Los cerca de 7.000 afiliados a la Federación de Horticultores de Cochabamba (valle bajo) encontraron la fórmula para acomodar sus productos: instalaron mercados móviles, este es un sistema en el que se elimina al intermediario y el mayor ganador es el consumidor.
Así lo explicó la presidenta de la federación, Teresa Barrionuevo, quien dijo que, sin quererlo, son varias las ventajas que han surgido con el nuevo sistema y la restricción de salidas impuesta por el Gobierno para contener la pandemia del coronavirus.
“No sólo hay restricciones para salir al mercado, sino que la misma gente tiene miedo de ir a sitios donde hay aglomeración. Por eso, hemos aplicado el sistema de acopiar los productos en un solo vehículo y llevarlos a los barrios en un sistema de venta de productor a consumidor, sin intermediarios”, explica Barrionuevo.
Esta modalidad ha permitido mantener precios aún más bajos que en el mercado, a mejor calidad (productos frescos) y en la puerta de casa. “Ustedes saben, el intermediario no sólo sube el precio, sino que además suele mezclar los productos frescos con los pasados”, ejemplifica Barrionuevo, quien deja en claro que, para el productor, la ganancia sigue siendo la misma: el que gana es el consumidor.
Ahora las dos únicas preocupaciones de los horticultores son las sanciones injustas que aplican las intendencias a los vehículos que llevan los productos y los controles de salud en este tiempo de pandemia.
Según Barrionuevo, muchos funcionarios municipales y hasta policiales no terminan de entender que los vehículos que transportan alimentos no necesitan permiso de circulación, así transiten vacíos, y retiene vehículos de forma abusiva.
En el otro aspecto, muchos productores tienen miedo de contraer la epidemia y prefieren quedarse con sus productos. Los demás toman todas las medidas de prevención recomendadas por el sistema de salud, desde el lavado de manos hasta el uso de los barbijos.
Barrionuevo explicó que, a pesar de todo, la producción y venta se ha mantenido en este sector, incluso llevando los alimentos a Oruro y La Paz, donde se pretende aplicar el mismo sistema de venta en los barrios.
Las principales zonas productoras son Quillacollo, Vinto, Parotani, Sipe Sipe y poblaciones colindantes que ofrecen cebolla, papa, lechuga, brócoli, vainitas, perejil, zanahoria, habas, arvejas, quilquiña y otros.
Fuente: Periódico Los Tiempos