La falta del reglamento para el uso de las dos nuevas variedades de soya genéticamente modificadas, con lleva a que los soyeros deberán esperar por lo menos un año más para poder cultivar sus tierras con esta tecnología, puesto que antes es necesario realizar una evolución de la genética de estas semillas para verificar su productividad y comportamiento en los suelos de las diferentes zonas productivas del departamento de Santa Cruz.
Jaime Hernández, gerente General de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), lamentó que el uso de las variedades HB4 e Intacta demorara por lo menos hasta la campaña de verano 2020-2021, debido a la falta de la reglamentación que permita el uso de esta tecnología.
“Una vez el Comité Nacional de Biotecnología apruebe el uso de estos dos eventos, de acuerdo al Iniaf (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal) se debe hacer un proceso de validación de la genética, trabajo que demora por lo menos dos campañas seguidas y la cual no se ha iniciado todavía. Esperamos que por lo menos esta etapa de validación la podamos realizar durante la campaña de verano 2019-2020 y culminar en la campaña de invierno 2020”, informó el ejecutivo de Anapo.
Por su parte, Marcelo Pantoja, presidente de Anapo, manifestó que infelizmente será muy difícil que los productores tengan disponible estas dos variedades de soya para la próxima campaña de verano, pero que continuaran esperando la “luz verde” para el uso de la biotecnología para iniciar de forma inmediata los trabajos de validación.
“La variedad HB4, es una semilla que se caracteriza por ser tolerante a la sequía y que, además, permite un rendimiento superior al 20% e Intacta resistente a las plagas, al glifosato y tiene una buena productividad”, acotó el titular de Anapo.
Fuente: Publiagro