Las claves para que un bovino no enferme ante un frío intenso son una buena nutrición, una suplementación adecuada con alimentos ricos en energía y el resguardo bajo el amparo de cortinas rompeviento. Además, la observación de los animales por parte de los vaqueros es clave.


Debido a las bajas temperaturas que atraviesa Santa Cruz, con un frío polar intenso, Publiagro Noticias consultó con el Gerente de Sanidad de la firma Totalpec, Dr. Carlos Rojas, sobre la afectación que tiene este clima extremo en el ganado predominante en esta parte de Bolivia.
Cuando hay bajas temperaturas, la temperatura corporal de los animales también baja. El bovino en general está adaptado a cierto rango de temperaturas, pero en el caso específico del Nelore, la raza cebuina más desarrollada en la zona tropical boliviana, cuando su temperatura corporal desciende de los 35 grados centígrados, ya se da cierto grado de hipotermia, “que puede ocasionar graves problemas en el animal”, explicó.
Desparasitación y suplementación
Tal cual sucede en el hombre, estos bovinos se termorregulan, lo que implica que cuando hay bajas temperaturas su cuerpo quema más calorías para mantenerse caliente. En ese marco, según Rojas, el Nelore, al estar adaptado al calor, pierde aún más calorías, por lo que se hace indispensable que previo a la época de frío se haga una desparasitación de los animales.
Es que en los bovinos no desparasitados se tiene una desnutrición subclínica y son más susceptibles a caer y a contraer cuadros de neumonía. Por el contrario, animales con buena nutrición, suplementados con alimentos ricos en energía, sufren el frío, pero no son gravemente afectados.
“Esta energía puede ser suplementada de forma parenteral, a través de sueros glucosados o que contengan Dextrosa en al menos el 5%, para ayudar a regenerar esas calorías perdidas. Otro factor de gran ayuda son las cortinas rompevientos, para facilitar el resguardo de los vacunos”, indicó.
Cabe recordar que en el tracto respiratorio del animal existen bacterias como la Mannheimia (Pasteurella) haemolytica que aprovechan los casos de hipotermia para causar neumonías oportunistas.


Además, recordó que este es un ambiente propicio para las neumonías primarias, causadas por diarrea viral bovina, Rinotraqueítis bovina (IBR), Parainfluenza Bovino Tipo 3, etc., que pueden dar aparición a brotes respiratorios repentinos.
“En este caso, es bueno siempre tener a mano Oxitetraciclina, para combatir los cuadros respiratorios que aparezcan”, recomendó indicando que, si un animal tose o estornuda los agentes etiológicos causantes de la neumonía, los expulsa en un radio de 5 metros, si no hay viento; en condiciones de viento hay estudios que hablan de hasta 5 kilómetros.
Observación clave
En este tipo de climas de viento y frío intenso, agregó, es clave la observación, para disminuir las probabilidades de mortalidad. Así, los vaqueros deberían ir mínimo 2 veces por día a revisar a los bovinos, ya que un animal que aparente estar bien un día, al día siguiente ya puede estar caído.
Ante la aparición de secreciones mucosas transparentes en la nariz, ya se debe prestar atención especial a esos animales. Ante aparición de secreciones mucopurulentas se les debe prestar atención clínica, pensando en que ya hay un cuadro de neumonía.
Por otra parte, en esta época hay muchas hembras preñadas y otras tantas pariendo, lo cual es muy peligroso pues un ternero no tiene la capacidad de termorregulación de un animal adulto y es muy dependiente de la energía que obtiene a través de la leche de su madre, ésta por su parte, si es una vaquilla inexperta buscará más la forma de protegerse del viento y el frío que proteger a su cría. Ahí se hace aún más importante la observación del vaquero, por lo menos tres veces al día.
Manejo en confinamiento
En confinamiento, según el experto de Totalpec, el manejo es similar, pero se debe tomar un mayor cuidado. Muchos establecimientos han dejado filas de árboles al inicio y al final de los piquetes para proteger a sus animales, dado que, por el hacinamiento, los eventuales contagios por tos o estornudo se darían mucho más rápido.
“Esto se puede prevenir a través de vacunas respiratorias, pero también a través de la dosificación masiva, es decir a todos los animales, con Oxitetraciclina, para combatir los posibles brotes de neumonía”, concluyó Rojas.
Fuente: Publiagro

