[td_smart_list_end]
Las consecuencias de la emergencia sanitaria y la cuarentena total por el COVID-19 ya se comienzan a sentir en la economía nacional. El sector agropecuario de Santa Cruz, responsable de abastecer de alimentos a toda Bolivia, considera que el campo tiene el potencial de sacar adelante al país, generando empleos y divisas, sin embargo, piden a las autoridades condiciones y herramientas como la biotecnología para continuar produciendo alimentos en el campo.
El Presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), Klaus Frerking, señaló que se aproximan tiempos difíciles y una inminente crisis económica. “Debemos estar preparados para que no falte el alimento y para esto debemos contar con las herramientas necesarias para enfrentar esta situación, y la biotecnología es una de estas herramientas”, puntualizó.
Frerking dijo que más del 50% del costo de producción de la leche está en el alimento que consumen los animales y que con la aplicación de la biotecnología los precios del mismo serían más accesibles, permitiendo así al sector productivo competir en igualdad de condiciones con otros países. Asimismo, el incremento de la calidad y el volumen de la oferta forrajera derivada de los granos permitirá aumentar la productividad en los establecimientos lecheros.
La biotecnología permite el uso de semillas transgénicas para proteger a las plantas o cultivos de los insectos, la sequía, las malezas y hongos. Esto ayudaría a evitar el uso excesivo de herbicidas, fungicidas e insecticidas, coadyuvando a elevar la productividad de los cultivos y hacer más económica la producción de alimentos.
“Quienes se oponen a la biotecnología se basan en ideologías y no en estudios científicos. El uso de la biotecnología ayudará principalmente a los pequeños productores para evitar pérdidas en los cultivos por causa de la sequía y disminución de la producción por las plagas. Se necesita contar con estas herramientas que nos permitan seguir produciendo alimentos para los bolivianos”, recalcó el titular de Fedeple, a tiempo de indicar que mientras Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay producen granos resistentes a insectos, en Bolivia se niega a los agricultores el uso de dicha tecnología.
Recordó que la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro), en representación de los subsectores productivos de cada departamento, presentó una propuesta de reactivación económica, donde toma en cuenta los aspectos antes mencionados para afrontar la crisis económica que se avecina.
Cabe destacar que, en los últimos años, Fedeple brindó capacitaciones a sus productores en temas relacionados con costos de producción, forrajes y elaboración de silos, nutrición, sanidad animal y mejoramiento genético, para actualizar a los trabajadores de establecimientos lecheros en nuevas tendencias relacionadas al sector, continuar brindando una leche de calidad y seguir garantizando seguridad y soberanía alimentaria.
PRODUCCIÓN DE LECHE
A fin de abastecer la demanda de leche y evitar que este alimento falte en las mesas de las familias bolivianas, los productores de leche de Santa Cruz realizan un gran esfuerzo para mantener sus niveles de producción desde que inició la cuarentana por el COVID-19.
Frerking manifestó que, empleando las respectivas medidas de bioseguridad, los establecimientos lecheros desarrollan sus actividades para producir cerca de 300 mil litros de leche por día, pese a las dificultades para movilizar a su personal, realizar la entrega de este alimento a la industria o abastecerse de insumos. Asimismo, la institución ha venido trabajando para crear conciencia en los trabajadores de las granjas para que se cuiden a sí mismos y a su familia, usando barbijo y desinfectando regularmente sus manos, además de otras medidas de bioseguridad.
APOYO SOLIDARIO
Finalmente, el titular de Fedeple señaló que durante la cuarentena la institución ha estado realizando entregando alimentos a las familias de escasos recursos económicos, a través de cada una de sus asociaciones y donando, junto a la empresa Total Pec, leche para niños de los barrios más alejados de la capital cruceña y de las provincias, sumando poco más de 30.000 litros de leche y más de 6 toneladas de productos alimenticios no perecederos.
Fuente: FEDEPLE