El dirigente Rolando Morales sostiene que son cinco los compromisos fundamentales que debe acometer el presidente Luis Arce para poner en marcha al país. Sostuvo que el Bono de los mil bolivianos es una inversión que generará plata.


Reactivar la economía, priorizar la salud, respetar a los poderes legalmente instituidos, institucionalizar el aparato productivo nacional y reactivar la demanda agregada que significa el pago del bono de los mil bolivianos, son los cinco compromisos fundamentales que presentó en un comunicado la Cámara Agropecuaria de Cochabamba al nuevo gobierno de Luis Arce.
Estas orientaciones fueron formuladas por el dirigente Rolando Morales, gerente general de las referida Cámara, en una entrevista concedida al Noticiero PubliAgro que se transmite a través de Facebook Live.
Morales considera que si el nuevo gobierno pone en marcha esas cinco claves que fueron publicadas por intermedio de un comunicado hecho público recientemente, se podrá avanzar por un buen camino para sacar al país de la crisis económica en la que se encuentra actualmente.
«El nuevo gobierno asumirá el mando en un momento muy complejo. Justamente la Cámara se había reunido en el directorio, después de casi ocho meses, para evaluar la coyuntura económica, y allí escuchamos informes muy tristes que nos dieron a entender que estamos pasando por un momento muy difícil sobre la realidad económica de la nación», sostuvo el entrevistado.
En cuanto al llamado Bono contra el Hambre de mil bolivianos, Morales fue claro en manifestar que ese dinero es una inversión. por considerar que ese recurso generará plata, tomando en cuenta que en los últimos meses Bolivia ha transitado una crisis enorme y buena parte de la población se encuentra en una situación muy deficitaria en parte producida por la pandemia.
Sin embargo, reconoció que, en el tema de la salud, gracias a la voluntad de Dios y a las medidas que reconoce tomó a tiempo el gobierno de transición, las curvas de contagio del Covid-19 bajaron notablemente y por ello no se han presentado mayores tasas de infectados.
Afirmó que el directorio de la Cámara solicita al nuevo gobierno que debe redoblar los esfuerzos para mantener las medidas de bioseguridad.
¿Cómo se encuentra la situación agropecuaria en Cochabamba?
«Se debe analizar el presente y el futuro. El presente, lastimosamente, nos ha dejado un sabor a nada por parte de la gestión que está concluyendo a cargo de la señora Jeanine Añez, a través de los ministerios de Desarrollo Productivo y el Rural y Tierras, despachos que no han hecho mayor cosa en este lapso de transición».
Recordó que en abril de este año habían sostenido una reunión con la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Eliane Capobianco, quien les había jurado que iba a poner en ejecución el Plan de Rehabilitación Agropecuaria.
El primero de mayo aceptó un inserto con el Decreto Supremo de reactivación productiva, con lo que se le daba un margen de legalidad a la medida, pero aseguró que todo quedó en enunciados legales.
«Hasta el momento no hemos recibido ningún tipo de apoyo. Hemos entendido y acompañado la gestión de gobierno que está concluyendo, porque creemos que es fundamental que los sectores productivos continúen trabajando, pues eso nos da tranquilidad, pero la acción del gobierno no resultó efectiva».
Recientemente, los sectores agropecuarios de Cochabamba formularon una serie de propuestas; no obstante, según lo explica Morales, el gobierno «no tuvo la capacidad jurídica de hacer respetar sus propias normativas de la resolución ministerial sobre los derivados de la soya, por ejemplo.
«No entendemos cómo se puede indexar la cascarilla de la soya que es la basura de ese cultivo y se lo planteamos, pero no hicieron nada».
¿Considera que el nuevo gobierno sin tomarse mucho tiempo, podrá reactivar el aparato productivo de la nación?
