Según información del INIAF, en Bolivia se siembra un 98% de maíz duro amarillo y solo el 2% es nativo. El estudio de zonificación se realizado solo para Santa Cruz. Aseguran que en Santa Cruz solo se siembra maíz duro amarillo.
Tras la entrega de un estudio de zonificación a cargo del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), el gobierno boliviano decidió emitir el Decreto Supremo 4348 para el Uso de Maíz en Bolivia, con el objeto de identificar las áreas que constituyen centros de diversidad del maíz y zonas de cultivo de maíz amarillo y de esta forma optar por la coexistencia de lo convencional y lo transgénico.
Marín Condori, director nacional del INIAF asegura que este estudio de zonificación ha identificado que en Bolivia se siembra el 98% de maíz amarillo duro y que el 2% corresponde a variedades nativas.
“No se siembra a gran escala las variedades nativas, pero también es bueno resaltar que, de todo este material, según el estudio realizado, tenemos nueve complejos raciales en Bolivia de los cuales 49 son razas que existen para todo tipo de consumo y un total de 2137 accesiones que están resguardadas en el Banco de Germoplasma de Toralapa. Estos son datos del 2020 adquiridos en ese estudio en el cual se muestra que buena parte de los híbridos que se siembran están prácticamente en la zona de los llanos o en el oriente”, destacó.
Por lo pronto el análisis ha sido realizado solo para la ciudad de Santa Cruz, más adelante se incluirían otros departamentos productores de maíz donde no existe diversidad de materiales nativos.
“Estamos apuntando a un sistema conservacionista, en Santa Cruz tenemos en invierno y verano la soya y esto encajaría con el sistema de rotación con el maíz entonces en esa zona donde se siembra soya, donde entraría el maíz, no tenemos especies nativas o silvestres y si lo hay es escasa, un 0.2 o 0.4%, entonces creo que estamos en un escenario donde sí podemos regionalizar este híbrido transgénico para la zona donde queremos implementarlo”.
La autoridad informó que el 51% de estas especies nativas están en los valles de Chuquisaca, Tarija, Potosí, Cochabamba, así mismo parte de los valles cruceños pero una buena parte, entre 15 y 20%, también está en el chaco.
“En la zona donde se quiere implementar, regionalizar prácticamente, tenemos una escasa participación de estas especies nativas. Mucha gente, los ambientalistas, activistas dicen que nosotros somos centro de origen en el cultivo del maíz, eso es totalmente erróneo, nosotros somos centro de diversidad biológica de este cultivo, los centros de origen están en la parte de Mesoamérica, en México, Guatemala entre otros países centroamericanos, de hecho, Honduras y Cuba tienen maíz transgénico, siendo ellos parte de esta Mesoamérica”, afirmó.
La autoridad en su calidad también de investigador, asegura que el maíz transgénico ya ingresó a Bolivia hace muchos años de manera ilegal, pero que el trabajo del INIAF es ordenar esta situación. Además afirma que la biotecnología ayudará al productor a bajar sus costos de producción, reducir los impactos ambientales, a contrarrestar al cambio climático, entre otros.
“Lo que estamos haciendo es ordenar lo ilegal y si no ponemos orden esto se nos va a escapar de las manos. Siempre han existido estos maíces nativos en zonas de producción, pero cómo es que ninguno de estos materiales se ha perdido, se han conservado, entonces cómo puede ser que este nuevo material pueda afectar a los maíces nativos o criollos, de hecho, buena parte de estos materiales están en los valles y una pequeña parte está en el chaco. Esta tecnología viene para ayudar al productor”.
Zonas visualizadas para sembrar maíz transgénico
Una vez emitido el Decreto 4348, previo estudio del INIAF, el gobierno ya tiene identificadas las zonas donde se puede implementar esta nueva tecnología.
“Se está sembrando soya es en la zona de Obispo Santisteban o zona norte como se conoce y en esa zona cabalmente las especies nativas o silvestres son casi nulas, si vemos por provincia en el estudio que estamos lanzando como una guía, entonces no tenemos mucha existencia de este material criollo. De la misma manera en la zona este, estamos hablando de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián y los alrededores donde tampoco tenemos mucha presencia de este material nativo”, informó Condori.
El estudio de zonificación señala que en las zonas donde no hay mayor existencia de especies nativas, sí se puede sembrar transgénicos.
“No sería de la misma manera, bajo este estudio, que estemos ingresando a la zona de los valles porque para que un material se adapte a una determinada zona, se tiene que evaluar a través de la genética `por lo tanto, hay material específico para determinada zona”.
¿De dónde surge el Decreto 4348?
Marín Condori, director nacional del INIAF, manifestó que el estudio de zonificación se presentó al directorio del INIAF, dependiente del MDRyT del cual salió una resolución señalándolo como un estudio base de maíz genéticamente modificado y se llevó a cabo a través del Decreto Supremo 4348 que fue emitido por el gobierno la semana pasada.
“Se tomarán en cuenta tres puntos como la diversidad, zonificación y la coexistencia, para estar en armonía con el medio ambiente y otras especies emparentadas. El 2% de la producción de maíz es para agricultura familiar y de autoconsumo, porque no se siembra a nivel comercial, entonces nadie puede refutar esto”, insistió.
Santa Cruz siembra maíz amarillo duro
Según información de Condori, en Santa Cruz se siembra maíz amarillo duro y ese material es híbrido por lo cual puede regionalizarse el maíz transgénico.
“Creo que estamos en un escenario donde sí podemos regionalizar este híbrido transgénico para la zona donde queremos implementarlo. El 51% de estas especies nativas están en los valles de Chuquisaca, Tarija, de Potosí, Cochabamba, parte de los valles cruceños pero una buena parte también está en el chaco entre 15 y 20%, entonces en la zona donde se quiere implementar o regionalizar prácticamente tenemos una escasa participación de estas especies nativas”, dijo.
La autoridad reiteró que Bolivia no puede seguir retrasada en cuanto a producción se refiere ya que países vecinos como Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay ya cuentan con la biotecnología.
“Hay mucha confusión y el agricultor necesita certidumbre, porque la gente que siembra y que vive la necesidad son aquellos que están gritando por la tecnología, no podemos ser una isla cuando nuestros países vecinos están inundados de esta tecnología”.
La máxima autoridad del INIAF señaló que la población no tiene un conocimiento ordenado cuando se habla del cultivo del maíz.
“Toda información tiene que ser basada en la información técnica, la ciencia es importante para la toma de decisiones, por ejemplo, la soya y el trigo son plantas autógamas, se auto fecundan, la caña es asexual, se programa vegetativamente, el algodón es autógamo con una frecuencia alogámica, el único que puede tener cruzamiento y flujo de genes es el maíz”, enfatizó Condori.
Fuente: Publiagro