La declinación de los megacampos hidrocarburíferos afectará a la producción de gas, y por ello apuestan al etanol, el mismo no promoverá la ampliación de la frontera agrícola en la parte oriental, más todo lo contrario existe una sobreoferta del insumo en el mercado nacional, según se desprende de la Rendición de Cuentas del Ministerio de Hidrocarburos, realizado ayer en Tarija.
De acuerdo con el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, el proyecto del etanol no lo hicieron “crecer en la anterior gestión porque no quisieron”, y señaló que la incorporación de este insumo permitirá reducir la subvención de gasolina y mejorará el abastecimiento del parque automotor boliviano.
La exposición del ministro Zamora, básicamente contempló dos partes; en la primera se realizó un análisis de la labor desarrollada en el anterior gobierno; la segunda parte mostró los retos proyectados para el 2020.
Dentro de las expectativas para la presente gestión están contemplados un mayor desarrollo del alcohol anhidro (etanol), promover el consumo del combustible flex fuel, emprender el plan biodiésel, desarrollar los combustibles verdes, generar mayor importación de crudo, cerrar la octava adenda al contrato de venta de gas con Brasil, concretar la construcción del muro perimetral de la Planta de Senkata, entre los más destacados.
Dijo que la producción de gas alcanza a 54 millones de metros cúbicos día (MMmcd), cuya cifra cumple al filo con la demanda interna y externa, y por ello es partidario de ingresar en diálogo con los actores del sector para aumentar las inversiones en exploración y explotación.
Ante la consulta sobre el uso de etanol y la ampliación de la frontera agrícola, la autoridad dijo que no hay problema, no se va a incrementar la frontera agrícola, y que con lo que se tiene se puede abastecer la demanda del mercado.
Informó que entre 2013-2014 se registraron los mayores volúmenes de producción así como altos precios del petróleo en el mercado internacional, pero también en 2008 los valores fueron significativos, pero la producción fue baja.
Dijo que entre 2015 a 2016 ya se observó la caída de la producción, cuya información significó que el negocio estaba en decrecimiento, pero las autoridades no tomaron las medidas adecuadas, y una de las medidas apuntaba a la inversión en exploración y explotación.
Una muestra de la baja inversión se registró en 2014, aunque las autoridades de entonces negaron tal situación y siempre aseguraban que la inversión llegaba al sector petróleo, y se empezaba a desarrollar nuevos campos, pero que a la fecha no dieron resultados positivos.
RESERVAS
Fue enfático en indicar que no se recuperaron a la fecha las reservas, y complica el volumen de producción, y por el momento la cifra que se maneja, que se acerca más a la realidad, es de 8,95 Trillones de Pies Cúbicos (TCF).
Entre 2005 a 2018, las reservas cayeron, y por lo tanto se achica el volumen de producción, ya que son menores, y existe riesgo en incumplir contratos de exportación así como con el interno.
«De no haber mayores inversiones e incentivos y eficiencia sobre explotación y exploración, las reservas pueden seguir cayendo», dijo Zamora a tiempo de indicar que se complica la producción de hidrocarburos en Bolivia, y que puede afectar el negocio del gas.
Mientras tanto, la adenda con Brasil, que se suscribirá en marzo en La Paz, alivia la presión sobre la producción de gas, pero ahora queda negociar un similar contrato con la Argentina, o incluso mejorarlo, para beneficio del país, según la exposición de las autoridades en la Rendición de Cuentas.
Alertó de que la próxima gestión de Gobierno debe hablar sobre la Ley de Hidrocarburos, de lo contrario va haber problemas en la producción, y con el mercado interno y externo.
Señaló que uno de los primeros desafíos que se plantean, en la presente gestión, es dialogar con los inversores sobre la relación con el sector, y sobre políticas que se requiere.
Mostró un panorama poco alentador al mencionar datos estadísticos de producción, que llegan a 54 MMmcd, una demanda interna entre 12 a 13 MMmcd, una exportación a Brasil de 30 MMmcd y a Argentina de aproximadamente 11 a 12 MMmcd.
“Vivimos cumpliendo al filo los compromisos”, lamentó y anticipó que el invierno podría complicar los envíos a la Argentina, ya que éste país requiere mayores volúmenes.
SITUACIÓN DEL SECTOR
Por su parte, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Herland Soliz, informó que a la Argentina se envía entre 11 a 13 MMmcd, y por lo tanto la planta Separadora Gran Chaco opera al 30 a 40 %.
Señaló que los megacampos están en declinación, y por ello se hace necesario buscar hidrocarburos no convencionales, es decir shale gas.
Informó que los campos de San Alberto, Margarita, Huacaya, Sábalo, Incahuasi Aquio, representan el 80 % de la producción de líquidos y también de gas natural, y el resto de los campos alcanzan a 20 %.
“La mayoría de los campos se encuentran en declinación. San Alberto ingreso en declinación producto de sobreexplotación, Sábalo bajó la producción, mientras Margarita es estable; Incahuasi aumentó su producción”, señaló el titular de YPFB.
Fuente: Periódico El Diario