Más de 120 mil productores están siendo inscritos al seguro agrario para la gestión 2020, lo cual implica más de medio millón de personas ligadas al agro que podrían recibir apoyo a través de la protección de sus cultivos y medios de subsistencia.
La gestión integral del riesgo en muchos municipios con vocación e historia productiva agropecuaria de Bolivia es una realidad con el trabajo mancomunado entre el Gobierno del Estado y los gobiernos municipales. En ese marco, éstos últimos en coordinación con el Instituto del Seguro Agrario (INSA), han procedido a registrar a productores y cultivos para su aseguramiento frente a desastres climáticos durante el año 2020.
Más de 120 alcaldías han procedido a inscribir a productores y cultivos en el Seguro Agrario, y al mismo tiempo disponen de información acerca de la probable ocurrencia de eventos climáticos adversos que potencialmente pueden presentarse en el futuro en un año que ha sido calificado con probable presencia neutral del fenómeno de El Niño.
El Seguro Agrario y el Sistema de Alerta Temprana son dos servicios otorgados por entidades bajo tuición del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), el primero tiene por objeto proteger los medios de subsistencia de los productores de agricultura familiar a través del aseguramiento de cultivos ante eventos climáticos adversos y el segundo, tiene el objetivo de advertir acerca de amenazas hacia la producción agropecuaria de tal forma que los agricultores puedan tomar acciones de prevención hacia el cultivo y el ganado.
De igual forma es importante recalcar que son tres pasos fundamentales que se debe seguir para acceder al Seguro Agrario: el registro o inscripción de productores, la evaluación de cultivos reportados a través de avisos de siniestros y por último la indemnización de productores cuyos cultivos hayan sido afectados por los eventos climáticos adversos.
Por su parte el Sistema de Alerta Temprana del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) viene emitiendo boletines de alerta de riesgo agropecuario que incluyen datos de la amenaza: tipo, nivel de prioridad, ubicación o área estimada susceptible, período probable de ocurrencia, y el análisis de riesgo agropecuario que incluye por una parte el efecto probable de la amenaza y por otra las acciones preventivas pertinentes a ser tomadas en cuenta por los agricultores.
A este trabajo se suma el Instituto del Seguro Agrario (INSA), que junto al Sistema de Alerta Temprana, actúan de forma anticipada a los siniestros, en la denominada fase de prevención, la cual por lo general trata de disminuir las actuaciones por «emergencias», en conocimiento que estas últimas ya implican personas y bienes afectados, mayor problemática en su operación y mayores costos para el Estado.
De esta forma, tanto el Seguro Agrario como el Sistema de Alerta Temprana aportan hacia la diminución de la vulnerabilidad y el fortalecimiento de las capacidades de la resiliencia de los sistemas de producción agropecuarios familiares. Importante es mencionar que estas unidades operacionales del MDRyT están concatenadas a otros programas y proyectos que apoyan a los agricultores con proyectos productivos.
Fuente: UC MDRyT