azúcares combinados con la forma pastosa del gel, según lo explica, desplazan el oxígeno y al hacer un ambiente de bajo oxígeno hacen posible que ese tipo de bacterias conviertan el nitrógeno del aire en amonio que será utilizado por la planta como una especie de fertilizante de alta disponibilidad.

«Esta característica puede ser reemplazada por un 30 al 50% del nitrógeno del requerimiento que tienen las plantas, lo cual puede facilitar mucho el cultivo».

«En la soya no se produce esa eficiencia, porque en este grano existe una simbiosis, pero aquí es un inicio para empezar a remplazar hasta un 50% la fertilización nitrogenada que se hace en el maíz».

Explicó que en Bolivia no se realizan fertilizaciones muy altas, por las riquezas de sus suelos, pero en otros países como Estados Unidos la fertilización nitrogenada es altísima, lo cual trae una alta contaminación.

Aclara que se puede reemplazar la fertilización nitrogenada en el maíz, pero investigadores estadounidenses ya detectaron este procedimiento en maíz silvestre de México y por esa causa para su empresa no es un evento patentable, porque ya existe en la naturaleza.

«Se puede patentar todo, menos las leyes de la naturaleza», afirmó. Se trata de un buen avance para empezar a la suplantación del nitrógeno en forma gratuita.

La firma que representa llevará estos avances a Bolivia, Brasil, Ecuador y África, este mismo año. 

«Necesitamos que los países tropicales tengan más importancia dentro del maíz y el sorgo, así como Brasil ya lo tiene con la soya».

Resaltó que Suramérica es una zona en la que se puede sembrar dos veces por año, contrario de Estados Unidos, donde se siembra solo una vez por año. Es por ello que están enfocando en esta parte del continente americano toda la investigación que realizan.

Crecerán las exportaciones

Al referirse a temas como el de la exportación dijo que el insumo debe adaptarse al ambiente de varios lugares. Por ello, en Bolivia crearán un centro de investigaciones para lograr la adaptación de los materiales a las enfermedades y a los ambientes.

Estas plantas de investigación ya están operando en Sao Paulo, Brasil y en Guayaquil, Ecuador, regiones que con ambientes altamente contrastantes y que además de tener diferentes altitudes, niveles y precipitaciones, también son accesibles de adaptar los materiales y a diferentes tipos de enfermedades.

Es por ello que se buscan esos ambientes diferenciados para adaptar el maíz a campos de agricultores de muchos lugares para que el producto sea exportable.

¿Por qué hay poca investigación sobre el maíz en Sudamérica?

«Lo que pasa es que los países del primer mundo que son los que invierten más en investigación y desarrollo están ubicados en la parte norte. Pero, lo más importante es que esos países están fuera de esta área y allí si se respeta la propiedad intelectual y las patentes».

Destacó que la etapa final de desarrollo que están realizando culminará en abril de este año, fecha en la que podrán obtener ya esos híbridos listos para el mercado

Sorgo Agri002

Se refirió específicamente al sorgo clasificado como Agri002 al manifestar que no tiene un sustituto en el mercado, es decir no hay un producto igual que compita con él y señala que hacia allí es que se tienen que dirigir las compañías.

«Tenemos que hacer productos que impacten en el agricultor», afirma con seguridad. «Debemos desarrollar productos que se puedan sembrar con la tercera parte de kilos de semillas por hectárea que cualquier otro sorgo»

En segundo lugar, dijo que era un sorgo que rebrota de nuevo dos o tres veces al año y no necesita siembra, además es un rubro que no necesita forraje, y sirve igualmente para la rotación de cultivos, así como para fertilizar.

Para finalizar indicó que son productos que tienen un impacto para el agricultor y pronto estarán a disposición.

Fuente: Publiagro