La liberación de exportaciones agrícolas generará efectos positivos

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La decisión del Gobierno de liberar las exportaciones y garantizar el abastecimiento interno fue resaltada ayer por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana.

La presidenta constitucional Jeanine Áñez y el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Wilfredo Rojo, presentaron el decreto respectivo en la ciudad de Santa Cruz, el viernes.
“Desde el IBCE expresamos nuestra complacencia por esta medida que tendrá efectos muy positivos no solo para el sector exportador agrícola, agroindustrial y ganadero, sino para todo el departamento de Santa Cruz y para Bolivia principalmente”, dijo el gerente general de la entidad privada, Gary Rodríguez.

Manifestó que tal como indicó el gestor de este proyecto, el ministro Rojo, “va a permitir la libre exportación de los excedentes que en esta gestión podrían significar por lo menos 300 millones de dólares adicionales de ingreso a nuestra economía, al eliminarse las restricciones que desde 2008 tenían sectores como el grano de soya y derivados o el azúcar, productos de maíz, trigo, sorgo, arroz, carnes de pollo, de bovino y otros”.

Para Rodríguez, no queda sino felicitar esta determinación que está de acuerdo con las recomendaciones que el IBCE realizaba al Gobierno anterior y también al actual, “para dar un golpe de timón en las políticas públicas, para facilitar la inversión, la producción y sobre todo la exportación, con lo que se tratará de equilibrar la balanza comercial que por cinco años consecutivos está deficitaria”.

“Con esta excelente señal esperamos más inversión y reinversión en el campo para producir más materias primas que la industria transforme y también el sector ganadero, de tal forma que se amplíe el área de siembra, la producción y los excedentes de exportación, y ojalá sea con valor agregado”, añadió.

Potenciar la producción
También el presidente de la Cámara de Despachantes de Aduana, Antonio Rocha, valoró la aprobación del decreto, que era un compromiso del Gobierno de transición que asumió el 12 de noviembre de 2019.

“Nos parece que la medida apunta a desarrollar el sector productivo con potencial exportador, que fomenta la expansión de la producción agrícola y agroindustrial, que es uno de los potenciales principales de Bolivia, lo mismo en el sector agropecuario, no solo la industria cárnica sino los derivados”, apuntó.

Se espera que el decreto que pone fin a más de una década de restricciones contribuya a generar divisas y estabilidad macro.

Tampoco cree que afecte al abastecimiento porque “el mercado interno siempre se regula por la oferta y la demanda; entiendo que la nueva política económica se basa en la sostenibilidad y el equilibrio de los mercados en función de la oferta y la demanda”, indicó.

Rocha afirmó que se debe atender la demanda interna y exportar los excedentes, y en el caso de los precios debe regularse, y evitar que como en el caso de la gasolina le signifique al Estado una subvención de casi 1.000 millones de dólares anuales.

 

Fuente: Periódico Bolivia