Pablo Laguna Moreno, productor pecuario de la granja Porcina Ocorotú ubicada en el municipio de Portachuelo, del departamento de Santa Cruz, accedió al cambio de clasificación de pequeña a mediana propiedad en el marco de los establecido por el Decreto Supremo 4320.
La ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Eliane Capobianco, aseguró que con ese cambio se plasma una de las metas que se planteó al ingresar a esa cartera de Estado, que fue la de realizar una “reingeniería” a las normas agropecuarias que existen en el país.
“Todo el trabajo que se ha hecho de la reingeniería de nuestras normas para poder permitir que pequeños productores como es el caso de la granja Ocorotú del señor Pablo Laguna, pueda convertirse de una pequeña propiedad que no tenía acceso a créditos y que por supuesto le perjudicaba para desarrollar su trabajo como granja, han demostrado que no tenía las características de pequeña propiedad, que tenía la característica de mediana propiedad agrícola y es así que se ha logrado su modificación”, destacó la autoridad en un acto realizado en Santa Cruz.
En agosto pasado el Gabinete de ministros de la presidente Jeanine Áñez emitió el Decreto Supremo 4320 que entre otros puntos dispone un reajuste del certificado catastral y permite al productor la actualización de su clasificación de propiedad.
Capobianco remarcó que el actual Gobierno pensando en el crecimiento y desarrollo del productor agropecuario es que aprobó esa norma que le permitirá en el futuro mejorar su producción y sus predios.
“Esta es una gestión que hoy culmina con el primer cambio de clasificación que se entrega en todo el país por lo que felicito al señor Pablo Laguna por ser el primer beneficiario de este importante cambio que se ha hecho”, puntualizó.
Por su parte el director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Alejandro Machicao, precisó que ese primer certificado que se entregó en Santa Cruz es el reflejo de un arduo trabajo del Gobierno en busca de facilitar al productor agropecuario que pueda acceder a créditos en entidades financieras entre otros beneficios.
“Con este cambio el productor y su patrimonio en realidad ha sido monetizado, antes el trabajador se las veía por sí mismo, preocupado y esforzado para poder producir sin el respaldo patrimonial que tenía su propiedad ahora es diferente, con este certificado catastral irá a potencializar a este productor” explicó Machicao.
A su turno Laguna Moreno, calificó de “gran importancia” el contar con el certificado catastral que le permitió acceder el Gobierno porque le abre las puertas a un mayor desarrollo porque su predio ya le sirve de garantía para optar por un crédito bancario.
“Hace muchos años que venía tras de esta certificación y gracias a las gestiones de la doctora Eliane Capobianco y de este Gobierno es que hemos llegado a esto”, acotó.
La granja porcina Ocorotú tiene una superficie de más de 43 hectáreas.
Fuente: INRA