El departamento del Beni posee un gran potencial que se debe aprovechar

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El analista agropecuario Rolf Köhler afirma que es necesario volver a abrir el campo de las exportaciones, como una de las vías para alcanzar el desarrollo. Señala que el país sigue siendo el más pobre de Sudamérica y eso tiene que cambiar si las autoridades ayudan.

En el departamento del Beni han aparecido nuevos tiempos de progreso y desarrollo en el sector agropecuario lo que ha permitido apreciar un impulso en el campo, lo afirma Rolf Köhler, analista agropecuario, quien trató el tema «Avances tecnológicos en el Beni». 

En entrevista concedida a PubliAgro Noticias, a través de Facebook Live, enfatizó que la apertura de la frontera agrícola, gracias a la aparición del nuevo plus, ha motivado a muchos productores a invertir en el Beni y así muchas ganaderías han comenzado a producir en forma superior.

Sostiene el informante que en las regiones donde llega el maíz y la soya nace un campo moderno, aparecen ciudades intermedias y una clase media con un alto poder adquisitivo y todo ello es progreso para la región.

El optimismo del entrevistado es evidente al señalar que la zona central del Beni es la más próxima la frontera con Brasil. En ese territorio hasta hace poco se tenía una ganadería de muy baja productividad y ahora ha cambiado y además se está convirtiendo en un territorio apto para la siembra de maíz y soya.

Considera que los rubros agrícolas mencionados no son solo para la alimentación del sector pecuario, cree que en los próximos años empezarán los cultivos de soya a nivel experimental, aunque estima que la gran producción del Beni por ahora está dirigida a la alimentación de los animales.

Básicamente señala que la producción del territorio debería ser para la exportación a los mercados internacionales, porque cree que el Beni tiene una ventaja comparativa por cuanto se encuentra a unos 500 kilómetros del puerto brasilero de Porto Belo, desde donde se podrá exportar al mundo los productos.

«El Beni tiene dos grandes ventajas: Porto Belho en Brasil para la exportación y la segunda ventaja es el buen caudal de agua que posee, lo cual es muy valioso en la agricultura», enfatiza.

Explica que estos factores le permiten al departamento tener una agricultura moderna, completamente mecanizada a gran escala, por lo que señala que vienen buenos años para la región.

Hizo un repaso sobre las migraciones que se produjeron desde el departamento de Santa Cruz hacia el Beni en 1870 con miles de cruceños que llegaban a caballo o en carretones en procura de la quinina que valía mucho dinero en esa época y todavía se mantiene como medicamento contra la malaria.

Indicó que para ese entonces en Santa Cruz no había gran cosa, solo contaban con una pequeña agricultura que enviaba sus productos hacia las minas en el occidente del país. Esto llevó a que miles de cruceños llegaran al Beni.

De esta manera se generó en el departamento mucho dinero y por ello, Pando también se funda con el arribo de muchos migrantes de Santa Cruz.

«Ahora se viene la ola del maíz y de la soya, por lo que creo que en los próximos años se volverá a repetir una gran migración hacia este territorio, tanto de bolivianos como de extranjeros, en especial de familias cruceñas y brasileñas y eso es lo que se necesita para alcanzar el desarrollo».

Como punto importante de la nueva etapa de progreso que presenta ahora el Beni está el hecho de que gracias al Sistema Interconectado Nacional ya la zona central del departamento cuenta con luz eléctrica, además de una carretera totalmente asfaltada que une a San Ramón y San Joaquín con Guayaramerín.

Estas alternativas, según lo manifiesta el expositor, permitirá que se logre el desarrollo, porque además cree que la industria también llegará para ponerle un valor agregado a los cultivos de maíz y de soya.

Señala sin titubeos que el Gobierno Nacional tiene que entender que debe liberar las exportaciones de los granos para incentivar el crecimiento de la agricultura. 

Asegura que desde hace muchos años Bolivia no pasa de un millón de hectáreas de cultivos de soya y de manera general en toda Bolivia la superficie cultivada en los diferentes rubros agrícolas no llega ni a tres millones de hectáreas.

Es por esta razón que considera es muy baja la agricultura en el país al precisar que no se tiene ni el tres por ciento de su territorio ocupado por la agricultura, lo que estima es un porcentaje muy bajo si se le compara con Brasil, Argentina o Uruguay.

Reitera que el mercado boliviano además de ser pequeño es de bajo poder adquisitivo y encima de ello el productor nacional tiene que bregar con el contrabando.

Por esa causa es que reitera que se deben liberar las exportaciones, porque a su juicio, cubrir el pequeño mercado boliviano no es ningún problema.

«Los inconvenientes se presentan cuando no se puede cortar, entonces se entra en un círculo vicioso, porque, por ejemplo, si se cosecha arroz en el Beni y se vende en el mercado boliviano puede caer el precio, y así entran en quiebra los productores por diferentes motivos y así ya no siembra más en la próxima campaña».

Sostiene que el país tiene que ligarse al mercado internacional, no tanto al de Bolivia, que como lo explicó se cubre fácilmente, pues, de lo contrario, los productores seguirán siendo pobres.

Afirma que Bolivia, a pesar del boom del gas, sigue siendo el país más pobre de Suramérica y lo demuestra el ingreso per cápita que está en 3.500 dólares anuales, mientras que naciones como Paraguay está con 5.000, Ecuador entre 7.000 a 8000 dólares por persona.

Ratifica que no solo Bolivia es el país más pobre de Suramérica, sino que está entre los cuatro más necesitados de América Latina, aspecto que considera inexplicable por considerar que es una nación con mucha potencialidad gracias a sus numerosos recursos naturales.

«Nos está faltando aceptar al mundo, a la tecnología, pero tengo la esperanza de que el Gobierno Nacional entrará en razón y permitirá liberar las exportaciones», señaló. 

Se refirió para finalizar a las potencialidades que posee el río Mamoré para poder trasladar los insumos agrícolas a los mercados internacionales, tras señalar que el transporte fluvial es el más utilizado en el planeta y se debe aprovechar.

Fuente: Publiagro