La reunión para establecer el precio del fruto seco no incluyó a los empresarios y sólo fijó el costo de venta para la Empresa Boliviana de Alimentos.
La comunidad tacana rechazó los 140 bolivianos que el Gobierno definió ayer como el precio para la caja de 23 kilos de castaña, al señalar que las autoridades buscaron una salida “a su conveniencia”.
“Luego de una extensa reunión, en la que se expusieron datos de recolección de castaña y su estructura de costos por parte de los castañeros, a su vez antecedentes y precios, para su exportación, el Gobierno central, departamental y municipales, con los representantes productores establecen un precio de 140 bolivianos para la gestión 2020”, señala el acuerdo suscrito por algunos productores de los 15 municipios de Pando.
En la reunión participaron representantes de los productores y los ministros de Desarrollo Productivo, Wilfredo Rojo; de Gobierno, Arturo Murillo; y técnicos de la Empresa Boliviana de Alimentos y Derivados (EBA).
Luego de definir el precio, varios productores manifestaron su descontento y afirmaron que un pago justo para el trabajo de recolección era 150 bolivianos por cada caja de 23 kilos.
En sus mejores años esa misma cantidad del fruto llegó a costar más de 1.000 bolivianos, pero luego la cotización del precio internacional comenzó a afectar al producto boliviano, hasta que el año pasado costó en promedio 200 bolivianos y luego cayó hasta llegar a 110 bolivianos.
El presidente del Comité de Defensa de la Castaña, Wilson Capi, manifestó que los pueblos indígenas no están de acuerdo con los 140 bolivianos, porque sólo benefician a la estatal EBA.
“Nos estamos de acuerdo, fue una posición del Gobierno fijar los 140 bolivianos, lo hizo a su conveniencia. Estimábamos un mínimo de 150 bolivianos”, afirmó Capi, en una entrevista con la red local Semco Noticias.
Ante ese panorama, el representante del sector anunció que buscan compradores privados y otros mercados para “acomodar” la castaña que recolectan.
Anticipó que en las siguientes semanas presentarán una propuesta ante su Asamblea Departamental, que entre sus principales objetivos señala el cuidado y protección de la castaña.
El sector permaneció movilizado desde hace más de dos semanas e instaló puntos de bloqueos en algunas zonas que conectan con Pando, para exigir un mejor precio para el fruto seco.
El presidente de las Comunidades Indígenas de Río Madre de Dios, Tacanas II, Rolando Justiniano, agregó que su sector no suscribió el acuerdo, porque consideran que tiene muchos vacíos legales perjudiciales.
“Nosotros no estamos de acuerdo y no hemos firmado, porque el documento tiene muchos vacíos legales. Sólo hace referencia al precio, pero nadie nos garantiza este monto con los empresarios”, lamentó el titular de los indígenas de la zona.
Fuente: Periódico Página Siete