Logró el mayor crecimiento del área sembrada con 438.000 hectáreas que representa un incremento del 11%.
El sorgo, el cultivo de rotación ‘estrella’ en invierno en zonas productivas del este de Santa Cruz, no solo alcanza una notable expansión de siembra y se abre paso a la transformación industrial, también gana presencia en la oferta exportable de Bolivia en países vecinos.
Con datos de Anapo, en la campaña de verano 2019-2020 se logró sembrar 1.170.000 hectáreas y obtener una producción de 2.400.000 toneladas de granos de soya, maíz y sorgo, que, comparado con la producción del verano anterior, representa un incremento del 3%. En soya se obtuvo 1.964.000 toneladas; en maíz, 331.000 toneladas; y en sorgo, 122.000 toneladas.
En invierno 2019-2020 se estimó una siembra de 1.134.000 hectáreas incluyendo sorgo, girasol, trigo, maíz, chía y soya, que representa un 5% más a la superficie sembrada en el ciclo anterior. El cultivo de sorgo registró el mayor crecimiento de área sembrada con 438.000 hectáreas que representa un incremento del 11% con relación al invierno anterior.
Para William de las Muñecas, presidente de la sociedad Granosol – es la única industria en Bolivia que produce etanol a base de sorgo-, el crecimiento de la frontera agrícola de este grano en invierno 2020 fue influida por la perspectiva del agricultor nacional, menonita, brasileño y de empresas agrícolas de vender sorgo para la producción de etanol. Aludió que la superficie sembrada creció casi un 12% y que el buen manejo agronómico del cultivo acompañó la producción.
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El sorgo, el cultivo de rotación ‘estrella’ en invierno en zonas productivas del este de Santa Cruz, no solo alcanza una notable expansión de siembra y se abre paso a la transformación industrial, también gana presencia en la oferta exportable de Bolivia en países vecinos.
Con datos de Anapo, en la campaña de verano 2019-2020 se logró sembrar 1.170.000 hectáreas y obtener una producción de 2.400.000 toneladas de granos de soya, maíz y sorgo, que, comparado con la producción del verano anterior, representa un incremento del 3%. En soya se obtuvo 1.964.000 toneladas; en maíz, 331.000 toneladas; y en sorgo, 122.000 toneladas.
En invierno 2019-2020 se estimó una siembra de 1.134.000 hectáreas incluyendo sorgo, girasol, trigo, maíz, chía y soya, que representa un 5% más a la superficie sembrada en el ciclo anterior. El cultivo de sorgo registró el mayor crecimiento de área sembrada con 438.000 hectáreas que representa un incremento del 11% con relación al invierno anterior.
Para William de las Muñecas, presidente de la sociedad Granosol – es la única industria en Bolivia que produce etanol a base de sorgo-, el crecimiento de la frontera agrícola de este grano en invierno 2020 fue influida por la perspectiva del agricultor nacional, menonita, brasileño y de empresas agrícolas de vender sorgo para la producción de etanol. Aludió que la superficie sembrada creció casi un 12% y que el buen manejo agronómico del cultivo acompañó la producción.
De las Muñecas cree que a partir de la instalación de Granosol en Pailón hay un nuevo mercado para los agricultores que tradicionalmente vendían el grano producido a las industrias avícolas. “Ahora hay expectativas de vender el grano para producir alcohol y subproductos para la alimentación animal. Esperamos que las expectativas de los cultivadores de la provincia Chiquitos y Ñuflo de Chávez no caiga en el punto de inflexión y que el Gobierno cumpla su palabra de comprar alcohol anhidro de sorgo”, puntualizó.
Granosol acopia más de 25.000 toneladas de granos para la producción anual y la proyección es alcanzar una producción de más de 30 millones de litros de etanol hasta 2025. El próximo año la industria ampliará su producción a 18 millones de litros. De las Muñecas refirió que el cultivo de sorgo es el que más registro de semillas tiene en el mercado boliviano.
Fuente: El Deber
