Una de ellas se produce en Cochabamba desde 2010 y es orgánica. La profusión de marcas de edulcorantes químicos vendidos como producto natural avasalló a agricultores.
En Cochabamba, MK Stevia es la marca reconocida por la Cámara Boliviana de la Stevia (Castebol) puesto que cuenta con registro del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Hasta 2015, esa entidad reconocía también a Stevia del Valle y Stevia Life (de Santa Cruz), además de los agricultores.
El productor de MK Stevia Huáscar Velásquez explicó que, inicialmente, se consumía la hoja, pero desde 2007 la tecnología para extraer el glicósido (la sustancia endulzante) se desarrolló, sobre todo en China, y comenzó a extenderse el consumo del producto en polvo.
En Bolivia, fue una empresa paceña la que empezó a vender sacarina mezclada con ciclamato, ambos edulcorantes están prohibidos en otros países, pero se importan en Bolivia ante la falta de regulación. Esa marca es una de las denunciadas recientemente por el Senasag y el Servicio Departamental de Salud (SEDES) como falsa stevia.
La sacarina disminuye la flora intestinal y el ciclamato ocasiona pérdida de la visión, muerte de las neuronas y es cancerígeno.
La proliferación de marcas que venden edulcorantes químicos con etiqueta de stevia avasalló a los productores orgánicos. Velásquez estima que, entre 2010 y 2020, este sector logró 2% de las ventas nacionales porque no puede competir con los bajos precios del polvo que se vende en supermercados y farmacias.
Un kilo de glicósido cuesta 150 dólares y la misma cantidad de sacarina y ciclamato es vendida en 30 bolivianos.
Afirmó que el sabor es otro aspecto en contra. La stevia orgánica tiene un dejo amargo y mucha gente se acostumbró al sabor del edulcorante químico.
“Hubo gente que vino a devolver el producto porque ‘no sabía igual’ que otras marcas que consumía (…). Los stevieros nos hemos visto replegados, optamos por la agricultura y nos quedamos con un pequeño nicho de mercado. Clientes informados, con hábitos saludables, y dispuestos a pagar más”.
Fuente: Periódico Opinión