Marinkovic dice que hay una «película» sobre los transgénicos y aboga por permitirlos

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El Ministro de Planificación indicó que el país incrementará sus ingresos con la inclusión a los transgénicos.

El ministro de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic, indicó que en el país se hace una «película» en torno al uso de los productos transgénicos y que el país pierde millones por no incursionar en esa tecnología. Además indicó que los productos con semilla genéticamente modificada utilizan menos herbicidas y pesticidas.

“El tema transgénico, es un tema que se ha hecho una película para la gente de lo terrible que son los transgénicos. Sin embargo los transgénicos en su mayoría utilizan mucho menos agroquímicos, se dice ‘no, pero utilizan glifosato’, pero vayamos a los valles de Santa Cruz y veamos cómo se produce el tomate y la lechuga, y vemos la cantidad de veces que se fumiga en un sólo día con herbicidas, con pesticidas”, señaló entrevistado en el programa Fama, Poder y Ganas.

Añadió que “se ha generado una polémica innecesaria en este tema, de que los transgénicos hacen mal cuando no lo hacen”, sostuvo.

La autoridad señaló que los alimentos obtenidos de semillas transgénicas “utilizan mucho menos herbicidas, como pesticidas, entonces ahí es donde tenemos que enfocar”, sostuvo.

Consultado respecto a qué tipo de productos de consumo habitual son transgénicos en Brasil —donde vivió estos años a raíz de su exilio político— respondió que “absolutamente todos”.

“Maíz, soya, algodón, trigo, los sorgos. Es decir todos sus cultivos son transgénicos, ya casi no hay cultivos convencionales, hay 1 o 2% de cultivo convencional, que son mercados muy específicos, muy puntuales”, indicó.

El Ministro manifestó que si en Bolivia se permitiría el uso de transgénicos, “estaríamos hablando de que básicamente en el primer año duplicaríamos la producción del país sin aumentar una sola hectárea, duplicaríamos por completo el tema del maíz, aumentaríamos en un 70% la soya, duplicaríamos el trigo, triplicaríamos el algodón”, manifestó.

Marinkovic que si en este momento se daría luz verde, para el próximo verano, “aumentaríamos el ingreso del país de casi mil millones de dólares”.
El pasado 7 de mayo, de manera sorpresiva, la presidenta Jeanine Añez aprobó el Decreto Supremo 4232, que da vía libre para que en Bolivia se trabaje con semillas transgénicas de maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, que con procesos abreviados aplicará nuevos eventos, en contraposición a lo establecido en la Constitución Política del Estado.

Diversas instancias observaron que sin estudios propios, Bolivia evaluará los cinco cultivos transgénicos en procesos abreviados tomando experiencias de otros países.

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De concretarse la aprobación del uso de semillas transgénicas de maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y nuevos eventos en soya en el país, Bolivia se convertiría en el país con mayor variedad de cultivos transgénicos en la región después de Brasil, el cual ha autorizado el uso de Organismos Vivos Modificados (OVM) en seis cultivos.

Al momento, Bolivia sólo ha autorizado la producción de un evento transgénico en soya, la soya RR1, resistente al herbicida glifosato, la cual entro al país en 2005.

Sin embargo, de darse la aprobación de nuevos eventos transgénicos en los cinco cultivos citados en el Decreto Supremo 4232, Bolivia contaría con cinco productos transgénicos, uno menos que Brasil.

Brasil, el segundo país en el mundo con mayor extensión de cultivos transgénicos en el mundo, solo después de Estados Unidos, ha autorizado el uso de semilla transgénica en la siembra de soya, maíz, algodón, caña de azúcar, frijoles y arroz.

Luego de la aprobación del Decreto Supremo 4232, más de 100 instituciones, entidades, colectivos y organizaciones de la sociedad civil se pronunciaron en contra de la norma, al considerar que la misma viola la Constitución Política del Estado, varias leyes y acuerdos internacionales y pone en riesgo la salud de la población y la diversidad biológica del país, entre otros argumentos.

Fuente: Página Siete