«Con la pandemia muchos productores debieron vender sus productos a muy por debajo del costo. Entonces el nuevo gobierno debe garantizar qué si puede poner en marcha el aparato productivo, y evitar que se detenga. Tienen que comprender que la población debe tener plata en los bolsillos y eso se logra con financiamiento para que nos reactivemos».


En este sentido el dirigente acotó que la crisis económica no empezó hace un mes, estima que ya tiene un año y sostiene que no solo es económica, también es social, política y de salud.
A juicio del entrevistado en Cochabamba los sectores productivos de la región se encuentran muy entusiasmados con el nuevo gobierno y todos tienen la esperanza en que, con este cambio de autoridades, vendrá de nuevo la estabilidad para el país.
«La reactivación económica no solo depende del gobierno, depende de una conjunción entre los sectores públicos y privados. Los privados daremos un espaldarazo al gobierno y este debe comenzar a generar políticas públicas efectivas».
Sostiene, sin embargo, que los productores necesitan fondos, vale decir créditos para comenzar a trabajar y a producir.
No sabe qué medidas tomará el gobierno para conseguir nuevos recursos monetarios, pero considera que si es necesario endeudarse tiene que hacerlo para poner de nuevo en marcha a la nación.
Sostuvo que el presidente Luis Arce está al tanto de lo que necesitan los productores agropecuarios y están seguros que tomará las medidas pertinentes, entre ellas una posible rebaja del IVA.
El dirigente sostiene que se deben reglamentar muchos aspectos para poner en marcha al país, entre ellos está el hecho de que, por ejemplo, en el sector bananero de Cochabamba hay diez mil familias que se dedican al cultivo de ese rubro, pero solo el uno por ciento tiene cuenta bancaria. Por esa causa cree que se debe reglamentar esa situación.
Esperan que a partir del venidero 8 de noviembre, cuando tome posesión el nuevo mandatario, se empiecen a conocer parte de las nuevas medidas que tomará la nueva administración gubernamental.
A pesar de lo que llamó en un principio malas políticas del gobierno de transición, agradeció a esa administración el que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), bajo la tutela de la ministra Capobianco, les haya permitido a los tenedores de tierras pequeñas, poder pasar a tener ahora una propiedad mediana que puede servir de garantía para lograr préstamos bancarios.
También alabó la entrega de miles de títulos ejecutoriales que se encontraban guardados con lo que estima se han alcanzado importantes avances.
«Pero la experiencia nos ha hecho ver también las cosas negativas por cuanto no ha habido resultados y no sabemos de quién es la culpa, pero a partir de ahora estamos esperanzados de que este nuevo gobierno, que goza de legalidad, podrá resolver la problemática».
Subraya que lo fundamental ahora es responder por la seguridad alimentaria de los bolivianos. «No estamos produciendo metales, lo que debemos producir son alimentos».
Otro de los casos que según analiza «está matando a Bolivia» es el referido al contrabando. Por tanto, considera que el nuevo gobierno debe coadyuvar a la reactivación de la economía a fin de evitar ese flagelo.
«Eso ocurre porque los países que producen productos utilizan políticas públicas agresivas para procesar, por ejemplo, alimentos y eso es justamente lo que Bolivia necesita con el trabajo conjunto del Estado y el sector privado»
Lamentó mencionar que en muchas regiones del país se está empezando a generar mucha delincuencia y ese aspecto negativo lo atribuye a que las personas tienen que comer y por ello salen a las calles a buscar algo, y al no conseguir trabajo, caen en ese problema social.
Para finalizar explicó que el Plan de Reactivación Agropecuaria que fue presentado por la Cámara, que tiene una duración hasta el 2050 y puede funcionar siempre y cuando el gobierno aporte los recursos para comenzar a invertir.
«Este plan tiene como finalidad normar el mercado interno de la nación y las exportaciones. Nos permitimos presentárselo al presidente Arce, quien es un economista y catedrático para que lo analice y vea la factibilidad de ponerlo en práctica», concluyó el dirigente.
Fuente: Publiagro

