Por actividad económica, destacan los aprobados para la manufacturera, con el 36%; le siguen la construcción, con el 25%, y agricultura y ganadería, 24%.
El crédito para el sector productivo se incrementó en 8,7% en 2019 respecto del año anterior, hasta superar los 12.000 millones de dólares.
La industria manufacturera fue la que más préstamos obtuvo de las entidades financieras, según la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
De acuerdo con el reporte oficial, la cartera destinada al sector productivo cerró con un saldo de 12.002 millones de dólares, mientras que en 2018 alcanzó los 11.044 millones de dólares, es decir creció en un 8,7%.
Los 12.002 millones son equivalentes al 45% de la cartera total destinada a los créditos.
Por actividad económica, destacan los créditos aprobados para la industria manufacturera, con el 36%; le siguen los préstamos para la construcción, con el 25%, y la agricultura y ganadería, con el 24% (revisar infografía).
La ASFI también informó que los fondos de garantía de créditos para el sector productivo permitieron dinamizar la colocación de la cartera destinada al mismo; de esta manera, más de 3.500 millones de dólares fueron otorgados con estas garantías.
Esta cartera presenta un índice de mora del 0,7%, inferior al de la cartera total destinada al sector productivo, 1,4%, que se otorgó principalmente en el departamento de Santa Cruz, donde se tiene gran participación en el mercado de los microcréditos.
La Ley 393 de Servicios Financieros establece que uno de los sectores económicos de prioridad para la política financiera del país es el sector productivo.
Su importancia radica en su capacidad de generar empleo y crecimiento de largo plazo.
Por eso se fijaron metas mínimas de financiamiento al sector productivo y tasas de interés máximas para el otorgamiento de créditos, que oscilan entre 5,5% y 11%, según el tipo de empresa.
También se estableció la constitución de fondos de garantía que sirvan como contraparte en este tipo de financiamiento, además de la aceptación de garantías no convencionales.
Sobre la banca, la semana pasada el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que la cartera del sistema financiero aumentó en 2019, impulsada en particular por el crecimiento de los créditos destinados al sector productivo y de vivienda de interés social.
Este crecimiento se explica principalmente por el desempeño de los bancos múltiples, que tienen una participación que llega al 88% en la cartera total.
Las otras variables
En la evaluación que hizo la ASFI, también resalta que 2019 culminó con un sistema financiero nacional “fortalecido y estable”, pese a los conflictos políticos y sociales del último trimestre, como lo reflejan las principales variables del sector.
Por ejemplo, los depósitos cerraron con un saldo de 26.152 millones de dólares, distribuidos en unas 12 millones de cuentas.
En el caso del patrimonio, ascendió a 3.064 millones de dólares, lo que incidió en que el Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) se ubique en 13,3%, para superar el 10% exigido por ley, índice que denota el buen nivel de solvencia con el que cuentan las financieras del país.
La ASFI agregó que los activos líquidos se mantuvieron en niveles adecuados, pese a la disminución del ritmo de crecimiento de las captaciones en el sistema financiero y al retiro de más de 713 millones de dólares (4.962 millones de bolivianos) durante octubre y noviembre del año pasado.
Fuente: Periódico Página Siete