Los ejecutivos de esta organización afirman que el sector empresarial nacional está dispuesto a trabajar de forma conjunta con el Gobierno.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, estimó ayer miércoles que la economía boliviana se recuperará el 2021, con un crecimiento de 4%, y destacó las medidas que van saliendo del Gobierno para enfrentar la recesión.
Inyectando liquidez. «Las medidas que está tomando el Gobierno las vemos adecuadas, se está inyectando liquidez en este momento a la demanda a través del Bono Contra el Hambre. Esperamos que más adelante puedan inyectarse más liquidez, incrementar el Producto Interno Bruto en cuanto a la oferta y la demanda», dijo a radio Éxito.
El Producto Interno Bruto (PIB) registró una tasa negativa de 10,40% en el tercer trimestre del año, después de una baja de 11,11% acumulado entre enero y junio, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Posible «rebote» de la economía. Kempff expresó su confianza en que la «caída muy fuerte» de la economía, en la administración de la expresidenta Jeanine Añez, sea enteramente distinta con el presidente Luis Arce.
«Posiblemente, nuestra economía tendrá un rebote y ese rebote significará que tal vez podamos crecer a un cuatro por ciento del PIB. También hay un tema muy importante, que al tener ya la vacuna (contra el COVID-19) vamos a tener mayor demanda de nuestros commodities y esto nos va a ayudar», explicó.
En ese marco, el ejecutivo de la CNC afirmó que el sector empresarial boliviano está dispuesto a trabajar de forma conjunta con el Gobierno a través de un acuerdo público privado «para empujar la economía de nuestro país y para que encontremos un mañana mejor para todo nuestro país».
Fabriles piden audiencia con el Presidente. Por otro lado, el ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vicente Pacosillo, informó ayer miércoles que su sector pidió una audiencia con el presidente Luis Arce, para mostrar una propuesta de reactivación económica tras los efectos adversos que generó el COVID-19 y la «mala» administración del gobierno transitorio de la expresidenta Jeanine Áñez.
Fuente: El Día
