La industria avícola en guerra con los productores por faltante de maíz en Argentina

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El sector necesita un millón de toneladas hasta marzo para abastecer el consumo de pollo. Pero en el campo están reacios a vender. El fantasma de una intervención oficial.    

Los representantes de las firmas nucleadas en el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) vienen quejándose públicamente contra los productores por el faltante de oferta de maíz existente en el mercado local.

“Estamos atravesando un momento difícil al no encontrar partidas de maíz suficientes para abastecer las necesidades de consumo mínimas e indispensables para la industria”, advirtió a LPO Roberto Domenech, presidente del CEPA.

“Para reducir el consumo de maíz, las plantas avícolas están empleando productos alternativos -como trigo y cebada- perjudicando la eficiencia de conversión y provocando desfasajes en otros mercados”, agregó el dirigente.

En las últimas semanas los precios del maíz en el mercado local registraron subas significativas debido a la negativa de los productores a desprenderse del grano cuando aún restan más de 40 días para el ingreso de la nueva cosecha 2019/20.

Las firmas avícolas localizadas en el norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos (que necesitan un millón de toneladas hasta marzo) comenzaron a pagar por la tonelada de maíz entre 9.800 a 10.200 pesos (163 a 170 dólares), con cheques a 15 y 30 días.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que hasta el empalme con la nueva cosecha de maíz -en marzo próximo- quedarían en manos de los productores unas 3,6 millones de toneladas del ciclo 2018/19.

La entidad rosarina proyectó que la nueva cosecha de maíz en la Argentina rondará las 49 millones de toneladas ubicándose como la segunda mejor campaña de la historia sólo por detrás de las 51,5 millones de toneladas registradas en 2018/19.

El tema es que algunos medianos y grandes productores que aún conservan maíz, y que no tienen necesidades financieras inmediatas, se niegan a venderlo y hacerse de pesos ante la imposibilidad de comprar dólares en el mercado oficial.

“Hemos manifestado nuestra preocupación a las autoridades del Ministerio de Agricultura y confiamos en que esta situación pueda resolverse de manera favorable y rápida”, sostuvo Domenech que conserva muy buenos lazos con el Peronismo.

En este contexto, tal como publicó este medio la semana pasada, en 2019 se exportó un récord histórico de 36 millones de toneladas de maíz, una cifra que representa hasta un 75% más que el promedio de las últimas cinco campañas.

El consumo interno de pollo en nuestro país viene creciendo de manera importante y ya se ubica en torno a los 45 kilos por habitante por año, al tiempo que las exportaciones superan las 220.000 toneladas representando los u$s 300 millones.

Cabe recordar que, a diferencia de la ganadería, la industria avícola fue uno de los sectores productivos más favorecidos por el kirchnerismo dado que las empresas del sector recibieron $ 2100 millones en concepto de compensaciones entre 2007 a 2011.

Es el histórico número uno del poderoso CEPA y supo mantener una relación cordial con el macrismo a pesar de estar ligado al Peronismo (en 2015 era el candidato de Aníbal Fernández para ser ministro de Agricultura de la provincia de Buenos Aires).

Como sea, el faltante de maíz en el mercado local también afecta a los feed-lots, cuyo porcentaje de ocupación, según datos oficiales, se encontró en el presente mes de enero en el 63% por encima del 54% del mismo mes del año pasado.

También están experimentando restricciones los productores de cerdos. El representante del sector es Juan Luis Uccelli, un férreo opositor a la apertura de importaciones en el marco de la apertura de mercados que en su momento planteó Cambiemos.

Los dirigentes rurales, por su parte, acusan a dichas industrias de fomentar una intervención del Gobierno nacional con fines políticos para planchar los precios de la materia prima a los productores y mejorar el margen de rentabilidad de las empresas.

“No es nuevo que estos sectores concentrados, en connivencia con la política, busquen afectar a la producción primaria en nombre de la protección de la mesa de los argentinos”, se quejó ante este medio un importante dirigente de la Mesa de Enlace.

 

Fuente: Lapoliticaonline