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El productor boliviano no solo tiene a los transgénicos como alternativa de producción, las nuevas tecnologías traen otras herramientas como cisgénesis, CRISPR, entre otras. La biotecnóloga ambientalista, Cecilia Gonzáles le dio los detalles a Publiagro Noticias.
El uso o no de transgénicos en Bolivia ha generado ciertas voces encontradas luego de que el estado boliviano aprobara el Decreto Supremo 4232 que autoriza la utilización de semillas genéticamente modificadas, sin embargo, esta no es la única herramienta que puede utilizar el productor para solucionar algunos problemas en sus cultivos, una experta nos comenta que otra alternativa sería la tecnología CRISPR, pero además llama a darle un voto de confianza a los investigadores bolivianos en la búsqueda de soluciones para el productor.
“Se la conoce como CRISPR, son repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente inter espaciadas, es decir repetitivas y básicamente es un sistema de autodefensa que tienen las bacterias cuando son atacadas por un virus. A finales de los 90 varios científicos comenzaron a detectar que este tipo de sistema podía ser utilizado para la edición genética como una serie de tijeras, es decir simplemente cortando y volviendo a acomodar los genes”, dice Cecilia Gonzáles biotecnóloga ambientalista.
La experta asegura que se ha visto que este sistema en términos de edición genética para plantas es muy útil y genera una modificación muy parecida a las mutaciones que ocurren en la naturaleza.
“Evitan ciertos procesos que ocurren en las herramientas más antiguas como en la transgénesis, cisgénesis y otras porque hay muchas más. Que no nos sorprenda que países como E.E.U.U, China e incluso Japón ya le han dado el visto bueno para empezar a utilizar esta herramienta CRISPR en la edición genética de sus cultivos. Chile tiene ya 8 cultivos listos con la edición genética de CRISPR, con varios cultivos adaptados para tener tolerancia a la sequía”, informa.
Cada uno de los países mencionados está empezando a buscar sus propias soluciones precisamente para cortar la dependencia de tecnologías externas.
“En Bolivia nos estamos quedando prácticamente de los brazos cruzados, es posible seguir teniendo una producción agroecológica pero también no es momento de cerrase a que hay desarrollo científico que puede ayudar al país. Hay muchos factores por analizar y no despreciar la biotecnología y entender que la transgénesis ya no es la única herramienta dentro de la biotecnología si no que hay muchas otras y que realmente pueden ayudar a nuestros productores en oriente pero que también eventualmente pueden ayudar a los productores en valles altos y altiplano”, señala
González asegura que el investigador boliviano está capacitado para generar este tipo de tecnología y que el tema debe ser comandado por el estado.
“El primer punto siempre es a través del sector público y así lo hemos visto en otros países o universidades, generalmente en países como Sudáfrica, Kenia, Tanzania, Mozambique, han sido las universidades las que han empezado a formar sus biotecnólogos no solo para el área agrícola sino de medicina, incluso para temas ambientales o industriales”.
Ella considera que primero se debe capacitar a profesionales en estas nuevas tecnologías y que éstos empiecen a desarrollar sus propias iniciativas y en un futuro no muy lejano, puedan empezar a presentar soluciones a los diferentes problemas en cultivos o en otras áreas.
“Para conservar las variedades hay nuevas herramientas que nuestros científicos están muy deseosos de usarlas, un caso que podemos poner es el de la papa porque varios productores tienen problemas con las distintas plagas, tienen ataques de hongos, bacterias e incluso virus que atacan a la papa y esto reduce su productividad entonces, tenemos papas que no son muy comerciales, ni las más vistosas que tienen los genes de resistencia a esas plagas, entonces en vez de estar esperando una cruza artesanal o convencional, si se utiliza la biotecnología que en este caso ya no sería la transgénesis sino una edición genética donde simplemente se ve cual es el código genético de esas papas y el código de otra que me está señalando la resistencia y simplemente hacer una edición, son herramientas más fáciles de usar pero en la medida que no demos la oportunidad a nuestros investigadores vamos a seguir perdiendo oportunidades para mejorar incluso nuestra propias variedades, que son las variedades nativas”.
Fuente: Publiagro